miércoles, 29 de febrero de 2012

Una ayudita para el Sr. Ministro de Energía y Minas

Siempre he sostenido que leer las notas de prensa que emite el Ministerio de Energía y Minas es no sólo para ser rebotadas por todos los medios sino para ser tomadas en cuenta por los errores que suelen arrastrar. En lugar de hacer docencia en el medio, donde es tan necesario, generalmente contribuyen a confundir más o a querer hacernos comulgar con ruedas de molino que es peor. En esta ocasión me refiero a la NP.120 (27-02-2012) MINISTRO JORGE MERINO: “DEBEMOS CONVERTIRNOS EN GASDEPENDENDIENTES Y APROVECHAR NUESTRO GAS”:
1.- El Sr. Ministro señala que “Debemos dejar de ser petrodependientes y convertirnos en gasdependientes”. Lo que se requiere es no ser dependiente ni del gas ni del petróleo sino buscar un justo equilibrio entre ambos. Ya anteriormente el MINEM había señalado que la composición de nuestra matriz energética apuntaba a utilizar 1/3 de derivados del petróleo, 1/3 del gas (natural y GLP), y 1/3 de energías alternativas. Cualquier orientación a ser dependientes de un sólo grupo de combustibles dentro del planeamiento estratégico del Sector sería un error. Cuando se habla de ser gasdependientes (y con énfasis en incentivar sólo el gas metano), estamos olvidando a la inmensa mayoría de peruanos a los que jamás les va a llegar el gas natural y que tendrán que utilizar o seguir utilizando GLP, Petróleo Diesel, gasolinas y Turbo.
2.- Dice la nota que el Sr. Ministro ha afirmado “…que el precio del gas licuado de petróleo (GLP) tiene un 20% de atraso, pero se va a mantener en ese nivel para beneficiar directamente a las amas de casa…”. Esto no es así de cierto. Si revisamos la publicación de la Dirección General de Hidrocarburos del MINEM vigente en la fecha de la nota de prensa el “atraso de precios” era de 16.8% resultante de comparar un Precio de Paridad de Exportación de 2.20 vs el límite superior de la banda de precios de 1.83 S/Kg. Para la semana del 28 de febrero al 5 de marzo el “atraso” es ya de 16.1% con una sostenida tendencia a la baja. Cuando ingresó al gobierno del Presidente Ollanta Humala en julio del 2011 el subsidio otorgado al consumidor de GLP incluido el IGV era de 7.91; Esta semana el subsidio es de 4.13 Nuevos Soles por balón de 10 Kgs; esto significa una reducción de 47.8% en el monto del subsidio otorgado. Justo cuando la oferta presidencial era bajar el precio del GLP y una de las formas era aumentando el subsidio, se le reduce casi la mitad del mismo. Si la afirmación es señalar que el atraso se va a mantener en 20% sin tendencia a aumentar no es una buena señal. Se mantiene la ambigüedad y se debería ser más transparente. Mejor sería decir que el subsidio va a desaparecer.
3.- Se utiliza un lenguaje que no corresponde al sector al utilizar la palabra grifo en lugar de estación de servicio: “… existe el propósito de llegar a más grifos…”. Dios nos libre si se vende GLP en balones en los grifos.
4.- Se efectúa una inadecuada intromisión en la autonomía operacional de Petroperú S.A. cuando se señala “…Consideramos también de que Petroperú pueda comenzar a envasar el GLP para un mejor costo … Ya hemos instruido a Petroperú para que se tome todas las medidas y quizá esto se inicie antes de fin de año porque ellos ya están evaluando”, confundiendo de paso costo (que no nos interesa), con precio al público (que si nos interesa) y llenándonos de quizás y evaluaciones cuyos resultados no se pueden adelantar antes de precisamente hacer los estudios. Mala seña de intromisión política que da instrucciones a una empresa pública que ya antes ha traído enormes pérdidas a la petrolera del Estado.
5.- Una perla más se desprende cuando leemos que nuestro Ministro “… espera que también el transporte pesado pase a usar gas natural porque éste es un combustible más limpio y económico…”. Ser más limpio y económico que el Diesel no es condición necesaria y suficiente para que el transporte pesado pase a utilizar gas natural. Si no, luego de 8 años de Camisea, ya se habría generalizado. Utilizar gas natural en carga pesada implica una considerable inversión, así como la resolución de problemas de termodinámica en la operación de motores diesel y de operación en altura. Mejor seguir considerando en los escenarios de trabajo que el gas natural podría no ser una solución para el transporte pesado y más bien priorizar la utilización industrial del mismo que debió ser siempre la principal orientación.
6.- Un tema más es que se desconocen las características de nuestro país cuando se indica en la nota de prensa que comentamos “… El ministro dijo, igualmente, que su sector trabaja para que haya más conexiones domiciliarias porque “solamente tenemos 70 mil en este momento cuando en Bogotá hay 2.5 millones”. Para ello, añadió, se ha iniciado conversaciones con la empresa distribuidora.”. Aquí por más conversaciones que se hagan con la distribuidora no se encontrará solución en tanto el costo de conexión domiciliaria oscile entre 500 y 1,500 USD y no reciba ningún subsidio.
Increíble constatar cómo no se puede hacer un fondo contingente cuando el precio es tan bajo y los ahorros tan significativos, según sus promotores, que justificaría cargar al precio del producto los recursos necesarios para promover las conexiones. En Colombia, las conexiones reciben subsidios en línea con el nivel socio económico del hogar.
Lo que pasa es que una errada política promocional del gas natural domiciliario insiste en señalar lo barato que es, sin reconocer que hay que invertir en la conexión, con lo que la recuperación de la inversión va más allá de los 3 años. No es posible que las mismas autoridades peruanas insistan en hablar de ahorros que no incorporan la inversión. Esto es desconocer la racionalidad del consumidor ¿O cree el gobierno que si el ahorro fuera lo que señalan los consumidores no hubieran volado a conectarse?

