miércoles, 23 de diciembre de 2020

¿Y las expectativas empresariales del PBI?

Para los economistas es bien sabido que las expectativas juegan un papel muy importante a la hora de elaborar pronósticos económicos de todo tipo. Imposible dejar de incluir en nuestro vaticinio[1] lo que piensan los agentes económicos, por ejemplo, sobre lo que estiman actualmente será el comportamiento del PBI peruano el año 2021.

El Banco Central de Reserva (BCR), prevé una recuperación de la actividad económica el 2021 basados en «la normalización de la producción local, la mejora gradual de la economía de nuestros principales socios comerciales y de los términos de intercambio, una posición altamente expansiva de la política monetaria, así como también del fortalecimiento de la confianza empresarial»[2].

Para medir esta confianza empresarial es que el BCR realiza una encuesta mensual de expectativas macroeconómicas sobre estimados de tasas de inflación, variación del PBI y evolución del tipo de cambio a funcionarios del sistema financiero, analistas económicos y ejecutivos de empresas no financieras, estamos seguros que con una muestra altamente representativa.

La noticia de la semana para muchos ha sido que el BCR elevó la proyección de crecimiento del Perú para el 2021 de 11.0% a 11.5%. “La recuperación de la economía peruana viene con fuerza y más rápida que en otros países, y noviembre pinta bien”, dijo el Presidente del ente emisor, Julio Velarde[3]. Esperamos todos que este mensaje alentador sea acertado, habida cuenta de la irresponsable y desastrosa situación económica en que cerraremos el presente año.

Sin embargo, uno de los sectores analizados en su encuesta por el BCR, el de las empresas no financieras, no presenta el mismo optimismo. Como podemos ver en la Figura 1 este sector desde hace 22 meses no excede su pronóstico de crecimiento del 4%, sin que conozcamos una interpretación oficial sobre el asunto. Tengamos en cuenta que los tres sectores analizados a través de encuestas por el BCR solían presentar estimados muy parecidos durante todo el tiempo. Es recién a partir de marzo 2020, coincidiendo con las medidas de confinamiento que el optimismo de las empresas no financieras empieza a alejarse de los analistas económicos y empresas financieras para legar a mostrar una irreductible brecha negativa que llega a los 5 puntos porcentuales en el sondeo de noviembre 2020 con tendencia al incremento conforme podemos apreciar en la Figura 2.

El hecho que los analistas económicos y empresas financieras no estén valorando adecuadamente las expectativas empresariales y que tampoco, al parecer, lo haga el BCR es preocupante en la medida que se trata del sector más afectado de los tres encuestados. Imagínense lo que sería si la encuesta considerará también las expectativas de los trabajadores y consumidores.





 





[1] Predicción, adivinación, pronóstico (RAE)

[2] Reporte de Inflación diciembre 2020

[3] https://www.expreso.com.pe/economia/pbi-creceria-11-5-en-2021/

martes, 22 de diciembre de 2020

LOGOTIPOS (Solo para expertos)

Huacal, guacal: 

Can., Col., Cuba, Ec., Méx., R.Dom. y Ven. Especie de cesta o jaula formada de varillas de madera que se utiliza para el transporte de loza, cristal, frutas, etc.
RAE

Perú Isotipo de Petroperú (Huacal – Máscara religiosa ceremonial Pre Inca) que goza de identificación y posicionamiento
Proceso CME-0170-2014-OTL/PETROPERÚ (Sep.2014)

Me lleva a escribir este post un reciente «Comunicado sobre la nueva identidad visual de PETROPERÚ» publicado por esta importante empresa estatal el 15-12-2020 en busca declarada de «mejorar la competitividad PETROPERÚ para añadir valor a la Compañía», fundamento valedero –quien no quisiera que valiera más-, si fuera cierto, que no lo es.

 Pero, no es la única vez que la alta administración de la más importante empresa pública peruana lleva adelante este tipo de prácticas, de seguro carentes del conocimiento necesario sobre la trascendencia que aún tiene para muchas familias, estaciones de servicio y empresas sometidas a los caprichos de funcionarios siempre dispuestos a no sopesar el porque de hacer cambios dramáticos, seguramente sin un seria evaluación de expertos que incluya además técnicas de focus group y encuestas de opinión en todo el Perú.

