jueves, 27 de septiembre de 2012

Impacto del costo del terreno en la rentabilidad de un gasocentro


El Sr. Primer Vicepresidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas – CONFIEP, quien a la vez es Gerente General de Siroco Holdings SAC (red de gasocentros de GNV en Lima) y Director del diario Expreso, sostuvo en entrevista concedida a RPP(1)  que la utilidad neta de una estación promedio es de aproximadamente el 10% de sus ventas, que calcula en “unos 23,000” Nuevos Soles mensuales ó lo que es lo mismo 276 mil Nuevos Soles anuales.
Señaló igualmente que “Construir una estación de GNV cuesta US$ 700,000 y el terreno no baja de US$ 1.5 millones, lo que hace una inversión total de US$ 2.2 millones que se recuperan en 22 años”. 
Respeto sus opiniones, expresadas además en ya innumerables portadas y comentarios del diario Expreso; pero no las comparto. Mención aparte de los aspectos éticos,  deseo rescatar más bien los criterios económicos que subyacen en estas apreciaciones.
  1. Si manifiesta que tiene una utilidad neta de 10% de sus ventas no nos dice nada, económica ni financieramente hablando.
  2. Lo que verdaderamente interesa para efectos de evaluación económica es estimar cuanto puede ser la Tasa Interna de Retorno – TIR, es decir, si las inversiones a que me veo obligado para poner en marcha un gasocentro son compensadas con ganancias que, por lo menos me den un 12.0% anual en USD, después de Impuesto a la Renta.
  3. Si la inversión asciende a 2.2 millones de USD, como señala, y su utilidad neta actual es de sólo 23,000 Nuevos Soles mensuales obtendría una TIR negativa de -11.9%. Con estos resultados no obtendría jamás un financiamiento para la inversión. Estaría involucrado en un pésimo negocio lo cual no se condice con el incremento anual de puntos de venta ni con los proyectos que están en construcción en la actualidad. O se infla el monto de la inversión o se minimiza el reporte de utilidades.
  4. Si sólo ganaran 23,000 Nuevos Soles mensuales, aún si el terreno tuviera costo cero, su TIR todavía sería de apenas 6.0%. Y esta, es una situación extrema en que se descarta el precio o el coste de oportunidad del terreno.
  5. Aún más, si en realidad hubiera que invertir en un terreno de 1.5 millones de USD y en adición el GNV en boca de pozo tuviera costo cero, aún seguiría perdiendo pues su TIR sería negativa en -1.1%.
  6. La única manera que el gasocentro pudiera obtener una TIR cercana al 12.0%, sería si el gasocentro no paga nada por el producto, tampoco paga por el transporte por red principal y recibe un descuento de 56% en la tarifa de distribución de Cálidda.

Yo encuentro que, trabajando con la información de ingresos y costos lo más cercana a la realidad y con una venta promedio de 7,715 m3/Gasocentro/Día (2); aun manteniendo constante el precio de venta en 1.29 Nuevos Soles/M3 en los próximos 10 años, e incrementando el precio de adquisición en 5% anual (boca de pozo, transporte y distribución), se obtendrían los resultados de la Tabla adjunta.

Como se puede observar, el negocio de GNV permitiría pagar un máximo de 860 mil USD por terreno en la actualidad, con un precio en boca de pozo de 2.9684 USD/millón de BTU sin descuentos. Cualquier precio mayor que se pague afectaría la rentabilidad de 12% TIR del negocio. Sin incrementar sus precios de venta en gasocentro durante los próximos 10 años  la utilidad neta después de impuesto a la renta sería de 70.6 miles de Nuevos Soles mensuales promedio el primer año. La inversión se recuperaría en 6 años.

Como lo más lógico sería que el precio en punto de venta pudiera incrementarse 5% anual en USD, la TIR subiría hasta 21.4% y el período de recupero sería de apenas 4.5 años.

Por supuesto que las condiciones de oferta y demanda y el desempeño del punto de venta podrían mejorar estos factores. Finalmente hay que tener en cuenta que el precio del terreno viene dado por el uso al que se le destina y la rentabilidad del negocio. Es posible que existan inversiones hechas con precios de 1.5 millones de USD en terrenos como se señala, pero en este caso se trataría definitivamente de una mala inversión cuyos costos no se puede pretender cargar al usuario.

Estos cálculos deben ser tenidos en cuenta para cuando se pretenda justificar un punto de ventas nuevo, sobre todo en las localidades en que las ventas volumétricas pudieran ser, a lo sumo, una quinta parte de lo que son en Lima. 


[2] Volumen real promedio agosto 2012 – INFOGAS COFIDE





martes, 25 de septiembre de 2012

El cuento del Etano: Nunca se pierde lo que no se tiene


Confieso que le sigo dando vueltas a como poder traducir, a la luz de la ciencia económica, pero con palabras sencillas, lo que nuestro Ministro de Energía y Minas dijo al presentarse ante el pleno del Congreso de la República el 6 del presente. En dicha ocasión afirmó como un hecho tangible que “El Perú pierde unos 220 millones de dólares al año al no aprovechar el etano que contiene el gas de Camisea y que, pese a llegar a la costa, se quema allí desperdiciándose el recurso, lo que significa que desde 2004 a la fecha el país ya perdió US$ 1700 millones(1) . Agregó que “Hoy traemos el gas natural hasta Chilca en la costa, que tiene un alto contenido de etano, 10% según los reportes. Sin embargo, allí se quema 100 millones de pies cúbicos diarios de etano, que equivale a 600 mil dólares diarios.
En cualquier clase de economía básica se enseña un término fundamental denominado “Coste de Oportunidad”, que básicamente se refiere a aquello de lo que una persona se priva o renuncia cuando hace una elección o toma una decisión. Supongo que a esto se ha querido referir el Sr. Ministro, o quienes lo asesoran. Es decir que, por no haber tenido una planta separadora de Etano, este importante combustible se quema junto con el Metano y por eso la pérdida pues, si lo tuviéramos separado, este tendría un mejor precio.

Aún así, todavía la explicación no es clara. Y me temo que no llegue a serlo, a pesar del enorme rebote que tiene en medios una declaración de este tipo.

