lunes, 28 de agosto de 2006

MINISTRO VALDIVIA DA UN NECESARIO GOLPE DE TIMON

La semana que pasó el Sr. Ministro de Energía y Minas descartó que su portafolio esté estudiando la implementación de medidas tributarias de desaliento al consumo de GLP automotor (entiéndase aplicación del ISC), conforme había informado un prestigioso diario local días antes.
Esta corrección resultaba necesaria pues el rechazo que despertó en todos los consumidores había sido enorme. Tanto la Asociación Gas LP Perú como la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú coincidieron en señalar lo negativo de una medida de este tipo que hubiera generado la aparición de un mercado negro paralelo, un previsible deterioro severo a las condiciones de seguridad en que se viene desenvolviendo la comercialización creciente del GLP para vehículos automotores y una señal negativa al mercado.
Desde los montacargas, pioneros en la utilización de GLP no contaminante en espacios cerrados y con cilindros ligeros, hasta la creciente ola de conversiones actuales que ha aliviado el bolsillo del automovilista y usuario con un combustible 50% más barato que las gasolinas y su creciente desarrollo en zonas donde no llegarán gasoductos, todos son buenos ejemplos de la iniciativa privada sin ningún apoyo estatal.
Eperemos que en adelante la política que guíe el Subsector Hidrocarburos sea una política de aliento a combustibles limpios, más que plantear medidas de desincentivo a los mismos. Tengamos cuidado con recomendaciones que incluso pensamos no han sido suficientemente meditadas tomando en cuenta, por ejemplo, el precio con que actualmente se comercializan el GLP y el GNV (gas natural vehicular) y sus proyecciones a futuro. En Argentina, país al parecer tomado como modelo por nuestras autoridades, la conversión de vehículos a GNV, ha pasado a un nivel de 5 ó 6 mil unidades mensuales cuando se había llegado a un pico de 35 mil hace un par de años y sus ventas han caído 5% en las estaciones de servicio de Buenos Aires de lo que eran hace seis meses, mientras que la demanda de gasolinas creció 14.2% el primer trimestre del presente año.

lunes, 21 de agosto de 2006

¡Y aquel que lo desincentive, un buen desincentivizador será!

Por esta razón, en el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se evalúa desalentar el uso de este hidrocarburo (GLP) … El ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, indicó que se estudia medidas tributarias para disminuir, principalmente, el consumo de GLP vehicular.

Sólo porque lo señaló así El Comercio en la nota escrita por Manuel Marticorena es que podríamos pensar que es cierto lo que se atribuye al Sr. Ministro de Energía y Minas. Sin embargo, conociendo de su capacidad y experiencia en el Sector, ganada en la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, quisiera pensar que lo que ha querido decir es que planea desalentar la venta ilegal de GLP a vehículos automotores que usan cilindros domésticos en lugar de los cilindros adecuados.

Sin embargo han sido varios los colegas que me han alcanzado comentarios sobre el asunto, todos ellos tan válidos como que los incluyo en esta nota, resistiéndome a creer que sea intención del Sr. Ministro ir contra la historia, la ecología y el futuro desalentando el uso vehicular del GLP.

El GLP es el combustible alternativo más utilizado en el mundo porque es el único, en la actualidad que tiene real posibilidad de introducción efectiva e inmediata en el mercado automotor. En Europa, por ejemplo, existen casi 3 millones de vehículos alimentados con GLP, que pueden abastecerse en más de once mil estaciones de servicio y a nivel mundial son más de 10 millones los automóviles que funcionan con GLP y el número sigue creciendo gracias a las políticas de promoción desarrolladas por la mayoría de gobiernos.

El GLP no sólo reduce drásticamente las emisiones de contaminantes (Nox, CO, HC y partículas), sino que prolonga la vida del motor y reduce el consumo de lubricantes.