domingo, 26 de febrero de 2012

Y el Fondo ¿Tocó fondo?

La reciente modificación de bandas de precios de los hidrocarburos que reducen o eliminan los subsidios a los combustibles y trasladan el impacto del alza de precios a los consumidores es, al parecer, el fin del mal llamado Fondo de Estabilización de Precios de los Hidrocarburos (FEPHC), por el cual se ha acabado en nuestro país (a mi entender anticonstitucionalmente), con la obligación de promover y defender la libre competencia, así como con el sistema de precios de mercado determinado por la oferta y la demanda conforme ordena la Ley Orgánica de Hidrocarburos.
El sistema alternativo ensayado por el Perú para supuestamente atenuar el alza de precios de los hidrocarburos ha demostrado su inefectividad ante semejante desafió y ratificado su carácter ciego por el cual ha establecido subsidios encubiertos a quienes no lo necesitan y sin haber evitado el impacto negativo en la economía.
Veamos sino como, habiendo desembolsado por subsidios sólo en el año 2011 un total de 2,478.7 millones de Nuevos Soles (919.4 millones de USD), la inflación interna en Lima ha alcanzado 4.74% mientras la meta señalada por el Banco Central de Reserva del Perú para mantener la estabilidad macroeconómica es no más de 2%.
Pero veamos también quienes ganan en este río revuelto originado por el FEPHC que continúa confundiendo a los políticos (luego de casi 8 años de vigencia), mezclando anti técnicamente conceptos de volatilidad temporal con tendencia histórica o secular, habiendo llegado a establecer subsidios a los productores e importadores, ilegalmente concedidos y con discrecionalidad humana para fijar sus montos. Recordemos que se ha subsidiado las gasolinas de 98 y 95 octanos y se continúa subsidiando parte del consumo de petróleos residuales.
Sólo en los siete meses del nuevo gobierno presidido por el Cmdt. Ollanta Humala (sin que creo haya sido su objetivo), el precio ex Planta Callao (aquel con el cual compran las estaciones de servicio y consumidores directos), se ha incrementado a pesar de los subsidios en 11.2% en el caso del Petróleo Diesel S50. En los casos de combustibles usados mayoritariamente en provincias, la gasolina 84 ha subido 6.9%, y el Diesel B5 un 13.0%. Todo esto sin que haya mediado ninguna explicación de por medio y con un fisco sediento de seguir chupando nuestros bolsillos pues cada vez que suben los precios de las refinerías, suben también los impuestos que están relacionados con ellos como el insostenible impuesto selectivo al consumo, el impuesto al rodaje que grava con 8% el precio de las gasolinas y el IGV de 18%.
Durante lo que va del presente gobierno se han excluido de los subsidios casi todos los combustibles. El subsidio al Diesel se ha reducido hasta casi desaparecer en 97.7% en el Diesel B5 (Lima) * y 94.1% (provincias). Apenas el GLP mantiene un subsidio, aunque reducido en 46.3%.
Mientras los consumidores nos sacrificamos para llegar, aunque sin brújula, a precios de mercado la intervención estatal en el mercado se ha concentrado en recibir más tributos. Hoy en día, por ejemplo, cuando usted llega a una estación de servicio semanalmente en Lima para comprar 10 Glns de gasolina 90 el fisco se lleva 38.70 Nuevos Soles (27.5% del precio en grifo), entre impuesto al rodaje, impuesto selectivo al consumo e IGV descontado el subsidio. Si por otro lado usted conduce una combi deberá pagar en Lima 3.10 Nuevos Soles por cada Galón promedio consumido de Diesel B% S-50 (22% del precio).
Yo encuentro un doble discurso cuando se echa la culpa a los precios internacionales del petróleo crudo (lo cual es erróneo), pero no se dice que cada vez pagamos más y más impuestos en los combustibles. Igual que cuando se echa la culpa a los subsidios pues es más lo que tributamos que lo que se subsidia a las refinerías. Así por ejemplo, el fisco subsidia el balón de 10 Kgs de GLP con 3.60 pero cobra 5.44 Nuevos Soles de IGV. O concede 0.41 por Galón de gasohol 90 pero recibe un total de 4.28 Nuevos Soles por galón de impuestos. Y, en un extremo, subsidia con 0.03 el Diesel B5 mayoritariamente consumido en provincias, pero aplica tributos por 3.30 Nuevos Soles por Galón.
Consecuencias de nuestra desconfianza en los mecanismos de mercado que, con todas las imperfecciones que puedan atribuírsele es mucho mejor que dejar la fijación de precios a decisiones burocráticas no siempre acertadas y que no persiguen ningún objetivo de inclusión. Sustituir la competencia entre productores para que ociosamente esperen la cobranza de sus subsidios no es, ni de lejos, promover la libre competencia como ordena la Constitución.
* Originalmente, por error tipográfico apareció como provincias, debiendo ser Lima