El viejo texto “Curso de Economía Moderna” (1967) de Paul A. Samuelson, con el que nos hemos formado la mayor parte de los economistas de Latinoamérica y quizá del mundo, señala “Para los economistas, algunos de los costes más importantes que se derivan de hacer una cosa en lugar de otra son las  oportunidades que se han perdido al dedicarse a esa actividad y prescindir de otras”. Samuelson da como ejemplo a Robinson Crusoe “Aunque no paga dinero a nadie, el coste de recoger frambuesas puede interpretarse como la cantidad de fresas que ha invertido en la búsqueda de frambuesas.

Pero, Robinson Crusoe tenía a la mano fresas y frambuesas, y podía optar por recoger unas u otras en su labor diaria; esto no es lo que sucede con el Etano y Metano que conforman mayoritariamente el gas natural. Sólo tenemos gas natural (90% Metano y 10% Etano); y no lo tenemos separado.

Por eso que hacer cálculos de supuestas “pérdidas” que alcanzarían los 1,700 (un mil setecientos) millones de USD en los últimos ocho años por haber quemado Etano junto con el Metano, no me parece un análisis acertado. No es un cálculo económico, por decir lo mínimo. Supongo que lo que se quiere es llamar la atención acerca de cuan ignorantes somos los peruanos como para perder tanto dinero a lo largo del tiempo y no hacer nada, y así apurar a los Srs. Congresistas para que aprueben un proyecto de Ley que se les ha remitido con carácter de urgente y que no cuenta siquiera con un perfil económico.

Pero, vayamos un poco más allá.

El cálculo presentado al Congreso es burdo porque:
  1. Parte erróneamente de considerar que “el gas extraído en Camisea está llegando a volúmenes de casi 1,600 millones de pies cúbicos por día (2), conforme señala el Vice Ministro de Energía . De acuerdo con información de Perupetro S.A., la producción fiscalizada promedio en la Selva durante el período enero/agosto 2012 fue de 1,139 millones de pies cúbicos por día. Es decir, la información ministerial señala un 40.5% más que la producción fiscalizada. Esta producción es la que verdaderamente contaría para los cálculos oficiales en tanto la ampliación del ducto de TGP continúe paralizada. Es decir, podemos extraer en Camisea pero al no poder transportar a Pisco se tiene que reinyectar.
  2. Peor aún, la aritmética ministerial extiende su cálculo para el período 2004-2012, asumiendo igualmente que la disponibilidad de gas natural ha sido siempre de 1,600 millones de pies cúbicos diarios. La información correcta es que en este lapso la producción promedio ha sido de 423 millones de pies cúbicos diarios. Es decir, se hacen cálculos tremendistas, considerando casi 4 veces la producción real puesta a disposición.
  3. Se omite señalar que retirar 6% del volumen de Etano del gas natural implica, como es lógico, tener que compensar dicho volumen a través de una mayor demanda de gas natural. Es decir, necesitamos más volumen de gas natural para atender la misma demanda volumétrica de los clientes actuales. Y esto aplica para todos los consumidores ya sea en la cocina doméstica, en la industria, en la generación eléctrica o en el GNV. Si con el volumen actual disponible no se puede atender todos los requerimientos nacionales, veamos qué pasará cuando tengamos menos volumen.
  4. Pero, un factor que tampoco considera el cálculo ministerial es que el Etano tiene 76.4% más poder calorífico que el Metano (3) . Las compras de gas natural, así como el diseño de las tuberías, se hacen en función al poder calorífico que éste contiene. De esta manera los consumidores actuales tendrán que comprar más volumen para conseguir el mismo poder calorífico que antes de retirarle el Etano. De acuerdo con mis cálculos, que espero corrija el MINEM, los consumidores tendrán que comprar 4.5% más volumen de gas natural (4% de Etano), para conseguir el mismo poder calorífico que cuando lo adquirían con 10% de Etano. En otras palabras, el precio subiría 4.5%, lo que implica un mayor egreso de 59.9 millones de USD anuales (a precios actuales del gas natural de 2.97 USD/MMBTU y un volumen de 1,139 millones de pies cúbicos diarios).
  5. El Etano tiene un mayor octanaje que la gasolina; es por ello que se le puede utilizar en mezcla con la gasolina para elevar su octanaje. Uno de los usos del gas natural en el Perú viene dado por su aplicación como gas natural vehicular (GNV), el mismo que sería afectado con un menor octanaje que el actualmente ofrecido. O sea, como consecuencia del retiro del Etano habrá un mayor precio pagado y un menor octanaje recibido. ¿Cálculos?
  6. Agreguemos que, como resulta obvio, el precio del gas natural, que no es un commodity, es bonificado según el contenido de Etano que contenga; aritmética simple. Si el comprador recibe gas natural rico en Etano, pagará un mejor precio que si no lo es. Si se reduce el contenido de Etano, el precio de exportación recibido será menor, las regalías menores y el impuesto a la renta igualmente menor.
  7. Pero, lo más grosero de los supuestos ahorros calculados por el Ministerio de Energía y Minas y manifestados ante el Congreso, es el no decir que para no perder los 220 millones de USD anuales que señalan, debemos efectuar multi millonarias inversiones, calculadas inicialmente en 10,000 millones de USD para construir el polo petroquímico (que incluye la planta separadora de Etano en Pisco, más el ducto desde Pisco a Ilo o Matarani y la planta petroquímica de Etano).

Para un análisis serio tengamos en cuenta que no hay pérdida sobre algo que no existe; ni contable, ni económica; lo demás suena a cuento.



[1] Nota de Prensa N°NP. 402-12 del MINEM (06-09-2012) http://www.minem.gob.pe/descripcion.php?idSector=5&idTitular=5013
[2] Nota de Prensa N°NP. 380-12 del MINEM (19-08-2012) http://www.minem.gob.pe/descripcion.php?idSector=5&idTitular=4980
[3] Metano=9,024 Kcal/m3; Etano= 15,916 Kcal/m3 – Fuente: FISICANET http://www.fisicanet.com.ar/energias/gases/en01_gas_natural.php









viernes, 21 de septiembre de 2012

En Boca de pozo, lo cierto lo vuelven dudoso, O, el Cusco subsidia el GNV de Lima


En la actualidad se especula mucho del precio del GNV en Boca de Pozo en el Perú y existen algunas opiniones ante los medios de comunicación verdaderamente lamentables, por ser carentes de exigencias técnicas mínimas para cualquier líder de opinión, como son las de documentarse y hacer los cálculos necesarios; es decir: actualizarse.

