lunes, 29 de mayo de 2006

GLP: UNA ENERGIA LIMPIA, SEGURA Y DISPONIBLE PARA EL CONFORT DE LOS HOGARES Y LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS LATINOAMERICANAS

La acogedora y turística ciudad de Colonia, en el Uruguay, fue sede del XXI Congreso de la Asociación Iberoamericana de GLP celebrado entre el 24 y el 26 del presente mes.

El evento, que contó con la participación de representantes de doce países, fue declarado de Interés Nacional por la Presidencia de la República anfitriona y congregó junto con representantes de la industria iberoamericana del GLP, a representantes del Congreso y fue clausurado por el Sr. Ministro de Energía y Minas del país anfitrión.

Ha resultado interesante ver de cerca las diferentes experiencias de los países vecinos en temas tan importantes como el manejo de los precios y subsidios, el respeto a la inversión privada, el parque común de cilindros, la seguridad, la responsabilidad social, las nuevas aplicaciones, las amenazas y el futuro de tan importante combustible.

No deja de preocupar, la ausencia en estos eventos, quizá explicable, de países en los que rige una política de subsidios al GLP como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba en los que demás está decirlo, el nivel de servicio deja mucho que desear.

Rescato del Congreso aspectos como la enorme preocupación del Gobierno colombiano para llevar adelante el programa de reemplazo del consumo de leña por GLP. “Gas Para El Campo”, es una indispensable experiencia que venimos reclamando sea aplicada también en nuestro país. Mediante este Programa se vienen beneficiando ya cerca de 150 mil hogares en once departamentos y se espera pronto lograr la cobertura estimada de 200 mil hogares con los avances en Boyacá, Nariño, Córdoba y Bolívar. Se cuenta con un potencial de 1.5 millones de hogares que se beneficiarían con un fuerte impacto favorable para la salud pues el humo de la cocción de alimentos con leña está altamente asociado con enfermedades respiratorias graves. Los participantes deben ser familias que se constate que usan leña, que no están incluidas en proyectos de gasoductos de metan, que se comprometen a consumir GLP y que pagan 12 US$ por una cocina de 2 hornillas, un balón cargado con 15 Kgs, su manguera y regulador y 2 recargas adicionales.

Junto con esta buena experiencia colombiana se destacó igualmente en el mismo país los errores derivados de forzar al mercado a utilizar balones de 15 Kgs que el público no acepta pues prefiere el de 10 Kilogramos (similar al peruano). El uso del GLP para vehículos no está permitido.

Se ha destacado en el Congreso el error de nuestros gobiernos de tener fuera de la agenda de cambio de la matriz energética la vital importancia del GLP. En este punto, el caso peruano es particularmente ilustrativo de cómo las propuestas de cambio son todas destinadas a promover el gas metano y no el GLP.

En el caso argentino quedo señalado con claridad que la creación de un parque común de cilindros ha sido una medida voluntaria de las plantas envasadoras y en la que todas las envasadoras han participado con aporte de cilindros de su propiedad (no como en nuestro país que desean hacerlo encargándole al Estado que adquiera los cilindros con recursos de todos los peruanos), y con la venta bajo un solo color (sin rótulo de las empresas individuales participantes), de estos cilindros. El mantenimiento y la reposición de los cilindros de este parque común sigue siendo responsabilidad de las empresas envasadoras propietarias de los mismos.

La presentación del Brasil incidió en la necesidad de crear nuevas propuestas de valor que mantengan la participación del GLP en el cambio de la matriz energética, en la búsqueda de nuevas aplicaciones y en la protesta por las restricciones puestas a las ventas de GLP automotriz. Se insistió en las bondades de un combustible amigable como el GLP y que sin embargo es considerado en muchos casos con un perfil equivocado de parte de los gobiernos.
La presentación de Craig Withley, de la revista especializada Purvin & Gertz, indicó como en el ranking de precios del GLP estudiado en catorce países, nuestro país se encuentra en el décimo puesto, descartándose una vez más la falsa afirmación que somos los más caros de Latino América.

En el caso de la presentación de Bruno De Calan, de la World LPG Association (que representa a 140 países), fue interesante también ratificar estudios de la Organización Mundial de la Salud que certifican las enormes bondades del GLP. Igualmente reconocer que a pesar de lo amigable que es con el medio ambiente, la característica de su comercialización obliga a incorporar odorantes derivados del Azufre, para los cuales se viene trabajando en sustitutos. Los niveles de reducción de Azufre llegarán a ubicarse en las 10 ppm, principalmente derivados de los cambios en las características de los motores a gasolinas, a pesar que estudios realizados indican que no es necesaria una concentración menor a las 200 ppm. Igualmente nos adelantó la presentación que efectuará en el Congreso Mundial de Chicago del nuevo combustible DME (Di metil eter), que podría ser complementario al GLP en poco tiempo. Se comercializaría en cilindros y tiene un número de Cetano de 55 (al nivel de un Diesel Premium).