jueves, 23 de febrero de 2012

Emprendedores TV

Estimados amigos:

Esta mañana estuve con mi colega Economista y distinguida periodista Clorinda Velásquez en un nuevo canal de Internet, "Emprendedores TV" que está bajo su dirección general.

Conversamos sobre los precios de los combustibles. Los invito a revisar los vínculos para acceder a la misma.

Esta copiada en dos partes; la primera dura 10:58 minutos y la segunda 04:27 minutos

PRIMERA PARTE
http://emprendedorestv.pe/v.php?v=vfzBvHHPZK&t=C%C3%A9sar%20Bed%C3%B3n%20Rocha%20-%20Economista%20(01)

SEGUNDA PARTE

http://emprendedorestv.pe/v.php?v=B2fMAUCasp&t=C%C3%A9sar%20Bed%C3%B3n%20Rocha%20-%20Economista%20(02)






miércoles, 22 de febrero de 2012

¡Cómo les gusta el pollo a la brasa! (1)

Teniendo como tema del evento, “GLP e Inclusión Social”, se desarrolló en nuestra capital el VII° Foro de GLP 2012, iniciativa plausible de Peru Events que por 7ª oportunidad reúne a los principales agentes relacionados con la industria de este importante combustible en el país. Personalmente he tenido el honor de participar como ponente/moderador en todas las 7 ocasiones.
Esta iniciativa del sector privado creo debería recibir más apoyo de las instituciones públicas, y privadas llámense Petroperú S.A., Perupetro S.A., Pluspetrol, OSINERGMIN, etc. Y este apoyo no sólo debería darse en lo económico (que es muy necesario para cubrir los costos de organización), sino también en representatividad pues no deberían faltar las máximas autoridades de las instituciones, las mismas que siempre brillan, pero por su ausencia, cuando deberían asistir a dialogar en espacios democráticos y de alto nivel a fin de recibir un baño de opinión pública que los haga pisar tierra cuando de desarrollar sus proyectos se refiere.
La propuesta del Ing. César Gutiérrez en el evento apunta a que dejemos ya la polémica sobre la promesa electoral presidencial de GLP a 12 Soles, cuya errada factibilidad le fue vendida a nuestro Presidente de la República. Se lo advertí y documenté, en plena campaña electoral presidencial, en mi condición de Decano del Colegio de Economistas de Lima al entonces Jefe de Plan de Gobierno de Gana Perú Ph D Félix Jiménez pero no hubo respuesta. Quizá lo hondo que había calado la propuesta electoral que se ampliaba en difusión, al punto que había motivado se venda balones en las concentraciones populares, impidió que se tome conciencia del grave problema al que se estaría sometiendo en caso de resultar ganadores del proceso, como en efecto lo fueron.
Lo que se ha hecho a partir de entonces es tratar de demostrar técnicamente que en efecto era una enorme patinada, pero no sólo eso; también sugerir que en reemplazo de una oferta inviable como la de universalizar el precio del GLP a 12 Soles debería reconocerse el error e implementar de inmediato una política alternativa que ponga el GLP a disposición de los más necesitados con una focalización de atención y aprovechando la experiencia ganada en el proyecto NINA (que implementó la sustitución de Kerosene por GLP con innegable éxito para un total de 40,000 familias).
El ex Presidente de Petroperú dijo además en este evento que seguir hablando del precio del GLP es como seguir con la “política del pollo a la brasa” por la que tendríamos afinidad los peruanos para seguir dándole vueltas y vueltas al asunto; en este caso el precio del GLP, sin tomar decisiones que la razón y la economía nos indican son las mejores para todos. Señala, y coincido con él, que insistir en el tema de hacer de la empresa petrolera estatal un agente importante en la cadena comercial del GLP, sólo traería descrédito a Petroperú por su falta de capital y que el incursionar en la venta de balones de GLP en estaciones de servicio sólo sería un fracaso más. Por lo demás nos recuerda, con experiencia, que no faltarán voces que exijan se indique por que se han escogida tales y cuales empresas y no otras, característica a la que están expuestas las empresas del estado. En efecto, en el mismo evento, hubo interrogantes de este tipo preguntando por qué no se habían escogido empresas de la ASEEG
Lo interesante de la propuesta del Ing. Gutiérrez es que a la vez de pedirnos no sigamos dándole vueltas al tema del precio nos pongamos de acuerdo para acometer un proyecto más serio tal como el de la penetración del GLP como prioridad nacional, recordándonos los elevados porcentajes de consumo de leña en los diferentes departamentos del Perú (76% en Apurímac, 56% en Ayacucho) y la factibilidad comercial de lograrlo.
En mi criterio el gas natural que se vende a precio de regalo a la industria peruana debería subsidiar la promoción del GLP en el Perú. Este sería un proyecto mayor, más sensible, que no toca para nada la libertad de precios y que lograría aportar a la inclusión social, más que pensar en llenar de compromisos económicos y financieros a la empresa estatal cuyo capital social y generación de excedentes no permite tomar en serio su “lluvia de proyectos”.
La Magdalena no está para tafetanes, dice el habla popular y nunca mejor aplicado este dicho.
Concentremos el esfuerzo en la modernización de la refinería Talara, si ese es el objetivo de gobierno y si es rentable y hagamos que Petroperú cumpla su rol subsidiario. El Perú necesita de una empresa estatal que en el rubro de la energía esté del lado de los más pobres y no llenándose de estudios y gastos para inversiones multimillonarias que desgraciadamente estaríamos muy lejos de concretar.

[1] El autor les recuerda que no está entre sus afinidades gastronómicas nada referido al pollo u otras aves.