Cito como ejemplo una entrevista en Canal N de Televisión realizada el 10-09-2012(1)  en la que el entrevistado comete, entre otros, los siguientes errores:
  1. Declara que el precio promocional del GNV dura siete años cuando en realidad son seis.
  2. Acepta que una opción sería que el Gobierno subsidie con 20 millones de USD como consecuencia del fin de la campaña de promoción para construir gasocentros. Hoy en día el Estado recibe 13.5 millones de USD menos anualmente por menores regalías cobradas con el precio promocional del GNV. Recordemos que las regalías son de 37.24% sobre el precio en boca de pozo.
  3. Declara igualmente que el precio se modificaría a partir de octubre en base a una canasta de residuales. Este procedimiento original fue modificado. Ya no existe el ajuste en función a los precios de los residuales sino a un factor que depende del Oil Field Index y el Gas Field Machinery Index.
  4. Dijo que el compromiso de dar un precio promocional fue en el gobierno del Dr. Alan García. No es cierto, fue en el gobierno del Dr. Alejandro Toledo, octubre 2006.
  5. Dice que el compromiso fue congelar el alza del GNV. Tampoco es cierto. Primero, se estableció un precio distinto al que se aplicaba al generador eléctrico (1.00 USD/Millón BTU) y a todos los otros usuarios (1.80 USD/Millón de BTU). Se determinó un precio promocional en boca de pozo de 0.80, en lugar de 1.80  USD/Millón de BTU para el GNV lo que equivalía a un descuento de 1.00 USD/Millón de BTU ó 55.6% en el arranque del programa y que se ha incrementado hasta un 73.0% de descuento en la actualidad pues, en segundo lugar, se aprobó que permanecería sin variación durante seis años (hasta el 30-09-2012).
  6. Declara que el precio promocional fue para propiciar el consumo de GNV; en realidad se dio para promover la inversión en gasocentros.
  7. Igualmente dijo que en la actualidad son contados los gasocentros y que hay que propiciar competencia, vía el acceso al Facilito del OSINERGMIN. En realidad los puntos de venta han excedido su número económico. Existe una sobre oferta que ha hecho que los gasocentros bajen su promedio de vehículos atendidos de 1,372 el año 2006 a 722 a mayo 2012; un 47.4% menos en los últimos 6 años. Acudir al Facilito no soluciona en nada el problema pues insisto que no es la variable precio la trascendente en la comercialización de GNV.

Toco este tema porque me preocupa que estas declaraciones, junto a otras iguales o peores, generan perturbaciones en el mercado, crean paradigmas y algunos incluso buscan llevar agua para sus molinos so pretexto de defender a los consumidores.

Además toco el tema porque existen actores que son olvidados cuando se insiste en mantener precios promocionales, que ya cumplieron el fin para el que fueron creados; peor aún, actores que son marginados, que pertenecen a los estratos más pobres del Perú pues mantener descuentos excesivos origina que se paguen menos regalías pues éstas se pagan sobre el precio neto de descuentos. 

Esto quiere decir que, por ejemplo, el Departamento de Cusco, que recibe el 50% de las regalías vía canon gasífero contribuye anualmente recibiendo 17.9 millones de Soles menos por apoyar la inversión de gasocentros en Lima. ¿Sabían eso? 

Agreguemos a este perjuicio los menores ingresos por concepto del Fondo de Desarrollo Socio Económico de Camisea - FOCAM que perjudican, entre otros, al Gobierno Regional de Ucayali, a los Gobiernos locales de Atalaya, Coronel Portillo, Padre Abad, Purús, universidades públicas de Ucayali, etc.
¿Deben todos ellos seguir recibiendo menos por mantener un descuento a favor de la construcción de gasocentros? Creo que no.


[1] http://peru.com/actualidad/economia-y-finanzas/precio-gnv-subiria-8-desde-octubre-y-estado-asumiria-us20-millones-video-noticia-85502

lunes, 17 de septiembre de 2012

GNV a ritmo de joropo (1) y costo cero


Movido por la curiosidad científica, revise la página Web de Petróleos de Venezuela - PDVSA(2)  para confirmar si era cierto que existía un programa gubernamental de apoyo a la conversión a GNV y que características tenía. Los resultados fueron sorprendentes.

Inicialmente parecería raro que en un país como la República Bolivariana de Venezuela (Venezuela), se promoviera la sustitución del consumo de gasolinas por GNV teniendo en cuenta que su precio es de 0.05 USD/Litro (cinco céntimos de Dólar por Litro) . ¿Cabría pensar en mayor ahorro para el automovilista venezolano para migrar al GNV? He aquí que nuevamente entra a tallar si es o no importante la variable precio en la venta de GNV.

El “AutoGas” es un programa definido como el “Sistema Alterno de Combustible” desarrollado por PDVSA para promover, según declaran, un nuevo modelo social basado en el uso consciente, eficiente y responsable de la energía con el fin de erradicar las conductas derrochadoras. Se basa esta propuesta en el concepto que de esa manera se liberan volúmenes importantes de gasolinas de elevados costos de producción y gran valor comercial, las mismas que más bien quedan disponibles para la exportación y generar ingresos extras a la Nación. Agreguémosle a esto los beneficios ambientales y la utilización de gas natural abundante. Sin embargo el meollo comercial del asunto es liberar recursos más caros y más escasos, pura lógica elemental económica.

¿Cómo funciona la lógica elemental económica?

Si en el Perú dejo de importar 1 Litro de gasolina, dejo de desembolsar 0.86 USD CIF y nos olvidamos de los subsidios; en términos comparativos un Litro de GNV se vende en 0.58 USD en punto de venta, incluidos costos de transporte, distribución, margen comercial e impuestos(3).

¿Y en el Perú?

En nuestro país, a pesar de contar con GNV disponible en los gasocentros de Lima, Ica, Lambayeque y Piura, además de GLP en 19 Departamentos, continuamos importando gasolinas en cada vez mayor cantidad como consecuencia de un boom en la importación de vehículos nuevos, casi todos operados a gasolinas y la carencia de preocupación oficial por el problema, a pesar de un ofrecimiento de masificación. Actualmente en provincias el 84% de la demanda de vehículos es por gasolinas mientras que en Lima apenas un 33.0% del consumo  es por GNV.