Ya anteriormente me había ocupado de los estropicios que se causaban a los íconos de Petroperú, como es el isotipo[1] que todos los peruanos conocemos como el Huacal. Aquí dos ejemplos para refrescar la memoria:

«Mayo 2005 Vamos Roger … Devuélvenos nuestro Huacal Hoy que por diferentes razones (sinceras unas, interesadas o mediáticas otras), transpiramos peruanidad quiero referirme a la evaluación de la imagen de la marca PETROPERU, labor que nos tocó dirigir hace ya casi 10 años. Eran tiempos de una necesaria reingeniería comercial y parte de ella era este acercamiento hacia el posicionamiento que teníamos en nuestros clientes investigando en áreas que nunca antes habían sido tomadas en cuenta. La empresa presentaba una imagen desgastada, antigua, con un servicio deficiente, maquinarias obsoletas, mala atención, sin garantía de calidad ni cantidad de combustible. Los clientes indicaban que estos atributos y la combinación confianza/seguridad no habían sido incorporados en PETROPERU.

La evaluación de marca (logotipo e isotipo), arrojaba que era innecesario cambiar el nombre PETROPERU por otro, pues la mayoría consideraba que la decadencia de la empresa radicaba en la institución en sí y no por la marca que era ya conocida por todos y representaba al País. Por su lado, la evaluación de colores ratificaba que el rojo y el blanco eran los mejor considerados y opinaban que debían mantenerse. El isotipo vigente en ese entonces era considerado como el de mayor aceptación. En resumen, existía una gran identificación de los colores, del logotipo y del isotipo que eran considerados como “parte de lo nuestro”. La recomendación comercial responsable, que no admitía dudas era que no deberíamos perder identidad. Y así lo hicimos. Sin embargo, hace muy poco, la “alta administración” de PETROPERU nos huaqueó la máscara Chimú de oro, dominante en el isotipo por otra irreconocible careta verde cobre (quizá una malinterpretada aplicación de la devaluación empresarial). Igualmente, y con mayor atrevimiento que algunos violadores de nuestro patrimonio cultural, hicieron trizas de la piedra de los doce ángulos presente en el isotipo y, no contentos con ello, nos quitaron el blanco de nuestro bicolor del logotipo para reemplazarlo por el mismo verde oxidado. Con las justas y casi por descuido nos dejaron la palabra Perú en color rojo…» [2]

 

«Julio 2007 El edificio de Petroperú: Un ícono menos: El Pegaso de Mobil, la concha de Shell, la gota Esso, la estrella Texaco, la Z de Zeta Gas, entre otros, son íconos reconocidos en la industria del petróleo. Su creación y posicionamiento han sido seguramente fruto de gran esfuerzo creativo y de gran inversión para posicionarlos en la mente del consumidor, representando a la empresa que está detrás de ellos. Por supuesto que su aprovechamiento comercial es uno de los frutos de este posicionamiento. Hasta hace algunos años un enorme huacal luminoso identificaba a Petroperú encima del edificio Central donde había tenido su sede hasta el año 1973. Eran los tiempos en que otro famoso letrero de Coca Cola destacaba en la vía expresa. Este huacal se había constituido igualmente en un ícono de la empresa estatal, conjugando en su diseño la piedra de los doce ángulos y la máscara Chimú, hasta que el año 2005 los funcionarios de turno lo destrozaron e hicieron chichirimico, trocando incluso sus colores rojo y blanco por el verde palta actual (seguro pensando sus geniales inventores que el petróleo es verde). Así acabaron con un ícono de tanta presencia en la historia peruana. Esta, a no dudarlo, fue una de las mayores atrocidades comerciales cometidas por los funcionarios que el Gobierno de Toledo puso al frente de Petroperú… Los mismos que destrozaron el huacal se encargaron de colocarle en lo más alto de su estructura el nombre de la empresa con una combinación de colores roji verde sobre fondo blanco que recuerdan más la decoración navideña que la empresa importante que es...»[3]


Durante los últimos tiempos han venido haciendo lo que han querido con el isotipo, mostrando enseguida algunas de estas modificaciones y los cambios en la política de identificación:


Hoy en día volvemos a ser testigos de la continuación de estos atropellos al icono de la empresa, de seguro en una búsqueda incesante de «aumentar el valor empresarial» como con ingenuidad piensan. La propuesta esta vez utiliza los colores clásicos de la mayor parte de empresas del rubro, así como una letra P estilizada semejante a la que usan empresas similares.


