lunes, 18 de julio de 2005

LA INDIFERENCIA CON LOS PRECIOS DE REFERENCIA

En distintos eventos a los que fuimos convocados, hemos podido percibir de los técnicos del OSINERG, una cierta desconfianza e indiferencia ante los precios de referencia de los hidrocarburos que presentan en su página Web. Da la impresión que se sintieran obligados a publicarlos y que no confían en su utilidad. Insisten en que son sólo referenciales y advierten que los consultores cometemos errores al interpretarlos y que sólo son “referenciales”. Referenciales o no el OSINERG los compara y malamente con los precios de lista de las refinadoras. En mi caso aclaro que no es que los analistas no podamos hacer nuestros propios cálculos (y en forma ad honores), sino que tomamos los del OSINERG para una mejor comprensión y aceptación total por todos los actores a pesar de nuestras discrepancias.

Así ninguneados, los precios de referencia, que son los precios de oportunidad dentro del mercado han pasado de ser la información confiable y transparente que todos deseábamos (y que se incorporaron en el Plan de Gobierno) a ser utilizados para justificar precios elevados de las refinerías, transferencias de fondos a través del Fondo de Compensación, unidad de medida para los atrasos y adelantos de precios y la base de todo un sistema de precios en el mercado. ¿Y todo por qué? Porque los consumidores descubrieron que también existe la paridad de exportación y le exigieron al OSINERG que los publique. Por ahí empezamos.

Errores derivados de omisiones en excluir la carga arancelaria en la importación de gasolinas con precios referenciales artificialmente elevados significaron un sobre costo para los consumidores superior a los 19 millones de nuevos soles. Poca confianza en su definición de la paridad de exportación teórica ha sido parte de este temor actual a su divulgación con mayor confiabilidad.

Por ejemplo, si revisamos el último Precio de Referencia del OSINERG publicado el lunes 11 señala que un importador eficiente puede internar GLP en el país a 550 US$/TM y como también debe publicar la paridad de exportación no tiene más salida que mostrar que ésta es de 381 US$/TM. Es decir, la brecha entre el precio interno y el de exportación es de 169 US$/TM (5.49 S/. más caro en cada balón de 10 Kgs). ¿Cómo pueden explicar que existe esta brecha luego de todo el reclamo social para eliminar las diferencias? Simplemente están presentando para comparación papas con camotes. De ahí también se deriva que los consumidores confundidos exijan que el balón de GLP no sólo haya bajado 4 S/. sino que le falta una disminución adicional de otros 5 S/.

Es bueno señalar que el OSINERG ha incorporado a la metodología de precios de referencia establecida por el Ministerio de Energía y Minas un margen de comercialización informado por los refinadores. Suponemos que este margen corresponde a los descuentos a mayoristas que otorgan las refinerías para la venta de sus combustibles. No comparto la incorporación de este margen al precio de paridad de importación para efectuar su comparación con los precios locales. Peor aun: tampoco podemos consentir que sean modificados a cada momento según lo que simplemente informen las refinerías y de esa manera disminuir para la evaluación pública la brecha entre la importación y el precio local. Si un refinador otorga descuentos en su venta es en mérito a su propia y libre política comercial y lo hace a costa de disminuir sus utilidades.

No podemos mezclar costos de fabricación y comercialización con paridades sumando como el OSINERG hace a la paridad de importación el costo del margen comercial. Esta práctica, nada técnica y no debatida públicamente como es su obligación, significa mezclar dos conceptos completamente diferentes y que nunca jamás deben mezclarse. Si aceptamos la teoría de la paridad de importación aprobada por el Directorio de Petroperú fue porque ella ya incluía el margen que obtienen los refinadores y no puede nuevamente sumarse márgenes de refinadores locales a los de los internacionales. ¿Se comprende?

La consecuencia lógica de esta tergiversación es que en su último informe el OSINERG por ejemplo acepta incrementar el margen comercial del GLP de 56 a 95 céntimos de nuevo sol por cilindro de 10 Kgs (70% de aumento). Lo que reduce en el precio al público lo incorpora con un incremento de margen. En el caso de las gasolinas el incremento del margen es de 27% y en los residuales 50%. ¿Y qué más?: el precio de referencia, con el margen comercial adicionado erróneamente les permite indicar que hay atraso. Como el atraso así calculado era para Petroperú de 8.7% pues la empresa estatal se mando con un alza similar que felizmente fue detenida por el Ministro de Economía y Finanzas. ¿Podría el OSINERG calcular cuanto ha significado para los consumidores esta errónea incorporación del margen comercial? Sólo en el caso del Diesel 2 que hoy los transportistas reclaman bajar el margen comercial incorporado por el OSINERG es de 0.12 S/. por galón y se venden casi mil millones de galones al año.

En la misma ruta desconcertante de los precios de referencia mal calculados he escuchado recientemente a un técnico de OSINERG en el auditorio del Banco Central de Reserva hablarnos ahora de la “paridad de importación del petróleo crudo”. Yo espero sinceramente que se trate de un error y no de una intención por cubrir con un velo de misterio los precios de los refinadores.

Igualmente confuso e incompleto es que en los diferentes trabajos técnicos que se presentan, se copian los gráficos de evolución de precios del petróleo crudo para demostrar lo dramático de su crecimiento (BP Statistical Review of World Energy 2004) y por ende la inexorable alza que debe darse en el mercado local. Sin embargo si deseáramos cambiar la teoría de la paridad de importación por la teoría de costos deberían también publicar y difundir por ejemplo que la capacidad promedio de utilización de refinerías eficientes se ubica alrededor del 90% (¿igual que en el Perú?) y que el margen de refinación no supera los 2 US$/Barril. ¿Podría decirnos el regulador cuanto es el margen refinero que se aplica en el Perú? ¿OSINERG nos impondría entonces una “paridad de importación del margen refinero”?.

Como vemos no basta sólo con publicar precios como indica el OSINERG sino que hay que confiar en ellos y para eso el regulador debe potenciar sus cuadros profesionales en temas tan difíciles para los profanos y ventilarlos. No es sólo una labor calculista encargada a terceros como algunos la entienden sino que se requiere también experiencia de campo y sobre todo honradez profesional. Recursos económicos los tiene y en cantidad excedente el regulador.

Hemos señalado en este breve espacio sólo algunos de los errores más graves y las consecuencias que traen el mal cálculo y la política complaciente para el consumidor y el erario nacional. Por eso es que no estoy de acuerdo con los Fondos de Estabilización o Compensación. Primero porque no compensan nada cuando todas son alzas y segundo porque el regulador demuestra poca confianza y transparencia en sus propios cálculos.