Durante el primer semestre 2012 hemos importado 41.2 millones de galones de gasolinas con un desembolso de 133.9 millones de USD que impactan negativamente en nuestra Balanza Comercial y se proyectan a los 300 millones de USD por el total del año. Por supuesto que, cuanto más se caigan las ventas de GNV (y también de GLP Automotor), tendremos que seguir incrementando la importación de gasolinas. Como referencia, las importaciones peruanas totales de bienes y servicios en el período enero/julio 2012 han sido superiores en 11.8% a las de similar período del año 2011 y en los meses de abril y julio 2012 el saldo de la Balanza Comercial ha sido negativo.

Rescato del Programa AutoGas venezolano diversos aspectos, en muchos casos ausentes en nuestra legislación y política, entre ellos:
  1. Reconocer que todo programa de masificación de GNV, aún en mercados de gasolina barata como el venezolano debe basarse en dos pilares fundamentales como son principalmente la construcción de gasocentros con despacho de GNV y en segundo lugar la adecuación del parque automotor que funciona con gasolina al sistema bi combustible (gasolina y GNV). En nuestro caso la promoción se ha basado casi únicamente en un descuento promocional en el precio y un financiamiento caro para la adquisición de vehículos, con cero incentivos para la construcción de gasocentros.
  2. Es a partir del año 2007 que Venezuela tomó las experiencias anteriores y se propuso hacer que circularan 50,000 vehículos con kits de conversión importados de Argentina al inicio del programa, disponiendo una instalación masiva gratuita. Esto es A COSTO CERO. Caso similar se da en Bolivia con un programa de conversión gratuito financiado por un fondo que recauda 0.20 bolivianos (US$0.03) de cada metro cúbico de gas vendido en las estaciones de servicio de gas natural vehicular (GNV), deducidos de las utilidades. En el Perú no existe ninguna promoción de este tipo.
  3. Pero esto no queda ahí pues igualmente, SIN COSTO ALGUNO, el vehículo es abastecido de GNV en los puntos de suministro operativos en diferentes regiones de Venezuela.
  4. Al mes de abril 2012 existían ya en Venezuela 127,450 vehículos con AutoGas que se abastecen en 127 puntos de expendio con un promedio de atención de 1,004 vehículos por punto de venta. En nuestro país al mismo mes teníamos convertidos 134,363 vehículos en 186 gasocentros con un promedio de atención de 722 vehículos por punto de venta.
  5. De enero a agosto 2012 los vehículos que más se han vendido en Venezuela son a GNV, destacando el Aveo que produce la General Motors, el Fiesta y el F-350 de la Ford Motors y el Corolla de Toyota, cubriendo entre estas marcas el 27.9% de las ventas. En nuestro país la mayor parte de vehículos importados nuevos (80%), no se convierten a GNV.
  6. Venezuela tiene ya homologadas para operar a GNV un total de 31 marcas y 178 modelos. En el Perú no se usa esta homologación.
  7. En Venezuela se cuenta con una línea telefónica gratuita y una dirección electrónica para consultas sobre el AutoGas. En el Perú ¿Conoce usted alguna?
  8. En Venezuela, los vendedores de autos a GNV le detallan que “El rendimiento del motor de su vehículo puede disminuir hasta un 20% cuando trabaja con GNV como combustible y hasta un 5% cuando trabaja con gasolina(4). En nuestro país no se dice nada.

Esperemos que en nuestro país se trabaje como debe ser para la utilización de energías más limpias superando el entusiasmo político para tornarlo en propuestas técnicas factibles como podría ser la importación de vehículos nuevos convertidos a GNV exonerados del IGV. Esto es más importante y de largo plazo que convocar revueltas interesadas.


[1] El joropo es una forma tradicional de música y baile que identifica plenamente al venezolano.
[3] En el Perú el precio medio ponderado de las gasolinas en junio 2012 fue de 1.38 USD/Litro (Fuente OSINERGMIN ) con un Tipo de cambio de 2.671 PEN/USD
[4] Esto es de acuerdo a Norma Técnica COVENIN 3228-2009 http://www.chevrolet.com.ve/

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Me vende un litro de GNV?


Conversábamos ayer en el exitoso programa radial de Gustavo Rivera, Doctor Ruedas, que se transmite por Radio Capital 96.7 FM los sábados y domingos de 11 a 12 Horas, sobre la confusión que tiene un consumidor de GNV al no poder comparar su precio en PEN[1] por metro cúbico con el precio del GLP de uso automotor en PEN por Litro. Más complicado todavía, si quisieran compararlo con el precio de la gasolina motor en punto de venta en PEN por Galón. Menudo problema; Y no hay derecho que la situación se mantenga en plena campaña de masificación del GNV.


Y tienen razón los consumidores cuando exigen mayor claridad en este tema. Y eso es posible de solucionar. Pero además subsisten más preguntas ante la ausencia oficial sobre algún estudio ilustrativo; ¿rinde igual un metro cúbico de GNV que un Litro de GLP? ¿Qué tan confusa es la información que presentan los gasocentros en sus tótems expresando los precios de GNV en sus equivalentes de metros cúbicos? ¿Ayuda a promover la venta de GNV mantener sus precios publicitarios en metros cúbicos?

Entre los taxistas, sobre todo, se ha llevado la solución parcial de este tema calculando cuanto gastan diariamente si usan uno u otro combustible y así, defiende cada quien su propia experiencia. Pero no siempre tienen razón técnicamente y no es igual una experiencia con Daewoo Tico de 3 cilindros 796 c.c. de carburador, potencia de 5,500 RPM y llantas aro 12 que con un Kia Río con inyección MPFI[2], potencia de 6,300 RPM y neumáticos aro 14[3]; o entre un taxista que prefiere rutas cortas a otro que opta por rutas largas.

Pero ¿Quién es el encargado de ilustrar al consumidor? En mi opinión OSINERGMIN, que al fin de cuentas es el responsable técnico del sector, ante una claudicación del ente normativo que es el Ministerio de Energía y Minas. Pero la responsabilidad se diluye y se traslada al INDECOPI; éste junta tirios y troyanos y como al final no hay consenso nadie resuelve nada. Considero que más que un tema técnico en que no se ponen de acuerdo debería tratarse de garantizar por encima de todo la aplicación de los derechos del consumidor como obligación para los agentes de la cadena comercial.