martes, 21 de febrero de 2012

Vergüenza Ajena

Se dice que uno siente vergüenza ajena cuando es ocasionada por otra persona que incurre en na serie de errores técnicos y emite una serie de juicios de valor que de alguna manera nos hacen sentir vergüenza por encontrarnos ligados de una u otra forma a la institución que dicha persona representa.
Me sucedió esto en noviembre pasado cuando asistí a un evento promovido por el Sr. Congresista Jorge Rimarachín que tenía como sugestivo tema “Camisea: ¿De quién y Para Quién?” desarrollado en el auditorio José Faustino Sánchez Carrión del Congreso de la República y que contaba con diversos representantes de instituciones involucradas en el tema.
Me causo vergüenza ajena asistir a la presentación del representante de Petroperú S.A., empresa estatal a la que estuve ligado por 26 años, el mismo que no ocupa ningún cargo gerencial como debería estar obligado a presentarse dada la importancia del tema (entiendo que es un asesor de la Presidencia del Directorio), el interés de la empresa estatal en recuperar la posición de liderazgo tenida, la categoría de los otros representantes y el respeto que debemos todos tener a la majestad del Congreso, la que nos debería exigir ser eminentemente técnicos y no llenar la presentación de afirmaciones sin sentido, de simples evaluaciones políticas y no económicas y, peor aún, sin quedarse en la mesa redonda en que debería responder las preguntas de los asistentes. Algunas de sus afirmaciones fueron reproducidas en medios cuando señaló que existen sólo entre 10 y 12 TCF de reservas de gas natural y que no alcanzarían en los próximos años para cubrir la demanda interna. Omitiendo aquí considerar que en efecto se trata de un recurso no renovable, que existen las reservas totales y no sólo las probadas o como cuando confunde las unidades de medición de la industria petrolera u omite reconocer la historia de crisis en la que se encontraba la empresa petrolera estatal al momento de su parcial privatización.
Hasta hace algunos años por Petroperú sólo hacían este tipo de presentaciones y declaraciones a la prensa su Presidente como responsable de la política comunicacional de su Directorio en lo que no había ni se necesitaba de delegación alguna.
Esta vez, tratándose del VII° Foro de GLP el Presidente de Petroperú dejó de asistir y su representante de turno, el gerente del área Comercial presenta lo que debió haber presentado el mismo Presidente en una presentación de su autoría ¿Qué diálogo puede darse en esa situación si el autor no se encuentra presente? ¿Qué responsabilidad podría asumir un funcionario de línea para sustentar las millonarias inversiones que se plantea la empresa estatal hacer con dinero de
todos los peruanos para aumentar su participación en el mercado del GLP?: Ninguno.
Y que lamentable pérdida de oportunidad cuando entre los conferencistas y panelistas se encontraban el ex Presidente de Petroperú S.A. Ing. César Gutiérrez y su propuesta de penetración del GLP, el representante de Repsol YPF con su propuesta de GLP para todos y el gerente general de la asociación de envasadoras ASEEG que le exige contratar con ellos la venta de balones de GLP en estaciones de servicio a un precio menor al que promociona nuestra empresa estatal.
¿Acaso no es importante exponer proyectos y debatir ideas con otros, sobre todo cuando se le ha encargado su fortalecimiento? ¿Qué se teme? Incomprensible desde mi punto de vista.