Es bueno hacer conocer a quienes se basan en el cambio de isotipo como condición sine qua non en un proceso de actualización de identificación, el caso de la Royal Dutch Shell, una empresa de hidrocarburos anglo-neerlandesa que tiene intereses en los sectores petrolífero y del gas natural, así como del refinado de gasolinas y es considerada una de las cuatro más grandes transnacionales petroleras del mundo; sin embargo, a pesar de tener casi 130 años en el mercado, continúa mostrando como logotipo el mejillón que pasó a ser una concha y posteriormente una almeja. Salvo pequeños retoques, cualquier consumidor en el mundo identifica su logotipo en todo este tiempo y no se puede negar que es una empresa con valor.

Otro caso que quizá podría citarse como de una gran transformación de isotipo es el de la Empresa Colombiana de Petróleo (CORPETROL), empresa estatal que se despojó del tunjo[4] cambiándolo por una iguana, símbolo de la abundancia y la fertilidad, pero además símbolo de la ciudad del Distrito Especial, Portuario, Industrial, Turístico y Biodiverso de Barrancabermeja, sede también de la refinería más grande de Colombia, propiedad de Ecopetrol, donde se refinan 252 mil barriles diarios de petróleo, convirtiéndola en uno de los municipios más ricos del país. Un cambio de imagen que, como es fácil observar no fue un salto al vacío, pobre, sin significado telúrico, tal cual se pretende imponer en Petroperú.

El nuevo diseño lanzado por Ecopetrol se dio casi en simultáneo con su proceso de privatización con venta de acciones al público. De acuerdo con el Ranking MERCO[5], Ecopetrol ocupa en Colombia el puesto N°9 en Responsabilidad y Gobierno Corporativo (Petroperú el N°62 en Perú), y el N°5 entre las mejores empresas (Petroperú el N°44 en nuestro país). Hablamos pues de aspectos no solo comerciales de los que está muy lejana nuestra empresa petrolera, para no citar los referidos a logros comerciales y cumplimiento del rol constitucional asignado.


Debemos considerar que la gran mayoría de las empresas poseen un isotipo (popular/vulgarmente llamado logotipo), que es una parte fundamental de su proyecto de diseño de identidad. Un mal uso del isotipo puede causar confusión en la identidad de la imagen corporativa causando una pérdida de credibilidad ante el cliente. Es por eso la seriedad que se le debe dar a un isotipo dentro de cualquier empresa, más aún si es propiedad de todos los peruanos que esperan verse representados en el negocio y a los que no se debe dejar de escuchar.



[1] International System of Typographic Picture Education

[2] https://cbedonrocha.blogspot.com/2005/05/vamos-roger-devuelvenos-nuestro-huacal.html

[3] https://cbedonrocha.blogspot.com/2007/07/el-edificio-de-petroper-un-cono-menos.html

[4] Una pequeña figura antropomorfa o zoomorfa elaborada por los muiscas como parte de su arte. Los tunjos estaban hechos de oro o tumbaga; una aleación de oro, plata y cobre. Los muiscas usaron sus tunjos en muchos casos en su religión y estas pequeñas figuras de ofrendas se han encontrado en varios lugares del Altiplano Cundiboyacense, Colombia.

[5] Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) es ya uno de los monitores de referencia en el mundo. Se trata de un instrumento de evaluación reputacional lanzado en el año 2000, basado en una metodología multistakeholder compuesta por seis evaluaciones y veinticinco fuentes de información.


JORNADA DE TRABAJO

Me place presentar el siguiente post elaborado por el Dr. Juan Manuel Del Aguila Tafur, muy a tono con los aspectos de actualidad que rodean el tema de la fijación de sueldos y sus componentes


1.        ¿Qué es trabajo para el trabajador y el empleador? Vayamos a lo más simple. Trabajo es la actividad que realiza el trabajador para producir bienes o servicios, con valor económico, para el empleador.

2.         Precisamente, para desarrollar esta actividad “trabajo” el trabajador gasta sus energías: la somática, la psíquica y la espiritual. Estas tres energías nunca están separadas, siempre forman conjunto indisoluble, que se conoce como energía humana.

3.      Por otra parte, se debe tener en cuenta que el hombre es un ser existencial. Existe delimitado por el tiempo. Todo cuanto al trabajo, en relación de dependencia (para un empleador) se refiere, es medido por tiempos. Cuando aquí tratamos de jornada de trabajo, nos estaremos refiriendo a la jornada de trabajo en relación de dependencia.  