Hace algunos años cuando propusimos que el GLP se promocionara en Nuevos Soles por Galón para promover su venta en tótems al compararlo con las gasolinas, no faltaron argumentos “técnicos” para que no se lleve a cabo; recuerdo que incluso en el colmo de la tozudez se dijo oficialmente que no se podían convertir Litros a Galones.  Era conveniente que el consumidor encontrara en el punto de venta y por toda la ciudad publicidad de precios en la misma unidad de medida. Así, no se pudo cambiar y hoy se comercializan los combustibles líquidos en galones y el GLP, como excepción en Litros.

¿Es más marketero mostrar precios en diferentes unidades de venta? 
A estas alturas de penetración del GLP y GNV creo que no y mantener su práctica podría considerarse como una publicidad engañosa

Iguales argumentos se vienen usando ahora para no acoger la iniciativa de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú - AGESP para vender el GNV en Litros; no faltan argumentos nuevamente técnicos, legales e intereses particulares, que siempre tienen como común denominador ausente, el interés del consumidor. No existe ningún problema técnico que no pueda superarse con buena voluntad y teniendo presente por encima de todo la transparencia del mercado y los derechos del consumidor.

Sin embargo, poner todos los combustibles en su equivalente en una misma unidad de medida, como podría ser el Litro tendría igualmente que resolver el tema del precio equivalente, según el poder calorífico de cada combustible, pues sino la información en tótem podría ser insuficiente e igualmente engañosa. No producen igual energía las gasolinas, ni el GLP ni el GNV.

Sugiero que OSINERGMIN obtenga y actualice permanentemente los factores de ajuste correspondientes y calcule y presente en su FACILITO los precios equivalentes en poder calorífico y en una sola unidad de medida, como podría ser el Litro, en lo que podríamos llamar un “Tótem Verde” que mostraría información como la que presento debajo con mis propios cálculos, no oficiales. Esto no implica necesariamente que la industria tenga que cambiar sus sistemas de medida sino que en adición al precio facturado en su propia unidad de medición lo presente también en las facturas en su equivalente en PEN/USD/Litro. 

Yo creo que si se puede.




[1] PEN= Nuevos Soles
[2] MPFI = Multi Point Fuel Injection = Inyección de Combustible de Puntos Múltiples: Quiere decir que cada cilindro tiene su inyector.
[3] Cito aquí estas dos marcas por ser las de mayor aceptación entre los taxistas; el modelo Tico de Daewoo se produjo sólo hasta el año 1992.

Alumbramiento con fórceps de Petroperú en la exploración petrolera


Nota
: Versión larga de comentario publicado en el Diario GESTION del 13-09-2012

La presidenta de Perupetro S.A.  dio a conocer a los medios de prensa que Petroperú S.A. participará en forma forzosa en los próximos concursos por lotes donde se podría realizar exploración y explotación de hidrocarburos. En estos concursos ganarán las empresas que ofrezcan la mayor participación a Petroperú S.A., más regalías y más inversiones en su programa mínimo de trabajo.

El Plan de Gobierno llamado de la “Gran Transformación” del partido de gobierno había ofrecido en la campaña electoral un nuevo régimen de contratación en la exploración y explotación petrolera, por el cual el Estado, a través de Petroperú S.A., contrataría los servicios de empresas privadas, las que recibirían una retribución por los servicios prestados. Sin embargo  la transformación de la promesa electoral es evidente pues, de una propuesta de contratos de servicios petroleros que garantizan la propiedad del petróleo y gas obtenidos para el Estado que paga por el servicio prestado, se pasa a una fórmula que se plantea oficialmente como un nuevo régimen, distinta a la ofrecida y que por arte de magia satisface a todos; a las comunidades nativas que se cree no pondrían ninguna traba a “la petro”, al cobro de regalías, al pago de impuestos y a los programas de inversión. Por supuesto que, como “del mismo cuero salen las correas” en Economía no existen estas milagrosas fórmulas, los potenciales inversionistas, al formular sus propuestas concursales deberán combinarlas buscando un óptimo de utilidades que, indudablemente sacrificará alguno de los factores; es decir, si potencia su asociación con Petroperú S.A., deberá minimizar el pago de regalías, con lo que se beneficia la empresa estatal pero se perjudica a las localidades de donde se extraería el recurso y se pagarían menos impuestos.

Por otro lado, no debemos dejar de tener en cuenta que la exploración petrolera es una operación de alto riesgo, sobre todo en lotes en los que no se ha realizado anteriormente perforación de pozos. En Co-lombia, por ejemplo se registra que solo 1 de cada 7 pozos han resultado exitosos.

En su reciente mensaje a la Nación, el Presidente de la República había anunciado que “Petroperú  participará en la explotación de los lotes petroleros que se sacarán a licitación a través de Perupetro, tanto en aquellos contratos que están venciendo, como en los nuevos lotes por licitar”; no se refirió a contratos de exploración. Si lo que se pretende es decir que con la nueva propuesta de contratos se evita al Estado asumir riesgos económicos debería decirse también que introducir a la fuerza la participación de Petroperú tiene acarreados costos que se traducirán necesariamente en menores regalías e impuestos; amen de un importante cambio en las reglas de juego vigentes.

Por otro lado, llama la atención que quienes defienden a ultranza el reforzamiento de la participación estatal en el Perú no mencionen que en el país vecino, la República de Colombia, con quien competimos para atraer inversión petrolera de riesgo se haya abolido el sistema de contratos de asociación en los que Ecopetrol se asociaba con otras compañías petroleras y que estuvo vigente por más de 30 años sin mayor éxito (más de 850 millones de USD de inversión no exitosa), y que en la actualidad se haya descartado la participación de la empresa pública Ecopetrol, que ahora deberá competir como un empresario privado más. Colombia ha optado por un sistema que combina regalías e impuestos otorgando el 100% de la producción para los contratistas, garantizando el cobro de 30% sobre las ganancias extraordinarias y reforzando el aporte para innovación tecnológica. Claro que no es sencillo elaborar un modelo óptimo de contratación y cada país tiene sus propias particularidades y riesgos, pero Perupetro S.A. está obligada a señalar cuáles son los beneficios y riesgos de las modificaciones anunciadas. Aquí cabría que aplicar a la inversión de riesgo por la que competimos, el eslogan publicitario colombiano “El riesgo es que te quieras quedar”.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Alumbramiento con fórceps de Petroperú



Los invito a revisar mi nota en el Diario Gestión de hoy jueves 13-09-2012
(Dar click en la imagen para una mejor lectura)


martes, 11 de septiembre de 2012

¿Qué hace que, siendo mucho más barato, el automovilista no prefiera el GNV?