Sugeriría más bien organizar este tipo de eventos haciendo participar a otros ex presidentes como los colegas Róger Arévalo y Alejandro Narváez o el Ing. Jaime Quijandría que por supuesto algo deben saber y de aportar por la empresa. No interesa si están de acuerdo o no con lo que desarrolla Petroperú sino que se reconozca que todos los que hemos pasado por Petroperú (en mi caso con 26 años de experiencia en el área comercial), y tantos otros vemos muchas veces que los errores se repiten, que se da una
orientación política sesgada a la empresa y que ésta descuida los aspectos económicos básicos, que se le obliga a embarcarse en aventuras de proyectos que se sabe sólo traerán pérdidas, descrédito y finalmente mayor desilusión a los peruanos.
En el evento una empresa privada presentó una propuesta técnicamente estudiada para llegar con GLP a los sectores menos favorecidos de nuestro país y para los cuales sólo se ofrece cocinas mejoradas a leña. Nos alegra esta manera de ver los negocios por una empresa privada pero nos da una pena enorme que esta propuesta, que cumpliría con atender el rol subsidiario del Estado no sea la preocupación principal de Petroperú S.A. que se encuentra más bien entretenida en eliminar canales de comercialización y en jugar con los precios del GLP con los llamados proyectos piloto.
Qué bueno hubiera sido que fuera nuestra petrolera estatal la que presentara propuestas de este tipo generando así el reconocimiento de toda la población o atendiera problemas como el por qué no hay preocupación por problemas de precios al consumidor en localidades cercanas a la refinería Talara o a la de Pucallpa entregada en concesión. Así dejaríamos de sentir vergüenza por tanta improvisación.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Precio internacional del GLP en su nivel más bajo

De acuerdo con el informe de factores de aportación y/o compensación del 13-02-12 que aprueba la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, el precio de paridad de exportación del GLP (que se utiliza para el cálculo del subsidio a los productores), será durante la semana del 14 al 20-02-12 de 2.25 Nuevos Soles por Kilogramo, que es el precio más bajo calculado desde la semana del 15 al 21-02-11.
De esta manera, pasado un año, el precio internacional del GLP es el mismo, no registra ninguna variación, lo cual beneficia indudablemente al consumidor peruano. Esto se refleja directamente en que el precio medio al consumidor de un balón de 10 Kgs se ha mantenido casi igual, con apenas un incremento de 0.09 Nuevos Soles por balón al pasar de 35.66 a 35.69 Nuevos Soles durante el año. Por supuesto que esto indica que factores de libre competencia al nivel del consumidor han ocasionado que los aumentos de costos distintos a la materia prima (combustible, personal, mantenimiento, distribución, etc.), han sido absorbidos por las plantas envasadoras, teniendo en cuenta que la inflación interna peruana ha sido de 4.74% el año 2011 (la mayor de los últimos 3 años).
Ha favorecido parcialmente el mantenimiento del mismo precio el tipo de cambio del nuevo Sol que se ha revaluado en 3.0%.
Vale la pena sin embargo señalar como referencia lateral que, en el mismo período, el precio del crudo WTI se incrementó en 17.0% al pasar de 84.25 a 98.58 USD/Barril, señal que confirma la
no necesaria correlación de aumento de precios del GLP derivados de los aumentos de precios del petróleo crudo.
De la misma manera, el subsidio a los productores de GLP disminuyó de 0.47 a 0.42 Nuevos Soles/kg; Así el atraso de precios en el mercado interno se ha ubicado esta semana en apenas 19.4%, cuando había llegado a un máximo de 3.6% en mayo del 2011
Como se sabe, la banda de precios de referencia aprobada por el gobierno para el GLP ha quedado congelada entre un mínimo de 1.77 y un máximo de 1.83 S/Kg