4.     ¿Qué es una jornada? Una jornada es el tiempo de 24 horas. La jornada de trabajo históricamente ha variado, en función de la luz solar. Al comienzo la jornada de trabajo estaba sujeta a la libre contratación entre empleador y trabajador. Así era de 6.00 de la mañana hasta las 6.00 de la tarde (12 horas). Actualmente, la jornada de trabajo ha sido intervenida por el Estado. El Estado es quien regula la duración máxima de la jornada de trabajo precisando que es de 8.00 horas. Sin embargo esta jornada de trabajo tiende a reducirse, principalmente, por razones sociales.

5.         Decimos que el hombre es un “ser” somatopsicoespiritual (cuerpo-psique-espíritu). Este “ser” está a disposición del empleador durante la jornada de trabajo. No hace otra cosa que estar en función del trabajo. Por consiguiente, la jornada de trabajo empieza cuando el hombre sale de su vivienda para ir al centro de trabajo, continua durante el trabajo y concluye al llegar de regreso a su vivienda. Graficando se puede decir que la jornada de trabajo es una línea irregular de tres segmentos: un primer segmento, desde la vivienda hasta llegar al segmento centro de trabajo (a-b); segundo segmento, centro de trabajo (b-c); y, el tercer segmento, desde el centro de trabajo, de regreso, hasta la vivienda del trabajador (c-d). Se tiene en cuenta, también, que durante la ida al centro de trabajo, el trabajador no puede hacer nada mas (si dormita, lee periódico, escucha radio, habla por teléfono, etc., es secundario). Lo mismo ocurre al regreso (si se desvía de su ruta, también es secundario, pero ese tiempo no se toma en cuenta dentro de la jornada). El trabajador está presente, en función del trabajo, en estos tres segmentos de la jornada. Su quehacer está circundado por el tiempo-trabajo.

6.       El primer segmento se conoce como “jornada de trabajo in itinere de ida”. El segundo segmento se conoce como “jornada de trabajo in situ”. El tercer segmento se conoce como “jornada de trabajo in itinere de regreso”. El desplazamiento para el primer y tercer segmento puede hacerse caminando a pie o en algún medio de transporte. El tiempo puede variar. Pero suponiendo que el viaje de ida y de regreso demore 1 hora cada uno, tendremos 2 horas de jornada in itinere, que sumados a las 8 horas de jornada de trabajo in situ nos da una jornada de trabajo total de 10 horas.

7.         El empleador paga al trabajador, por el trabajo que realiza, una compensación, que es el salario o remuneración, que le permitirá seguir viviendo socialmente (en familia). El salario o compensación es por la jornada total, por los tres segmentos. Por cierto que en cada segmento de la jornada total el trabajador gasta diversas cantidades de energía humana.

Por la mayor cantidad de energía humana que el trabajador gasta en la jornada in situ debe recibir mayor salario que por los segmentos de jornada de trabajo in itinere. Pero, por razones prácticas en la cuantificación del salario se menciona el que corresponde a la jornada in situ.

8.      Por otra parte, si el trabajador incurre en gastos de transporte (pasaje de bus, metro, tranvía, avión, etc.), en las jornadas primera y tercera, el empleador debe asumirlos o reembolsarlo.

9.        En cuanto se refiere a los accidentes de trabajo, consecuentemente, se debe tener en cuenta que los accidentes de trabajo durante la jornada deben ser asumidos por el empleador. Tanto del daño emergente cuanto del lucro cesante. Es decir, tanto en el segmento de la “jornada de trabajo in itinere de ida” cuanto de la “jornada de trabajo in itinere de vuelta”, asi como de la “jornada de trabajo in situ”. Como el empleador para resarcirse de estos daños contingentes contrata un seguro debe cuidar que en la póliza se consigne, con precisión, los siniestros que cubre en los tres segmentos de la jornada de trabajo.

10.      Se hace necesario, para dejar las cosas en claro, que siempre se celebre el contrato de trabajo por escrito. En este contrato se debe precisar los temas (a) de la jornada de trabajo, en sus tres segmentos, (b) la remuneración por la jornada de trabajo, (c) el reembolso o asumpción, por parte del empleador, del transporte por los segmentos de jornada in itinere; y (d) el tema de los accidentes de trabajo durante la jornada de trabajo en sus tres segmentos.

 

Juan Manuel del Aguila Tafur.
Lima 22 diciembre 2020.

sábado, 31 de octubre de 2020

 MODERADOR DE LA XI CONFERENCIA PERÚGLP DIGITAL 29-10-2020


China: revolucionario crecimiento del intercambio

 Diario oficial El Peruano . 21/10/2020


Viaje a la China ¿será cierto?