En noviembre del 2005 escribí un comentario (“SUBASE” AL GLP VEHICULAR), en la revista Energía, Industria y Medio Ambiente del que me parece oportuno extraer sólo un par de párrafos:
  1. La crisis de precios del petróleo hizo a nuestros automovilistas (lamentablemente con muy poca promoción, en forma no planificada, con escasa difusión y sin el apoyo estatal que ahora se le da al gas natural), volcar los ojos hacía los talleres de conversión de vehículos y gradualmente, con la desconfianza que nos es característica, empezaron a invertir en acondicionar sus vehículos gasolineros para que empiecen a operar también con GLP.
  2. El GLP en todas partes es más barato que las gasolinas y recibe medidas promocionales de los Gobiernos de todo el mundo para incrementar su uso, cosa que en nuestro país no sucede. Los incentivos incluyen a la conversión de vehículos, así como exoneraciones de impuestos que llevan el precio muy por debajo del diesel y las gasolinas.

Es cierto que ante la continua elevación de precios de las gasolinas, el Gobierno anterior no le dio al automovilista la oportunidad de migrar al GLP como si lo venían haciendo la mayoría de los países del mundo. Lo olvidó en su propuesta de cambio de matriz energética, omitió el aliento de conversiones, hizo demagogia con los precios internos y le fabricó como competidor al GNV en un claro error de estrategia. Si señalamos antes que el GLP no recibía ningún incentivo promocional y a pesar de ello había ganado espacio en el mercado peruano, como no tendríamos que preocuparnos si a falta de promoción se vendría más bien un castigo.

Sólo en el supuesto que lo declarado por el Sr. Ministro fuera una posibilidad en evaluación me atrevo a alcanzarle los siguientes comentarios:

  1. El incremento del consumo de GLP automotor se debe al esfuerzo privado de los agentes económicos (Plantas Distribuidoras, Plantas Envasadoras, Gasocentros, transportistas, taxistas, conductores particulares, operadores de montacargas, etc), que sin apoyo del sector estatal han logrado crear la verdadera cultura del gas, con inversión y financiamiento propio, dando una alternativa viable para todos los puntos del país por donde el GNV no llegará por razones técnicas y económicas.
  2. El anuncio de establecerse medidas de desaliento a través de mecanismos tributarios, así como establecer mayores barreras a las conversiones a GLP y a los gasocentros resulta sumamente peligroso pues significaría regresar a las épocas de la poderosa intervención gubernamental que decidía en nuestro país quien era favorecido y quien no con una decisión burocrática, afectándose la libre competencia con medidas extra mercado finalmente antieconómicas y más inseguras y corruptas.
  3. Me resisto a creer que todavía se piense que puedan subsistir ordenadamente dos precios en el mercado para un mismo producto, es decir un GLP automotor más caro y otro doméstico más barato, pues de estos ejemplos nuestra historia económica esta llena de dolorosas enseñanzas. Recordemos sino el caso del Kerosene Doméstico (subsidiado), y el Kerosene Industrial a precio real y que nadie compraba. El mercado lo que haría sería volcarse a la compra de GLP envasado en balones domésticos para hacer el peligroso trasiego de manera incontrolable y con un mercado negro paralelo. Ejemplos cercanos en Bolivia y Ecuador en los que por venderse el GLP subsidiado se prohibe su uso automotor y se llenan las ciudades de bombas de tiempo para abastecer “al paso”.
  4. En todos los países del mundo, el GLP y el GNV conviven en el mercado, con sus diferentes nichos perfectamente establecidos para el uso doméstico y de los automovilistas y para el uso industrial. Apoyar y promover indiscriminadamente a uno de los dos combustibles es un grave error de apreciación. Buscar enfrentamientos entre ambos peor aún. Repetimos una vez más que nuestro país tiene la enorme ventaja de contar con GNV y GLP, cosa que no sucede en muchos mercados.
  5. Debe incrementarse la fiscalización del OSINERG para que impida el despacho en los gasocentros a vehículos con balones de nuestras cocinas, así como la inconveniente atribución de distribuidores comerciales dada a simples unidades de transporte que abastecen los gasocentros directamente desde las Plantas de Distribución sin mayores exigencias de seguridad.
  6. Si se trata de poner más trabas a la instalación de gasocentros, éstas existen ya y en demasía, las mismas que vuelven desalentador instalar un gasocentro con trámites que exceden los dos años para su concretización.
  7. Hay que tener sumo cuidado con los efectos que se esperan de un desincentivo al consumo interno del GLP. Si se lograra reducir la demanda, lo que se crearía más bien es un exceso de oferta no almacenable lo que haría necesaria la exportación. No vaya a ser que lo que anime el escenario político no sea la posibilidad no negada de importar sino la imposibilidad actual de exportar. Decir que ya no se exportará por el crecimiento del mercado interno es y debería ser siempre una buena noticia.
  8. Tenemos una grave carencia de información estadística oficial que permita conocer la real situación. La información no se da, o se da a medias o se sigue dando con carácter de extra oficial, con modificaciones permanentes y con escasa transparencia. Los inventarios de GLP (producto terminado), de Camisea, Aguaytía y EEPSA por ejemplo, no se publican en la Web del Ministerio de Energía y Minas. Igualmente no se calcula ni publica un balance volumétrico a nivel nacional, el mismo que debería darse mensualmente. Tampoco creo que se están considerando las compras de algunos grandes clientes industriales.
  9. El Ministerio de Energía y Minas publicó una Nota de Prensa el 2 de agosto indicando que había “efectuado coordinaciones para asegurar el incremento de la producción de GLP con el objeto de abastecer adecuadamente la demanda nacional” (sic). La posterior declaración de Pluspetrol (el mayor productor nacional de GLP), indicando que no era posible incrementar esta producción sino hasta abril del 2008 debe haber sido la que animó a nuestro Ministro a pensar en desalentar la demanda; y, entonces, ¿para que dijeron lo que dijeron?
  10. La Nota de Prensa antes citada crea más dudas en el mercado, en lugar de precisar como pretende. Considera ventas totales (no sabemos si incluyen las exportaciones), para compararlas con la producción nacional. Compara las cifras de ventas de todo un año (2005, 2004, etc.) con las del promedio enero/junio 2006. Este es un grave error estadístico pues debido a la alta estacionalidad del GLP, las ventas en el segundo semestre del año se incrementan 11.4% sobre las del primer semestre.
    De esta manera el Ministerio de Energía y Minas en su Nota de Prensa señala una producción de 24.6 MB/DC (y que no es estacional), y la compara con la venta del primer semestre anotando como valor de éstas 24.6 MB/DC para demostrar cierto excedente. Lo cierto es que por estacionalidad (sin crecimiento vegetativo), en el segundo semestre se venderían 25.5 MB/DC, superando ya, desde este año, la producción nacional, contrario a lo que pretende demostrar y llamándonos a mayor preocupación.
  11. Igualmente equivocado es presentar un cuadro de producción y ventas cuando lo que debe presentar es otro de oferta y demanda y que supere la coyuntura presentándolo por lo menos para los próximos cinco años. Y lo que finalmente cierra la Nota es para pensarlo seriamente. Se dice que las refinerías podrían “aumentar en algo” su producción de GLP. ¿Considera el Ministerio que cuando se procesa mensualmente el modelo matemático de refinerías hay incentivo para producir GLP con un precio interno artificialmente bajo frente a otros combustibles cotizados a paridad de importación?
  12. Gracias a la inversión privada el número de gasocentros se ha incrementado, repetimos, sin apoyo estatal, enormemente. Al mes de mayo se tenían ya 101, habiendo crecido 33% respecto a diciembre 2005. En el camino se tienen unos 85 más que están en espera de concluir sus trámites ante el OSINERG. Por su lado cerca de 30,000 vehículos se han convertido a GLP.

Finalmente, que mensaje estaríamos dando a nuestro país y al mundo en una errática política que debe fomentar la utilización de combustibles limpios y que por el contrario desalentaría por unos meses lo que después debería volver a incentivar. Además si se desincentiva para no importar miremos mejor al contaminante Diesel que no producimos. Por lo demás, la Gasolina 90 más que duplica el precio del GLP automotor y en ese escenario ¿en que tamaño de desincentivo están pensando?

Dios nos coja confesados.

lunes, 14 de agosto de 2006

GLP, CALIDAD DE VIDA Y POBREZA

El censo desarrollado el 2005 por el INEI nos trajo como resultado que un 50.6% de los hogares peruanos utilizan GLP para cocinar, cifra más que importante para la mejora de la calidad de vida en nuestro país. Representa un crecimiento de 7.3 puntos porcentuales al compararse con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), del IV Trimestre del 2001. En dicho lapso cerca de 600 mil hogares más han empezado a consumir este combustible hasta totalizar 3.1 millones.