martes, 14 de febrero de 2012

El sentido de Camisea

Hace un par de semanas leí en un diario local[1] a un columnista que se preguntaba ¿Qué sentido tiene Camisea? Basaba su pregunta en que “luego de más de diez años del acuerdo con el Consorcio Camisea, y de más de seis años de efectiva explotación del gas, no me queda claro en qué se beneficia la mayoría de peruanos”. Agregaba el columnista que “Estamos en manos de un puñado de trasnacionales que se resiste a perder los miles de millones que representa la exportación del gas de todos los peruanos, dejándonos algo en la caja fiscal vía impuesto a la renta y regalías, hasta que el gas se acabe por supuesto” (el enfatizado es mío).
Quizá el cuestionamiento así descrito sea compartido por algunos ciudadanos que anteponen el comentario político al análisis económico. Culpa también, probablemente, de una intensa campaña electoral en la que nuestro ahora Presidente de la República ofreció que, llegado al gobierno, haría que el balón de 10 Kgs de GLP se comercialice en el Perú a 12 Nuevos Soles (menos de 4.5 USD), sin que ninguno de sus colegas de campaña hubiera oportunamente señalado lo inviable de la propuesta, sino hasta después de llegados al manejo de la cosa pública. Mucha política de por medio y de la peor especie para un tema que debió ser sólo técnico y económico.
Parecería también que los comentarios de frecuencia mensual que emiten tanto Perupetro S.A. como el operador Pluspetrol señalando los montos de regalías pagadas y los beneficiarios de las mismas cayeran en saco roto pues no cabría que algún peruano desvalorice estos aportes, si es que tomara en serio las cifras que son de divulgación casi por toda la prensa. Recordemos que las regalías pagadas por Camisea desde el año 2004 al 2011 han sido de 3,724.5 millones de USD, lo cual no es sólo “algo” por más que se quiera ocultar el sol con un dedo.
Algo más; Vale la pena señalar que el 80.1% de estas regalías han sido pagadas por los líquidos del gas natural (nafta, diesel y glp) y han sido tan significativas precisamente porque se cotizan sobre marcadores internacionales de precio; es decir se pagan regalías sobre la producción en precios internacionales lógicamente porque los precios en el mercado interno siguen la misma tónica. No cabrían regalías tan significativas si los precios no fueran los del mercado internacional, sino los que en algún escritorio se fijaran por objetivos populistas.
Quiero aportar al esclarecimiento sobre los beneficios que hemos obtenido los peruanos de la concretización del proyecto Camisea, analizando en esta oportunidad sólo algunos de los derivados del caso del uso automotor del GLP, dejando para otros actores señalar el caso del gas
natural vehicular que de seguro tiene iguales o mayores méritos que los que yo calculo en este caso para el GLP Automotor.
Durante los años 2006 al 2011 los peruanos hemos utilizado vehículos convertidos a GLP que se estiman ya en 146.6 miles de unidades. Un total de 578.7 millones de galones de GLP Automotor han pasado por los surtidores de los gasocentros, lo que ha permitido generar 57.9 billones de BTU [2](billones de los nuestros, 57.9*1012).
Al nivel de costos para los automovilistas que han consumido GP automotor de 110 octanos, en lugar de gasolina de 95 octanos, en adición al mayor octanaje conseguido, podemos señalar que han obtenido un ahorro de no menos de 3,397 millones de Nuevos Soles (haciendo los ajustes de
poder calorífico correspondientes); es decir, han pagado 49.3% menos. Esto no es sólo “alguito” de ahorro, sino muchísimo dinero, un monto con el que se habrían podido adquirir aproximadamente 106,000 vehículos nuevos a un promedio de 11,000 USD c/u contribuyendo de manera muy efectiva a la renovación del parque automotor. En promedio, cada automovilista que utilizó GLP automotor el año 2011 ahorró en combustible 2,000 USD aproximadamente.
Agreguémosle a este ahorro monetario un estimado de 786 mil TM menos de emisiones de bióxido de carbono (CO2), valioso aporte a la lucha contra el cambio climático y que igualmente podría aportar unos 40 millones de Euros en Bonos de Carbono si el gobierno presentara el caso
oficialmente. [3]