¡Y es que, tan lejana nos parecía la República Popular China (China)!

Mi recordada madre solía decirnos que había hecho un “viaje a la China” cuando, allá por los años 60, había obtenido un resultado infructuoso en alguna gestión de compra, venta, devolución o cobranza y que además había gastado tiempo y dinero en su tarea; tal cual, si hubiera hecho un viaje larguísimo, capaz solo para aventureros.

Hoy en día el mundo se ha hecho plano y viajar al celeste imperio, con sus inventos, sus ciencias y sus escuelas de pensamiento no es ya un sueño imposible y lleno de misterios, sino más bien una realidad muy cercana, la misma de la que gozan 65 millones de turistas internacionales anualmente.

Logísticamente, una diferencia de 13 horas separa los mercados de las ciudades capitales Lima y Pekín. Esto implica que los agentes económicos de ambos países en teoría nunca duermen, pues mientras en nuestra capital podríamos estar abriendo las operaciones bancarias a las 9 de la mañana, en Pekín se encontrarían descansando al registrar sus relojes las 10 de la noche. Quizá este inmenso trajín diario sea el secreto del impresionante incremento de nuestro intercambio comercial. Y es así como desde el 2013 el Banco Industrial y Comercial de China Ltd. (ICBC Ltd.), el más grande y rico del mundo, se constituyó en el primer banco de capitales chinos en el Perú y la preocupación por la economía no para pues desde este año el Bank of China opera en nuestro país, el mismo que es considerado el Mejor Banco en Mercados Emergentes por Euromoney y el Mejor Banco para Operaciones de Comercio Exterior por Asiamoney.

Un revolucionario crecimiento del intercambio

Cada segundo del día durante el 2019 hemos exportado al gigante asiático 428 USD y, de esa manera, China se ha convertido en nuestro más importante aliado comercial, socio 5 estrellas (como las de su bandera), cubriendo 29.3% de las exportaciones peruanas, más que duplicando al segundo lugar ocupado por los Estados Unidos de América (USA) con 12.3% de participación.

Parte importante de este crecimiento de la participación China ha sido, qué duda cabe, el Tratado de Libre Comercio (TLC), suscrito el 28 de abril de 2009. Se cumple con él un importante principio económico que señala que el comercio puede mejorar el bienestar de todo el mundo, independientemente del tamaño de su población o de su economía. China es el más poblado del mundo con casi 1,400 millones de habitantes, aproximadamente la quinta parte de la población mundial o 43 veces la peruana. La economía china produce en 5 días lo que el Perú en un año completo, pero las relaciones comerciales se desenvuelven en un marco de respeto mutuo, equidad y justicia entre países creyentes del libre comercio.

El TLC con China nos ha significado un aumento del valor exportado de 12.7% promedio anual; es decir que cada año vendemos casi mil millones de USD más. Como consecuencia la Balanza Comercial ha sido favorable a nuestro país en 3,516 millones de USD el 2019.

No se piense, sin embargo, que la relación económico social entre China y Perú es de corta data, sino que, por el contrario, se remonta al año 1849, en que acogimos la primera ola de migrantes chinos en nuestro país, los mismos que hoy se estiman en 1.5 millones de tusán (como cariñosamente los llamamos)., aunque muchos de ellos no ocupen ya las tradicionales esquinas en bodegas y pulperías peruanas.

Ruta de la seda llega al Perú

Algunos historiadores señalan que finos tejidos de seda. que inicialmente vestían a los miembros de la familia imperial, fueron originarios de China alrededor de 3 mil años A.C. Tan valioso producto era demandado por todos los países del mundo de ese entonces, convirtiéndose en parte fundamental de los inicios del comercio transnacional formándose así la llamada Ruta de la Seda que integraba a todo el continente asiático.

El año 2013 el gobierno chino diseñó “La Franja y la Ruta” como una iniciativa de cooperación económica que incorpora un multimillonario plan integral de infraestructuras e inversiones uniendo en una sola franja 60 países de Europa, Asia Sub Oriental y Central, así como el Oriente Medio involucrando al 70% de la población mundial y que generará el 55% del PBI mundial.

El hecho tangible del enorme crecimiento de las relaciones chinas con los países latinoamericanos ha posibilitado que el esfuerzo de cooperación incluya ahora también a   19 países latinoamericanos y del Caribe. Desde abril de 2019, El Perú se ha adherido íntegramente a este proyecto que implica cooperación e inversiones en un escenario de mutuas ventajas.