El fin de la campaña promocional de precios del Gas Natural Vehicular - GNV para favorecer la construcción de gasocentros (1), vigente durante 6 años y próxima a terminar este 30 de setiembre ha dado lugar a algunos comentarios poco técnicos y más bien politizados o sesgados hacía intereses particulares, sin evaluar el fondo del problema en que se encuentra sumida la comercialización de este importante combustible.

Como he comentado anteriormente, el consumo de GNV creció protegido por el paraguas de una intensa campaña oficial basada sólo en el bajo precio del combustible, dejando de lado aspectos tan necesarios de promocionar como el otorgamiento de facilidades para la importación de vehículos económicos dedicados a GNV o bifuels Gasolina/GNV o las conversiones. Típico caso de miopía de marketing. 

Se subestimó y se sigue subestimando al consumidor peruano asumiendo que sólo se guía por un precio bajo del combustible e ignorando aspectos de status por consumo, facilidad de recarga, autonomía de operación, inelasticidad precio, ausencia de estudios técnicos sobre rendimiento y duración de motores, válvulas y empaquetaduras, concertación de precios en el punto de ventas, identificación negativa producto/taxista, poca transparencia comercial, mala imagen dejada por una agresiva publicidad y promoción estatal carente de sustentos técnicos, nula fiscalización sobre lo que significan los exagerados recargos por intereses de financiamiento con pagos diarios, incursión de Petroperú S.A. en alianzas improductivas con gasocentros(2), resultados poco satisfactorios en su aplicación, colocación de cilindros bajo el chasis, etc. Cualquier focus group que se hiciera sobre estos aspectos en el segmento de taxistas, por ejemplo, confirmaría lo mal llevada que ha estado su comercialización.

Hoy en día el precio del GNV en gasocentros de Lima se ubica en un promedio de 1.29 Nuevos Soles por m3 (3), precio que significa ser un 38.3% más barato que el GLP Automotor y 72.5% más barato que la gasolina de 95 Octanos. Con estos diferenciales de precio, y si la variable precio fuera el aspecto más importante para favorecer su demanda, el GNV debería liderar el mercado automotor y de lejos. Sin embargo sucede todo lo contrario.

Al cierre del año 2011 en nuestro país se tenía un 35.0% más de vehículos convertidos a GLP que a GNV. Y la tendencia es a seguir incrementando esta brecha.


El ritmo de crecimiento de las conversiones a mayo 2012, comparadas con diciembre 2011 indica que el GNV creció 8.0% mientras que el GLP lo hizo a un 11.0%.

Es por este motivo que considero que utilizar como argumento una probable elevación del precio del GNV para justificar un mal manejo del negocio no resulta convincente. Es más una interesada visión cortoplacista de los expendedores que una visión comercial del negocio. Lo que requerimos es más vehículos demandantes y no controles artificiales de precios, llámese subsidio o como quieran llamarlo.

Si observamos el comportamiento de los volúmenes de ventas de GNV a partir de su fase de madurez el año 2008 y las comparamos con el precio del GLP Automotor observaremos que, ante una baja del precio medio del GLP de 13.2%, las ventas de GNV, en lugar de bajar, subieron un 178.0%. Debería suponerse que la baja de precios del GLP hubiera provocado una caída en la demanda del GNV y no ha sido así.


Por otro lado, desde el punto de vista de los precios a automovilistas (principalmente taxistas), un reflejo de los problemas de la comercialización del GNV está dado por la evolución de los mismos en gasocentros, ante un mercado con cada vez mayor oferta (4) y demanda estancada.

El precio promocional con descuento de Pluspetrol ha sido el mismo en los últimos seis años y sin embargo en puntos de venta cayeron 21.7% entre febrero y mayo 2012, para luego subir inexplicablemente 37.2% entre abril y junio 2012. En este último caso, poco se tuvo en cuenta el impacto en los consumidores. 


Aunque parezca mentira, las reglas del libre mercado de oferta y demanda se cumplen y castigan las malas prácticas.


[1] Destaco que el descuento promocional estuvo destinado a promover la construcción de gasocentros por privados y no a tener precios subsidiados, y así debería evaluarse su conveniencia.
[2] Petroperú S.A. no produce gas natural. Por el contrario produce y comercializa combustibles competidores que no reciben promoción alguna.
[3] 115 de un total de 172 gasocentros en Lima que registran sus precios en el Facilito del OSINERGMIN (11-09-2012),  venden a 1.29 S/.m3 

[4] A febrero 2012 OSINERGMIN reporta 28 gasocentros en construcción, 26 de ellos en Lima.



sábado, 8 de septiembre de 2012

¿Qué pasó con el precio de la gasolina en el Perú?


El OSINERGMIN, organismo regulador del sector Energía y Minas, a través de una Resolución de su Gerencia Adjunta de Regulación Tarifaria fechada 29-08-2012 publicó nuevas Bandas de Precios de combustibles que excluyen a todas las gasolinas a nivel nacional.

De esta manera se devuelven temporalmente estos combustibles a lo que debería ser su situación normal y legal, es decir con precios que se regularán por su oferta y demanda como ordena la Ley Orgánica de Hidrocarburos y no por el regulador oficial y sus intrincadas fórmulas.

Ya con anterioridad había el OSINERGMIN excluido también las gasolinas de alto octanaje (98, 97 y 95 Octanos) que en conjunto representan apenas un 15.0% de las ventas totales de gasolinas motor en el Perú y que se venden en un 87.6% en Lima, con una escasísima penetración en provincias.