En el caso del Kerosene, igualmente es importante señalar que se reporta que sólo un 6.5% de los hogares lo utilizó el año 2005 para cocinar.

Por el lado del consumo de leña para cocinar igualmente se reporta una disminución de 8.4 puntos porcentuales bajando de 41.0 a 32.6% en los últimos 4 años.

Estos resultados así tomados serían suficientes para llenarnos de ánimo pues conocemos lo dañino que resulta para las amas de casa desarrollar sus tareas domésticas en ambientes llenos de los humos provenientes, principalmente, de la leña además del tiempo que dedican a su recolección y a la depredación que ésta significa.

Diferentes factores se han juntado para que se presente este cambio en nuestro país.

En primer lugar el esfuerzo de la inversión privada para ampliar la distribución del GLP a través de la inversión en cilindros, la entrega gratuita de cocinas y cilindros en zonas rurales, el desarrollo de alianzas estratégicas, la implementación de contratos de maquila y la mejora incesante del servicio. Por el lado del Gobierno se cuenta la eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo y la puesta en marcha del proyecto Camisea que significó una disminución sensible de los precios al consumidor, así como el desarrollo de campañas como “Mi Cocina” para llevar GLP a los comedores populares en asentamientos humanos. De la misma forma, un crecimiento del precio del kerosene de 82.7%, muy superior al 5.5% del precio del GLP en los últimos cinco años.
Quisiera sin embargo, destacar un aspecto poco tocado de la penetración del GLP y es el correspondiente a la estructura de consumo por niveles de pobreza.

A partir de la ENAHO 2001 he consolidado los hogares consumidores agrupándolos por Departamentos en atención a la magnitud de pobreza tanto para dicho año como para el 2005, manteniendo a los departamentos en su mismo nivel para facilidad de cálculo.

Los niveles de pobreza considerados son tres; los de pobreza generalizada (la pobreza afecta al 70% o más de la población), los de pobreza alta (la pobreza afecta entre el 50 y el 69% de la población) y los de pobreza media (pobreza menor al 50% de la población).

A partir de esta clasificación se obtiene una mejora de 16.6% en los hogares consumidores de pobreza media, mientras que en los de pobreza alta y generalizada (lamentablemente), se presentan retrocesos en el porcentaje de hogares consumidores de GLP de 6.5 y 4.4 puntos porcentuales, respectivamente.

Es así como el crecimiento de 7.3 puntos porcentuales en los hogares consumidores peruanos encierra las diferencias negativas en los hogares más pobres. Importante por un lado pero preocupante por el otro pues significa la ampliación de la brecha social en lo que implica la mejor calidad de vida. En los departamentos de pobreza generalizada sólo el 12.5% cocina con GLP mientras que en los de pobreza media se alcanza una utilización del 83.2%

Esta situación obedece a la nula preocupación de la política gubernamental por las condiciones en que cocinan los sectores más pobres del país. Si bien es cierto el precio del GLP no ha crecido y el del Kerosene lo ha hecho muchísimo no se ha avanzado en la implementación de medidas promocionales para que estos hogares más pobres tengan también la oportunidad de acceder a combustibles limpios para cocción y para calentar sus hogares.

No deberíamos consentir más las imágenes de niños compatriotas que se mueren de frío y que siguen respirando humos tóxicos dentro de sus habitaciones. Aprovechando el reciente cambio de gobernantes, la iniciativa privada debe ser convocada para que junto con el Gobierno se puedan desarrollar programas de reemplazo de leña por GLP en las zonas rurales.

La experiencia colombiana es realmente una guía para llamar la atención a nuestro Gobierno por el descuido. En Colombia se llega con cilindros de 15 Kilogramos a hogares que usan leña a pesar de las difíciles condiciones de acceso pero con el compromiso de su utilización y recarga. Los hogares hacen un aporte simbólico por el GLP, cocina, cilindro y accesorios y el Estado pone el resto. Los privados se hacen responsables de la vigilancia de uso y de la llegada hasta el consumidor censado.

Se imaginan el resentimiento acrecentado que tienen nuestros compatriotas más pobres cuando sin acceder al GLP, escuchan la publicidad oficial acerca de lo conveniente que resulta el Gas Natural, la preocupación para que baje su precio y el tendido de tuberías que nunca llegarán a las comunidades dispersas en las que el GLP si es una solución inmediata.