La aparición del COVID

Ha sido en China (Wuhan) que sus autoridades descubrieron el 31 de diciembre de 2019 un nuevo tipo de coronavirus, causante de una pandemia que viene causando la muerte de poco más de un millón de personas. Este virus es el SARS-CoV-2 (coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave tipo 2). El virus fue aislado igualmente en los laboratorios chinos, apenas 1 semana después de su notificación a la OMS.

La China de hoy refleja la imagen de un país que ayudó a sacar de la pobreza a 500 millones de sus habitantes, con un crecimiento de su economía de 10.9% anual promedio en los últimos 10 años, con una cobertura casi total (95%) del seguro de salud básico y gasto total en salud aumentado en casi 40 veces durante los últimos 20 años (5.6% del PBI).

El mundo lucha hoy contra este terrible virus tomando conciencia progresivamente de su letalidad e impulsando una mejor conducta de cuidados, saneamiento, salud pública e higiene.

Aporte chino para enfrentar el Covid 19

China no es ajena a esta guerra contra un enemigo casi desconocido. Anotemos que en los inicios de la presencia del virus en el Perú (23 de mayo), China puso a disposición de nuestro país y durante diez días cuatro médicos con experiencia internacional seleccionados por la Comisión de Salud de la Provincia de Guangdong para asesorar a nuestros profesionales. Posteriormente, el 2 de setiembre, arribaron unas 12,000 vacunas contra el coronavirus de la farmacéutica china Sinopharm para ser testeadas en 6,000 personas en la tercera fase de los ensayos.

El aporte chino a nuestro país tiene una especial importancia por permitirnos utilizar nuestra estrecha relación con el primer productor mundial de vacunas, que cuenta con 40 laboratorios dedicados a su fabricación y que pueden poner a disposición cerca del mundo 3 millones de dosis diarias; esta clara ventaja de los científicos chinos se ratifica en el hecho que 9 de sus vacunas están ya en la fase de ensayos con humanos a nivel mundial, más que cualquier otro país en el mundo; Igualmente, cuatro de las nueve vacunas candidatas en ensayos de última etapa están siendo desarrolladas por empresas chinas. Es más, China ya ha impulsado algunas vacunas antes que se haya probado completamente su eficacia, como la aplicación a sus militares desde fines de junio.

¿Qué nos espera? ¿Un lecho de rosas?

Producto del COVID y las medidas económicas adoptadas por los diferentes países del globo para menguar sus efectos, la situación no es como para descansar en un lecho de rosas. El mundo verá caer su producción de bienes y servicios en -5.2% el año actual. En el caso peruano hemos sido severamente afectados por una estricta y generalizada cuarentena con aislamiento físico que llevará a un catastrófico descenso del PBI de -12.0 % este año, con un severo daño en la productividad laboral, una baja del PBI potencial y una exacerbación de la pobreza y pobreza extrema y que no se compensaría el 2021 en que se espera crecer 10% de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas.

La misma fuente indica que, a pesar de todo China crecerá 2.0% el 2020 y 8.2% el 2021 y esta es una buena noticia por la relación directa que tiene con nuestro crecimiento.

Confiamos que la resiliencia del poblador peruano permita colocar un mayor número de sus productos en el mercado chino y logre captar inversiones principalmente en infraestructura para contribuir decididamente con nuestra recuperación.

Una sólida economía china, la segunda más grande del mundo, como aliada peruana contra el Covid 19, unida a su avance tecnológico y una milenaria tradición de convivencia y colaboración nos hacen confiar en que saldremos adelante en muy corto plazo, cercanos ya al bicentenario de nuestra independencia.

Octubre 2020

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Detalles presupuestales

Econ. Mag. Administración César A. Bedón

2/9/2020

Señala nuestra Constitución Política, en su Art. 78°, que el Presidente de la República envía al Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto dentro de un plazo que vence el 30 de agosto de cada año. Cumplida esta obligación, el Ministerio de Economía y Finanzas ha publicado una nota de prensa [1] según la cual «… el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) para el 2021 asciende a S/ 183 mil millones, monto que representa un incremento de 3.2% frente al del 2020»; y para ir más al detalle indica « …El presupuesto para la función Salud se incrementa en 13.2%, para llegar a S/ 20 940 millones, monto que abarca el 11.4% del presupuesto total …» y que «El presupuesto para la función Educación asciende a S/ 32 715 millones, representando el 18% del presupuesto total …». Por supuesto que esta nota es reproducida con gran complacencia por los medios locales (incluso los especializados), sin mayor análisis, saludando el «importante aumento» de recursos sobre todo para la educación y la salud.