[1] http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas-y-colaboradores/que-sentido-tiene-camisea_103794.html
[2] Utilizo en este cálculo los factores de 10 Glns de GLP u 8.1 Glns de Gasolina por millón de BTU señalados por el OSINERGMIN en el estudio “Mercado y Precios del Gas Natural en el Perú” – Sep. 2005.
[3] Utilizo aquí la “Guía Práctica para el Cálculo de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero” – marzo 2011 de la Comisión Inter Departamental del Cambio Climático – Catalunya de 5.94 y 9.01 Kg CO2/Gln de GLP (60/40) y Gasolina.





domingo, 5 de febrero de 2012

Mercado tiene ya precios similares a los ofrecidos por Petroperú para Balón de GLP

El anuncio oficial publicado por la agencia de noticias Andina el 02-02-12, da cuenta que a partir del 20 del presente mes se daría inicio a un plan piloto promovido por Petroperú para que en 20 estaciones de servicio de Lima ubicadas en 16 de sus distritos, se venda el balón de 10 Kgs de GLP a 29.50 Nuevos Soles. Sin embargo, compitiendo con el deseado objetivo de comercializar a precios bajos, muchos puntos de venta comercializan actualmente con precios menores o muy similares al anunciado por nuestra petrolera y sin ningún plan piloto y en muchos casos incluida la entrega a domicilio.
Y es que el precio promedio en Lima según el INEI en enero ha sido de 35.69 Nuevos Soles; pero como todo promedio esconde la enorme brecha de precios existente y que en la actualidad llega a 12.50 nuevos Soles (entre un precio mínimo de 25.50 y un máximo de 38.00 según el reporte Facilito del Osinergmin).
Por el lado del análisis oficial, éste se basa en el precio promedio o en el máximo para sustentar que se estarían aplicando costos excesivos de distribución y por ello orienta su campaña para que vayamos a comprar a las estaciones de servicio con nuestro balón a cuestas.
Ya diferentes especialistas han señalado lo inconveniente de proponer esta modalidad de venta. Por lo demás nuestra petrolera al parecer no ha tomado en cuenta que, si existen precios tan bajos en el mercado que generan una brecha tan grande, será quizá porque no ofrecen los servicios ni garantías de calidad y cantidad que otras de precios mayores o que sencillamente incurren en competencia desleal al utilizar balones de propiedad de otras envasadoras, aspecto que no se ha señalado será desterrado.
De acuerdo con el programa Facilito del Osinergmin al 04-02-12, un total de 90 puntos de venta venden entre 25.50 y 30.00 Nuevos Soles el balón de GLP. La venta se efectúa en 24 distritos de Lima, participando 26 marcas que compiten entre sí, incluidas una marca transnacional y otras nacionales de importantes envasadoras nacionales.
Uno de los efectos de la desde hace algunas semanas anunciada fijación de precios de Petroperú ha sido que 16 puntos de venta hayan incrementado ya sus precios entre 1.00 y 3.50 Nuevos Soles para ubicarlos en 30.00 Nuevos Soles o menos. Al parecer este sería el precio de competencia que colocarían los proveedores no incorporados al programa de Petroperú.
Si concentramos la información a todos los puntos de venta que venden al mismo precio de 29.50 Nuevos Soles ofrecido por Petroperú o menos, observamos que éste es ofertado ya en 27 puntos de venta ubicados en 13 distritos limeños.
Esperemos que Petroperú mejore su plan, el mismo que tiene que partir de prácticas comerciales que respeten el libre juego de la oferta y la demanda y no de colusión de envasadoras. Prácticas que aporten a la cadena de valor del GLP y que ofrezcan condiciones de confort y seguridad al consumidor. Para ello cuenta con volumen comprado a Pluspetrol que antes no tenía, además de volumen propio producido en Talara y de un elevado subsidio estatal que esta semana llega a los 5.43 Nuevos Soles por balón incluido IGV.
De paso ¿Por qué empezar en Lima? Una miradita a Piura, por ejemplo, zona de influencia más cercana a Petroperú en la que se llega a un precio máximo de 37.00 y un mínimo de 32.50 Nuevos Soles, con apenas 8 puntos de venta reportando precios en todo el Departamento, síntoma además del escaso seguimiento que se estaría haciendo al cumplimiento de la obligación de ingresar precios al Facilito.




