martes, 14 de febrero de 2012

El sentido de Camisea

Hace un par de semanas leí en un diario local[1] a un columnista que se preguntaba ¿Qué sentido tiene Camisea? Basaba su pregunta en que “luego de más de diez años del acuerdo con el Consorcio Camisea, y de más de seis años de efectiva explotación del gas, no me queda claro en qué se beneficia la mayoría de peruanos”. Agregaba el columnista que “Estamos en manos de un puñado de trasnacionales que se resiste a perder los miles de millones que representa la exportación del gas de todos los peruanos, dejándonos algo en la caja fiscal vía impuesto a la renta y regalías, hasta que el gas se acabe por supuesto” (el enfatizado es mío).
Quizá el cuestionamiento así descrito sea compartido por algunos ciudadanos que anteponen el comentario político al análisis económico. Culpa también, probablemente, de una intensa campaña electoral en la que nuestro ahora Presidente de la República ofreció que, llegado al gobierno, haría que el balón de 10 Kgs de GLP se comercialice en el Perú a 12 Nuevos Soles (menos de 4.5 USD), sin que ninguno de sus colegas de campaña hubiera oportunamente señalado lo inviable de la propuesta, sino hasta después de llegados al manejo de la cosa pública. Mucha política de por medio y de la peor especie para un tema que debió ser sólo técnico y económico.
Parecería también que los comentarios de frecuencia mensual que emiten tanto Perupetro S.A. como el operador Pluspetrol señalando los montos de regalías pagadas y los beneficiarios de las mismas cayeran en saco roto pues no cabría que algún peruano desvalorice estos aportes, si es que tomara en serio las cifras que son de divulgación casi por toda la prensa. Recordemos que las regalías pagadas por Camisea desde el año 2004 al 2011 han sido de 3,724.5 millones de USD, lo cual no es sólo “algo” por más que se quiera ocultar el sol con un dedo.
Algo más; Vale la pena señalar que el 80.1% de estas regalías han sido pagadas por los líquidos del gas natural (nafta, diesel y glp) y han sido tan significativas precisamente porque se cotizan sobre marcadores internacionales de precio; es decir se pagan regalías sobre la producción en precios internacionales lógicamente porque los precios en el mercado interno siguen la misma tónica. No cabrían regalías tan significativas si los precios no fueran los del mercado internacional, sino los que en algún escritorio se fijaran por objetivos populistas.
Quiero aportar al esclarecimiento sobre los beneficios que hemos obtenido los peruanos de la concretización del proyecto Camisea, analizando en esta oportunidad sólo algunos de los derivados del caso del uso automotor del GLP, dejando para otros actores señalar el caso del gas
natural vehicular que de seguro tiene iguales o mayores méritos que los que yo calculo en este caso para el GLP Automotor.
Durante los años 2006 al 2011 los peruanos hemos utilizado vehículos convertidos a GLP que se estiman ya en 146.6 miles de unidades. Un total de 578.7 millones de galones de GLP Automotor han pasado por los surtidores de los gasocentros, lo que ha permitido generar 57.9 billones de BTU [2](billones de los nuestros, 57.9*1012).
Al nivel de costos para los automovilistas que han consumido GP automotor de 110 octanos, en lugar de gasolina de 95 octanos, en adición al mayor octanaje conseguido, podemos señalar que han obtenido un ahorro de no menos de 3,397 millones de Nuevos Soles (haciendo los ajustes de
poder calorífico correspondientes); es decir, han pagado 49.3% menos. Esto no es sólo “alguito” de ahorro, sino muchísimo dinero, un monto con el que se habrían podido adquirir aproximadamente 106,000 vehículos nuevos a un promedio de 11,000 USD c/u contribuyendo de manera muy efectiva a la renovación del parque automotor. En promedio, cada automovilista que utilizó GLP automotor el año 2011 ahorró en combustible 2,000 USD aproximadamente.
Agreguémosle a este ahorro monetario un estimado de 786 mil TM menos de emisiones de bióxido de carbono (CO2), valioso aporte a la lucha contra el cambio climático y que igualmente podría aportar unos 40 millones de Euros en Bonos de Carbono si el gobierno presentara el caso
oficialmente. [3]

[1] http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas-y-colaboradores/que-sentido-tiene-camisea_103794.html
[2] Utilizo en este cálculo los factores de 10 Glns de GLP u 8.1 Glns de Gasolina por millón de BTU señalados por el OSINERGMIN en el estudio “Mercado y Precios del Gas Natural en el Perú” – Sep. 2005.
[3] Utilizo aquí la “Guía Práctica para el Cálculo de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero” – marzo 2011 de la Comisión Inter Departamental del Cambio Climático – Catalunya de 5.94 y 9.01 Kg CO2/Gln de GLP (60/40) y Gasolina.





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