Pero, permítanme reflexionar sobre algunos errores u omisiones, involuntarios o no, que se cometen en la comunicación oficial:

1.     Se comparan dos PIA’s, uno del 2020 y otro del 2021. Parecería normal comparar ambas fuentes¸ sin embargo faltaría comparar, en mi criterio, el proyecto de presupuesto 2021 con el presupuesto modificado 2020 o con el estimado de ejecución al cierre del 2020; hacerlo con el PIA 2020 no sería de ninguna utilidad para fines prácticos de análisis económico.

2.    Se presenta la comparación en Nuevos Soles corrientes, sin descontarse las tasas de inflación estimadas para los años 2020 (1.1%), y 2021 (2.0%).

3.      Si tomamos el PIA 2021 de la función Salud, que es de 20.9 MMMPEN, y que se publicita con un aumento de 13.2% sobre el PIA 2020 y lo comparamos con el presupuesto modificado 2020 de 23.6 MMMPEN, veremos que más bien se trata de una disminución de – 11.3%, en lugar del anunciado incremento.

Estas omisiones llaman la atención cuando de lo que se trata es de medir el impacto del presupuesto comparado con el PBI, que es una medida comparativa de mejor ilustración, pues coteja el esfuerzo productivo del país con el monto asignado al presupuesto público.

De esa manera, en la tabla siguiente, podemos observar que la misma información publicitada en medios se transforma en una disminución de participación en el PBI en las funciones de Educación que bajaría de 4.5 a 4.2% y en Transporte de 2.7% a 2.5% del PBI, manteniéndose en 2.7% la participación de la función Salud.

Por tanto, el análisis al comparar los PIA´s debe ser hecho frente al PBI y no solo con cifras presupuestales que pueden variar cualquiera que sea la forma de presentarlas.


viernes, 7 de agosto de 2020

GLP en tiempos del COVID 19

 Escrito por: César A. Bedón

Econ. Mag. Administración
Agosto 2020

Un programa de aislamiento, inicialmente apellidado social, para posteriormente trocarse más adecuadamente por aislamiento físico, ha generado en nuestro país (El Perú), una depresión económica como la que no se veía desde el año 1880, post guerra con Chile, en que la producción nacional se estima cayó un 33%.

En el período enero/mayo del presente año, nuestro PBI ha caído (BCRP), en -17.3% y la demanda interna en un -15.2% comparadas con similar período del año pasado. Un pronóstico conservador (sujeto a incertidumbre, riesgos y amenazas), del BCRP calcula un descenso de la producción de -12.5% al terminar el presente año. Más allá de los porcentajes, un descenso de -12.5% del PBI implica en nuestro país un menor gasto de 96,233 millones de Nuevos Soles el presente año.


El menor gasto por supuesto que afectará a todos los sectores económicos, a unos más que a otros, ocasionados principalmente por la pérdida millonaria de empleos adecuados y sub empleados. En este escenario, el consumo de GLP también resultará disminuido, por lo que resulta conveniente dar una mirada inicial a su consumo e ir haciendo un seguimiento estrecho de su evolución posterior. No está demás decir que, en esta situación, la variable precio jugará en los próximos meses un papel mayor al acostumbrado en la competencia inter marcas.

·           Hogares que consumen GLP para cocción de alimentos

De acuerdo con información del OSINERGMIN[1], un 78.3% de hogares peruanos han sido consumidores de GLP el año 2019, con una tasa de crecimiento de 1.3 pp anuales promedio en los últimos 6 años. Como se puede observar, la supuesta “masificación” del gas natural no ha impactado en lo mínimo en la preferencia de hogares por el GLP, situación que tampoco variará en los próximos años y meses tal como lo he sostenido a través de los últimos años.

·           Ventas de GLP

Consecuente con la preferencia de hogares, y la penetración en el sector automotor e industrial, las ventas de GLP han registrado una tasa de crecimiento de 4.6% promedio los últimos seis años.