Bien por el cambio en los hogares hacia el GLP pero aprovechemos que el último censo nos puede dar la información detallada de los hogares que aún usan leña y que superan el millón en los departamentos de pobreza generalizada. Establezcamos una meta de conversión a pesar que el esfuerzo parece grande pero no debe ser omitido. Tomemos por ejemplo, los departamentos cuyos hogares en más de un 70% usan leña para cocinar, Cajamarca (79.5%), Apurímac (78.9%), Amazonas (77.0%) y Huancavelica (72.4%), prioricemos pero no omitamos. Este es un compromiso con los más pobres.

lunes, 7 de agosto de 2006

CORRA QUE SE ACABA ... GLP A DIECIOCHO SOLES

¡Como para no creerlo!

No está lejana la campaña de la ASPEC invitando a los consumidores para que no paguemos más de 28 soles por un cilindro de 10 Kilogramos de GLP desarrollada el año pasado, a partir de una errónea comparación con el precio de un cilindro de la mitad de peso (cinco Kilogramos), en Chile cuando ahora resulta que nada menos un Director de Petroperú anuncia que nuestra querida empresa estatal estaría en capacidad de bajar el precio de la Gasolina y el Kerosene hasta un 20%. Adicionalmente, el cilindro de 10 Kilogramos de GLP se vendería al ama de casa según indica el Sr. José Iriarte ya no a 31 sino a 18 Soles como máximo (o sea que cálculos, más o menos, Petroperú ya no facturaría a 21 Soles como lo hace actualmente sino a 8 Nuevos Soles.
Dejó chica a la ASPEC.

Como diría Tulio Loza, “oh oh maravilla, albricias, albricias”.

Y semejante declaración es publicada con enormes titulares por el Diario Expreso en primera página y desarrollo interior presentándonos además al respetado Director como que “… es considerado uno de los funcionarios que mejor conoce el negocio petrolero debido a su experiencia en el ramo…” e indicando que otros analistas señalan que es posible con la modernización de la refinería de Talara.

Bueno, si alguien quiso hacerle más daño a su futuro empresarial en la puja por la Presidencia de Petroperú y quería sacárselo del medio de tan competido puesto, pues logró con creces su cometido. Claro que el Sr. Director logró notoriedad y se hizo famoso. Pero esquiva al fin, la notoriedad no es suficiente sino va acompañada de un mínimo de criterio técnico y un máximo de respeto por las aspiraciones de nuestro pueblo tantas veces golpeado y al que se pretendería usar ahora para avalar al candidato, que por lo demás incluye en el cuento chino al Ministro de Energía y Minas y al propio Presidente de la República a quienes les pide decisión política para que cambien los contratos de licencia a lo que indica serían “contratos de servicio sin riesgo”, como la fórmula mágica para conseguir la afiebrada baja extraordinaria de precio. Omite decirnos que para llegar a contratos de servicio sin riesgo se ha tenido que invertir en contratos de exploración de elevadísimo riesgo invitando a quienes se atrevan a hacerlo en nuestro país y que si se manejan así las cosas nadie va a explorar con riesgo.

Adicionalmente y para rematar la semana, señala La República este domingo que un fax apócrifo llegó a su redacción supuestamente desde la Presidencia del Consejo de Ministros para señalar que en los próximos días el Sr. José Iriarte sería designado Presidente del Directorio de Petroperú. Listo, se acabó con la pretendida designación. De este tipo de maniobras, por lo burdas que son, no hay escasez en los medios locales cuando se infla descaradamente a un candidato para sacarlo de la carrera sabiendo que estará “patinando”. Y por lo demás, después los que sabiendo de su error inflaron impunemente el globo les echan la culpa a los “enemigos” de la Empresa. O dejan el necesario cambio en espera de mejores tiempos pues creen que más vale malo conocido que bueno por conocer.

Bueno, ya nos explicamos de donde viene tanto desacierto en la conducción empresarial de la que debería ser nuestra primera empresa. Si así piensa uno de sus funcionarios expertos, ¿que pensarán los otros funcionarios menos expertos? o que como siempre guardan silencio cuando se producen estos desvaríos de sus Directores. No olvidemos que, recién estrenado en el cargo, su actual Presidente dijo a todos los medios que podría dejar de producir GLP ante la sorpresa de todos los que sin ser expertos, algo conocemos de la industria. Y posteriormente nos quisieron vender más gasolina apelando a una indemostrable menor evaporación de 30% y ahora un “menor azufre” que colocan en la vía pública mientras que nos siguen envenenando con el Diesel de alto azufre: ¡De locos!