Indudablemente que ahora el universo de gasolinas que participará en el libre ejercicio de la oferta y la demanda será mucho mayor y ha causado preocupación en algunos agentes del mercado que temen que las gasolinas suban incesantemente de precios producto del libre mercado. Agreguemos a esto que gasolinas como la de 84 octanos es comercializada en un 87.1% en provincias donde el índice de inflación en muchos casos supera al de la metrópoli. Algunos incluso opinan que esto tendrá un alto impacto en la inflación interna; yo no lo creo.


La salida temporal del mecanismo de “estabilización” de precios resulta algo más que reglamentarista y poco ética pues debió darse ya a inicios del mes de mayo 2012, cuando los precios de referencia se encontraban a la baja, como producto de la estacionalidad en el mercado norteamericano. Las fórmulas del regulador habían determinado que la gasolina de 90 octanos (utilizada 50.1% en provincias), aportara al Fondo hasta 1.69 y la Gasohol 90 igualmente aportara hasta 1.71 Nuevos Soles por Galón. Cuatro meses ha durado esta aportación que impidió la baja del precio al público y cuando se suponía que deberían ser nuevamente compensadas mediante subsidios el regulador decide su exclusión de la Banda de Precios.
La pregunta es ¿No era cierto entonces que el Fondo de Estabilización era un mecanismo que evitaría las alzas bruscas? En la práctica como ha quedado demostrado se aprovecha de la baja internacional de precios para cobrar y no subsidia cuando debería hacerlo. Razones más que suficientes para ratificar en la tesis que sostengo desde hace muchos años que este mecanismo no es bueno para el mercado. De no haber existido, el mercado nos hubiera permitido gozar en los últimos 4 meses de precios a la baja y registrar disminuciones promedio de precios de hasta 2 Nuevos Soles. Con la vigencia del “subsidio” el precio de las gasolinas no bajo y ahora empezarán a subir. Sin embargo por estacionalidad los precios en el mercado de referencia bajarán a partir del mes de octubre.

Los fantasmas de incrementos bruscos de precios y elevaciones derivadas deben ser definitivamente exorcizados. Si tomamos los precios al por menor en el mercado interno de los Estados Unidos, que se fijan por la oferta y la demanda, veremos que en los últimos trece meses (agosto 2011/agosto 2012), en efecto han tenido alzas y bajas pero el diferencial más amplio de precios ha sido como máximo de 1.55 Nuevos Soles/Galón, menor incluso al que se nos sobrecarga a través del Fondo.

Un detalle más que deseo resaltar es que debería desaparecer cuanto antes en el mercado peruano el enorme diferencial de precios que existe entre la gasolina de menor octanaje y la de máximo (producto de las distorsiones creadas artificialmente y consentidas por el regulador), y que llegó hasta los 5.29 Nuevos Soles por Galón en Abril de 2012 en que un galón de 97 octanos se vendió un 40.3% más caro que otro de 84 octanos. En el mercado de los Estados Unidos, el consumidor pagó un diferencial de precios como máximo de entre 0.33  y 0.76 Nuevos Soles por galón entre el más alto y más bajo octanaje.












jueves, 6 de septiembre de 2012

No solo del descuento vive el GNV

Un indicador importante para medir la penetración y potencial del GLP Automotor y el Gas Natural Vehicular – GNV en el Perú está dado por la importación de kits para la conversión de motores a gasolina. 

El año 2006 la importación de kits totalizó un valor CIF de 3.0 millones de USD, prácticamente  sólo para conversión a GLP. Sin embargo, en octubre de dicho año Pluspetrol inició la aplicación de un descuento promocional destinado a promover la construcción de gasocentros, aplicando de esta manera la Ley de Say[1] (conocida también como la Ley de los Mercados),  que nos dice que toda oferta genera su propia demanda, es decir no puede haber demanda si es que no hay oferta. Y es que no se podría haber generado en el Perú el consumo de GNV (que ya Camisea había puesto a disposición), si no existían puntos de venta para el mismo. De ahí el valor de esta importante política temporal de descuentos. El valor de la importación de kits registró así 12.8 millones de USD CIF el año 2008, un explosivo crecimiento promedio de 108.1% anual. En el período acumulado 2004 – mayo 2012 se han importado kits de 38 países consolidándose Italia y Argentina como los proveedores más demandados, cubriendo entre ambos el 81.6% de la demanda nacional.

Por supuesto que el número de talleres autorizados para efectuar conversiones a GNV igualmente pasó de 41 a 140 entre los años 2006 y 2008 con una media de incremento anual de 84.8%. Por supuesto que este crecimiento no fue nada planificado sino basado sólo en lo barato del GNV, sin considerar que la inversión privada en un producto nuevo requiere de incentivos en toda la cadena de valor.

La campaña oficial para la conversión se basó casi totalmente en los beneficios del combustible barato, sin acompañar el esfuerzo privado en conversiones, importación de vehículos y kits, instalación de talleres, etc. más que con una publicidad mal orientada y que buscó siempre el enfrentamiento estéril con el  GLP automotor.

Sin embargo, los años han demostrado que no es suficiente con la promoción vía descuentos en el precio y que ésta además no puede ser eterna; es más, ya cumplió su cometido.
El Perú vive hoy un verdadero boom en la importación de vehículos nuevos, resultado de la mejora en su economía. El PBI per cápita ha crecido 79% en USD entre los años 2006 y 2011 pasando de 3,284 a 5,873 USD corrientes.

Los movimientos de precio del GNV registrados en los gasocentros en los últimos años han demostrado que su demanda es inelástica al precio.

Hoy el consumidor peruano, con mayor poder adquisitivo, tiende más a la compra de vehículos nuevos que a las conversiones.

El menor precio del GNV frente a las gasolinas ha dejado, en mi concepto, de ser una herramienta publicitaria y/o promocional. Así, la compra en la categoría de vehículos ligeros (autos, sw, van familiar, multipropósito y SUV), ha crecido a un ritmo de 35.7% promedio anual en el período 2006-2001 mientras que la tasa de conversión a gas ha decrecido anualmente 4.4% en promedio en el mismo lapso.
Hoy se requiere promover más bien que la importación de vehículos menores nuevos, sea orientada hacia vehículos que sean convertidos a gas o vengan de fábrica a gas, ya sea GNV o GLP.