 

2013

2014

2015

2016

2017

2018

2019

%Variación Media anual

Total1

48.65

51.13

52.44

54.85

57.56

60.83

63.61

4.6

·           Ventas de GLP a empresas envasadoras y otros clientes

Una manera de medir el impacto del COVID 19 es hacer una comparación entre los volúmenes de ventas de los primeros seis meses del año 2020 y los de similares meses del año 2019. Se registra así una muy importante disminución de volúmenes vendidos de -28.8% en el primer semestre.

Ventas en MB/DC

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Promedio

2020

61.6

63.8

52.2

35.4

42.6

50.3

43.5

2019

59.40

57.98

60.73

61.65

63.15

63.46

61.1

2020 vs 2 019

3.7

10.0

-14.0

-42.6

-32.5

-20.7

-28.8

 

 

 

Esta severa disminución no es posible separarla con acierto entre los volúmenes destinados a envasadoras y las ventas a granel. Recién el 28/4/20, Petroperú S.A. igualó los precios ex planta para las ventas a envasadoras y graneleras. Un día antes, el valor de venta para las empresas envasadoras era menor en -0.26 PEN/Kg o -12.6% al que se facturaba a otros clientes, situación que había venido generando los últimos 8 años un mercado negro previsto y denunciado permanentemente y que distorsionó en forma grave la estadística oficial, al extremo que en la fecha no podríamos estimar con certeza el parque automotor usuario ni tampoco el del consumo de GLP envasado, ni las características de sus consumos. Ese es el corolario de la «genial» recomendación dada al Gobierno el año 2012 en el sentido que por medio del SCOP se podría vigilar fácilmente las ventas de un mismo combustible con dos precios diferenciados (discriminación ilegal de precios), que benefició solo a las empresas productoras.

  • Comportamiento de las Ventas de GLP Automotor

Por lo antes señalado es que no creo confiable el reporte de ventas del OSINERGMIN que arroja una evolución de las ventas de GLP automotor de 12.4% promedio de los meses de diciembre 2011/2019, ni mucho menos sus cifras que denotarían crecimientos anuales de 26% en los últimos dos años: 


Por su parte, las revisiones de las cifras oficiales correspondientes a los seis primeros meses del 2020 implican una disminución promedio de -29.3% en las ventas de GLP automotor referidas a igual período del año anterior. Igualmente, los elevados porcentajes de disminución de ventas que se habrían presentado mensualmente son indicadores que deben ser evaluados con sumo cuidado para discriminar lo que puede ser un «sub registro» (para usar la palabreja de moda) de una verdadera disminución de consumo, tarea que debe ser asumida cuanto antes.

·           Locales de venta de GLP

La misma fuente antes citada nos señala un total de 9,678 locales de venta de GLP en mayo 2020, con una increíble tasa promedio de crecimiento de 18.3% anual. Lo más importante a destacar, es que estos locales están principalmente ubicados en nuestra sierra (48%), superando a los de la costa (35%) y selva (17%)

·           Consumidores directos de GLP

Un número similar de los locales de venta es registrado en el caso de los consumidores directos de GLP totalizando 9,920 en mayo 2020, un 90% ubicado en la costa. Igualmente, sorprendente el crecimiento promedio de 9.1% anual en los últimos seis años.

·           Precio del GLP envasado en Lima Metropolitana [2]

El precio medio al que se comercializa un balón de 10 Kg. en el mercado capitalino ha presentado un crecimiento medio anual de 1.2% en el lapso 2003/2019; en el mismo período la tasa de inflación interna ha sido de 2.9% anual, lo que implica que el GLP ha ido disminuyendo su precio real; punto a favor de su preferencia en el mercado.

Si comparamos los precios del período enero/julio 2020, en plena vigencia de las medidas de aislamiento físico, con período similar del año anterior encontramos que se presentó en todos los meses una disminución de precios, alcanzando -2.6% promedio en el lapso, muy lejos de cualquier indicio de especulación. Se observa igualmente una tendencia a disminución mayor de los precios a partir de mayo 2020, tendencia que estimo continuará en los próximos meses debido a una menor demanda en el mercado.

Año

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Enero/Mayo

2020

38.72

38.72

38.76

38.99

37.07

37.52

38.01

38.25

2019

39.41

39.38

39.34

39.21

39.17

39.25

39.22

39.28

2020 vs 2019

-1.8

-1.7

-1.5

-0.6

-5.4

-4.4

-3.1

-2.6


 

 



[1] Reporte Semestral de Monitoreo del Mercado de Hidrocarburos – junio 2020

[2] INEI – Precios al Consumidor en Lima Metropolitana