Según la tesis del Sr. Director Iriarte, las bajas de precios además van a mejorar sus utilidades tratando que los precios estén “más o menos regulados” y “no se disparen”. Ya anteriormente hemos hablado de los nefastos resultados que ha traído a nuestro desarrollo económico y al estado actual de nuestra alicaída empresa el rol “regulador” de precios que anteriormente castigó a Petroperú haciéndole absorber a pérdida la venta de combustibles subsidiados y que por lo demás no es más que una fantasía en la medida que tiene imposibilidad de atender el 100% del mercado. ¿Que papel regulador puede cumplir en un duopolio y sin iniciativa comercial?

La invocación al Presidente García y a su Ministro Valdivia es porque espera que con el cambio del tipo de contratos la renta petrolera que calcula en 50 Dólares y que según él “se la lleva el contratista” se la lleve en cambio Petroperú para que la devuelva al consumidor vía reducciones de precios. Esto fue más o menos lo que planteaba, aunque con una mayor transparencia, el programa político de Ollanta Humala descartado por el voto ciudadano.

Como ya anteriormente en la campaña electoral se hizo ver el tema del canon petrolero en este asunto, ahora dicen que la baja del precio de adquisición del crudo por Petroperú se haría “cuidando el canon que se debe pagar a las regiones dueñas del recurso”. El país ha cambiado, si es que no se han dado cuenta. Si el recurso se obtiene en Loreto pues es propiedad de los loretanos y se le retribuye a través del Canon. Si se extrae de Piura, pues es piurano y se paga canon a los piuranos. Lo contrario sería no pagarlo o reducirlo a una retribución miserable sobre precios irreales (sobre el costo), sólo para incrementar las utilidades de la petrolera estatal con una dudosa recompensa de bajar los precios para los consumidores (mayoritariamente limeños)… ¡Que lisura!, como diría Javier Pérez, el modelo de Petroperú al que le sobraba la plata.

Y, una pregunta simple nomás, si las empresas contratistas ganan 50 dólares de renta petrolera como nos indican, ¿no tributan 30% de impuesto a la renta? Esta misma retribución al Estado, de quince dólares por Barril ¿nos la daría Petroperú en compensación por adquirir crudo a su costo de explotación o simplemente dejaría de ingresar al Estado para la necesaria construcción de escuelas, hospitales, carreteras, justicia social y salud?

Igualmente se refiere a las “privatizaciones deshonestas del pasado” cuando toca el tema de los campos petroleros. Como servidor público que es el Director en mención, está obligado a no quedarse en la declaración genérica sino en la denuncia penal correspondiente para quienes habrían cometido esta traición al interés nacional, si es que fuera cierto. De lo contrario si el Directorio sabe que así es la situación y no la pone en manos de la justicia se estaría convirtiendo en cómplice de la misma. De la misma manera que piden la conversión de los contratos de explotación pero aceptan pagar en Talara esos precios de canasta internacional de crudos negociados en la privatización, teniendo como tienen abierta la posibilidad de importar pues sus combustibles se venden a paridad de importación.

Otra aseveración errada del Sr. Director es que indica que la explotación del Gas Natural no nos sirve de nada porque no han bajado los costos de la electricidad. Dejo la posta para otro comentarista preocupado y especialista en electricidad para que refresque estadísticas y logros y no deje que estas falsedades sigan creando terrorismo económico entre la población y aumentando su desazón y desconcierto.

Esperamos que los funcionarios y los trabajadores de Petroperú que ahora podrían llevar a un representante al Directorio, así como sus Sindicatos se den cuenta que lo que requieren es la búsqueda de talento empresarial adecuado. Ya la lucha política por la no privatización, la exclusión del FONAFE, CONSUCODE, SNIP y otros embelecos es cosa del pasado y han sido ganadas. Sobre esa base se requiere ahora manejo la incorporación de gestión empresarial con visión de futuro, con honestidad, transparencia, conocimiento, seriedad profesional y sin temores.