El esfuerzo económico en la aplicación de descuentos promocionales ha sido sumamente costoso para el país. Se estima que durante los seis años  el Consorcio Camisea aportó 112 millones de USD y el Estado peruano dejó de percibir 42 millones de USD de regalías. La solución, reitero, para la masificación del gas debe darse mediante la aplicación de incentivos para contar con más vehículos a gas en el parque. Por qué no, la exoneración de IGV o devolución del mismo en la importación de vehículos menores a gas e igual medida en la importación de los kits de conversión. De lo contrario seguiremos incrementando el parque gasolinero desaprovechando un recurso abundante.






[1] Esta Ley fue formulada por el Economista francés Jean-Baptiste Say en su obra “Traité d'économie politique, ou simple exposition de la manière dont se forment, se distribuent, et se composent les richesses”, (1803)

sábado, 1 de septiembre de 2012

¿Yo señor? No señor … El Gran Bonetón de la regulación de precios de los combustibles en el Perú

Osinergmin, el organismo regulador del sector Energía y Minas señala en los considerandos de su Resolución N°055-2012-OS/GART del 29-08-12, poniéndose el bonete amarillo “Que, mediante el Decreto de Urgencia N°010-2004 …se creó el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo … como un fondo intangible destinado a evitar que la alta volatilidad de los precios del petróleo crudo y sus derivados se traslade a los consumidores nacionales”. Declaración impersonal, que pretende eludir su propia responsabilidad. Es más, la Resolución ni siquiera es de su Consejo Directivo, sino de la Gerencia Adjunta de Regulación Tarifaria, nivel inferior al que se ha delegado la responsabilidad de “publicar … la actualización de la Banda y fijar los nuevos Márgenes Comerciales”.
Por su parte el Ministerio de Energía y Minas contesta mediante un Informe sin número y sin firmas formales de aprobación de un documento público con sólo las siglas “pdiaz” y unos sellos, poniéndose el bonete rojo “Teniendo en cuanta las Bandas de Precios y los Márgenes Comerciales de todos los combustibles establecidos mediante Resolución…OSINERGMIN”. Esto es “yo no fui”.
Nuevamente, cogiendo el bonete amarillo y seguramente aconsejado por sus abogados, OSINERGMIN se cuida de señalar, conforme hace en su reciente nota de prensa[1] que Cabe señalar que los agentes que comercializan combustibles son libres de establecer sus precios de venta y los mismos no están sujetos a la fiscalización de Osinergmin”. Llamar “agentes que comercializan combustibles” sin señalar cuáles son estos, parecería estar excluyendo a los que “producen” combustibles, sujetos a los beneficios de recibir subsidios estatales. Además decir que no están sujetos a su fiscalización y hacer un show mediático visitando estaciones de servicio para ver sus precios, no van de la mano.
El Ministerio de Energía y Minas no comenta en su Web absolutamente nada, pues esta vez se trata de posibles aumentos de precios de las gasolinas y el diesel, pero se pone el bonete rojo y dice a través de su ya mencionado Informe “En cumplimiento de lo establecido en el Decreto de Urgencia N°010-2004 … así como lo establecido en el Decreto de Urgencia N°005-2012" Nuevamente “yo no fui” “yo solo aplico la ley
A pesar de OSINERGMIN confesar su no responsabilidad en los precios finales al público no puede dejar la tentación de ganarse algunas indulgencias al señalar oficialmente que A nivel del precio final de venta al público, tras la actualización de la banda de precios se espera que los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP) envasado en balones se reduzcan en aproximadamente 1.5%, lo que representaría una rebaja de S/. 0,50 por balón de 10 kg.” No lo entiendo, si el regulador dice que no tiene nada que ver con los efectos derivados de la modificación de las bandas de precios, ¿a que viene hablar de reducciones en los precios al público?
Otra vez OSINERGMIN replica, con su bonete amarillo “Es importante mencionar que la actualización de la banda de precios de combustibles que realiza Osinergmin no es una regulación de los precios de venta al público, (así con negritas incluidas), sino un mecanismo que utiliza el Estado para controlar la volatilidad de precios del mercado internacional a nivel mayorista. La banda de precios sirve de base para que cada refinería e importador establezca sus precios de acuerdo al libre mercado”. Esta es, a no dudarlo, una declaración que más refleja el síndrome de Pilato (Pontius Pilatus),  de lavarse las manos. No es responsable decir que no es una regulación de precios cuando a la vez a través de sus bandas de precios pone precios máximos (límites superiores) a los precios de las refinerías y productores”. Increíblemente, dentro de este intríngulis legalista, también se establecen precios mínimos, pero aún así el regulador dice que no regula. Además, conocida como es la estructura oligopólica de la oferta de hidrocarburos en el Perú ¿a qué viene hablar de libre mercado?
Pero, no sólo esto es lo que irregularmente se da en nuestro país, pues tanto el Osinergmin fijan los precios mínimos y máximos que regirán en el mercado como que además y aunque parezca increíble, establecen los “márgenes comerciales”, es decir, cuanto puede ganar un productor en su relación con  los mayoristas. O sea, en adición a concederle precios de paridad de importación (que ya incluyen los niveles de ganancia de los productores internacionales), les vuelve a aprobar más ganancias para que las trasladen a su cadena de distribuidores mayoristas. Y así, se niega a sí mismo al declarar a la población que no regula precios, cuando permite a los productores cargar 0.19 Nuevos Soles por Galón para que mantengan su distribución mayorista.
A pesar de este peloteo, gran bonetón y lavado de manos los medios recogen como debe ser cual es la función que se atribuye al Osinergmin cuando, por ejemplo, uno de sus más importantes representantes titula “Osinergmin disminuyó en S/.0,50 el precio del balón doméstico de GLP - Tras ajustar la banda de precios de combustibles, el regulador estatal elevó en la misma proporción el costo del diesel[2]
Ya pasó más de un año de este nuevo gobierno de la “gran transformación” y no se ha producido ninguna transformación seria que retorne al sistema de precios libres, y la maraña de decretos, resoluciones e informes que se continúan emitiendo sólo han buscado “cubrirse las espaldas” unos a otros, pasar el bonete entre quienes intervienen en este desorden, aprobando los montos multimillonarios con que se subsidia a los productores. Y todo esto ante la complacencia del Congreso de la República que ve pasar decreto de urgencia tras decreto de urgencia sin respetar la Ley Orgánica de Hidrocarburos en ya casi 8 años de vigencia del Fondo de Estabilización.