Petroperú y la concertación de precios del GLP

Petroperú S.A., estaría incurriendo en prácticas colusorias anticompetitivas al ponerse de acuerdo con empresas competidoras del mercado de GLP para vender al consumidor a un solo precio.

Declarar públicamente, así se tengan nobles fines, que se ha acordado cobrar 29.50 Nuevos Soles por Balón de 10 Kg de GLP vendiendo este combustible envasado por PECSA y Petro América en estaciones de servicio afiliadas a partir del 20 de febrero ¿no es acaso una concertación de precios? Igualmente convocar a otras empresas competidoras a hacer lo mismo ¿no es concertación? De estas acciones ya tenemos suficientes antecedentes. Recordemos sino el caso de la Comisión Pro Inversión del Congreso de la República en junio 2005 que aprobó reducir el precio ex planta del GLP.

Tengamos en cuenta, que la concertación no sólo consiste en ponerse de acuerdo para subir los precios, sino también cuando se fija uno arbitrariamente, extra competencia, pues los supuestos beneficios que traería acordar un precio en escritorio podria más bien acarrear perjuicios a todo el mercado. ¿Por qué 29.50 y no 28.00 como le ha ofrecido públicamente la ASEEG? ¿Por qué fijar un determinado precio, cuando hay diversos puntos de Lima que lo comercializan a un precio menor?
La Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas D.L. N°1034 define en su Artículo 11.- Prácticas colusorias horizontales.- 11.1. “Se entiende por prácticas colusorias horizontales los acuerdos, decisiones, recomendaciones o prácticas concertadas realizadas por agentes económicos competidores entre sí que tengan por objeto o efecto restringir, impedir o falsear la libre competencia, tales como: (a) La fijación concertada, de forma directa o indirecta, de precios o de otras condiciones comerciales o de servicio”. Más claro ni el agua.

Agreguémosle a esta política sin sentido comercial que la Ley Nº 29571, Código de Protección y Defensa del Consumidor en su Artículo VI.- Políticas Públicas, dispone que “El Estado promueve el consumo libre y sostenible de productos y servicios, mediante el incentivo de la utilización de las mejores prácticas de comercialización y la adecuación de la normativa que favorezca su diseño, producción y distribución, con sujeción a la normativa ambiental”. Por supuesto que promover la venta de balones de GLP en estaciones de servicio no es, ni de lejos, una buena práctica comercial.

Algunos podrían argumentar que el fundamento de la empresa estatal para incurrir en este accionar, aún a riesgo de ser investigada por el INDECOPI, se origina en fallas de mercado que restringen la libre competencia. Sin embargo eso no es cierto y no puede ser sostenido ni por la propia Petroperú que indica más bien que “la reducción del precio del GLP corresponde a los costos de distribución que representan aproximadamente el 39 por ciento del total”, persistiendo en una inadecuada interpretación de la cadena de valor.

Atrás quedó esta vez la declaración de que el precio del GLP al consumidor bajaría porque Petroperú compraría hasta el 40% de la producción de GLP de Pluspetrol y de esa manera poder vender este combustible a precios ex planta menores (lo cual de ser cierto, no se dice ni se presenta en su lista de precios), para trocarse ahora por una justificación que tiene que ver más bien en no incurrir en costos de distribución.

Los costos de distribución no son una falla de mercado. Tampoco es posible eliminarlos completamente, pues eso significaría en todo el Perú ir a comprar a las plantas de envasado y no creo que esa sea la intención.
Adicionalmente, conforme se puede ver en el siguiente cuadro, no es cierto que los costos de distribución sean el 39% del precio final. El margen bruto de comercialización, que incluye todos los costos de traslado del GLP a Granel desde las plantas de almacenamiento o producción hasta los locales de las envasadoras, adquisición y mantenimiento de balones, compra de válvulas, servicio técnico permanente, costos de distribución a locales de venta y provincias, así como los costos, márgenes e impuesto a la renta de envasadoras, distribuidoras y locales de venta fluctúa entre 13.8 y 37.1% del precio, según sea el precio mínimo o máximo reportado por los locales de venta en el programa Facilito del Osinergmin. Ni de lejos se puede señalar como lo hace Petroperú que los costos de distribución representan 39% del precio.

Valdría la pena, para evitar mayores problemas, que la empresa estatal aclare que no se trata de un solo precio.

(1) http://gestion.pe/noticia/1356552/petroperu-vendera-balones-gas-500-mas-baratos-desde-febrero