Los nuevos usos actuales del GLP fueron presentados por Chile, principalmente en motores de combustión interna para molinos para control de heladas, generadores eléctricos, montacargas, etc., así como en la aplicación de la “inteligencia regulatoria” de parte del organismo regulador y que les ha permitido “mapear” todo el país con todos los actores de la industria del GLP.

La presentación que me tocó efectuar, enfocó el tema del cambio como característica del mercado globalizado en el que teniendo como base buenas prácticas de prevención y capacitación en seguridad, se logra estabilizar y reducir la relación fugas de GLP/ventas. El caso peruano es un caso que merece especial atención y capta la atención latino americana en la medida que la inversión privada ha permitido mejorar la calidad del producto, las seguridades de la operación, la mejora del servicio, la incursión en nuevos mercados (como el gas automotor) y sin embargo es amenazado por prácticas parasitarias de competencia desleal, la tentación de propuestas legislativas recesivas, el desenfoque gubernamental de excluir al GLP de la modificación de la matriz energética, el contrabando con Ecuador y Bolivia, la falta de severidad en la fiscalización a la que está obligado el organismo regulador y otras conductas que atentan contra el desarrollo del mercado.

El Congreso recomienda a los países miembros, entre otros puntos una mayor atención al GLP que tiene un importante papel por cumplir en la mejora de la calidad de vida.En posteriores comentarios iremos abordando los temas aquí resumidos.

lunes, 15 de mayo de 2006

BOLIVIA, UN MAPA VACIO ... ¿Y EN EL PERU?

ESCRITO POR: CESAR BEDON ROCHA
Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica, con un PBI per cápita de 2,200 US$ anuales, el más bajo de la región y uno de los más bajos en el hemisferio oriental (en el Perú éste ratio es de 4,700 US$). A pesar de su pobreza, sin embargo y seguramente sin quererlo, subsidia con GLP barato a los consumidores de sus cinco países limítrofes.

En contraste adicional con su pobreza, Bolivia tiene la segunda más grande reserva probada de gas natural en Sudamérica, detrás de Venezuela (176% más reservas que el Perú, casi el triple), aunque de escaso acceso para sus propios habitantes.

La esperanza de vida al nacer, para un boliviano promedio es de 64.4 años, mientras que en nuestro país ésta es de 6.1 años más.

La presencia brasileña es de una enorme importancia en Bolivia. Un 33.9% de las exportaciones bolivianas son efectuadas al Brasil, país que genera el 20% de su PBI y posee el 41% de sus reservas probadas de petróleo a través de la estatal Petrobrás.

Las exportaciones de gas natural a Brasil empezaron en 1999 con un contrato take or pay a 20 años. Las características del contrato han generado una seria tensión entre ambos países en el pasado, debido a demoras en la construcción de generación eléctrica por gas. Además Brasil no ha tomado el total del volumen contratado, sino un aproximado del 85%, aunque sus proyectos apuntan a duplicar sus importaciones en muy corto plazo.

Las dos refinerías que posee Bolivia son operadas también por Petrobrás y cubren sus necesidades de gasolina y turbo jet. Sin embargo, importa algunos hidrocarburos, especialmente el diesel, por su baja capacidad de refinación.

En el caso de Argentina, las exportaciones de gas natural se iniciaron en 1972 y se paralizaron en 1999. Sólo el 2004 se reanudaron las exportaciones como una forma solidaria de aliviar la gran crísis energética argentina.

Hace muy poco, Andrés Soliz Rada (1939), abogado, periodista y una de las figuras más representativas del actual gobierno boliviano, declaraba que confiaba que con la nacionalización de los hidrocarburos en su país, “el mapa vacío se transformará en un país lleno de gasoductos”, destacando que en materia de oleoductos, gasoductos y poliductos, Bolivia es un mapa vacío.

Y es que Bolivia cuenta con un gasoducto de 34 pulgadas a Sao Paulo (Brasil), con capacidad de exportar 30 millones de metros cúbicos diarios, otro de ocho pulgadas, también a Brasil, vía Cuiabá y un tercero, en la frontera sur, a la Argentina, a la que vende 7.7 millones de pies cúbicos diarios. Los proyectos para exportación a Brasil son de 45 y hasta 60 millones de pies cúbicos, así como subir a 30 millones la exportación a la Argentina, con la construcción de nuevos ductos. Todos estos proyectos, de enorme necesidad en Bolivia, reposan en proporcionar a la inversión extranjera las garantías necesarias para que se concreten. Sin embargo, la reciente nacionalización pone en riesgo, a no dudarlo, nuevas corrientes de inversión. Recordemos que Bolivia, principalmente por su inestabilidad política, atrae apenas el 7.5% del total de la inversión extranjera directa en la Comunidad Andina de Naciones (el último lugar), y que entre 1998 y el 2001, ésta cayó un 48.5%.

Al interior de Bolivia se cuenta con un solo gasoducto de seis pulgadas (más pequeño que el que pasa por la mina de Sánchez de Lozada), construido hace 30 años, entregado hace 10 años a Transredes (Prisma Energy - Shell), y que es insuficiente para atender las necesidades de las ciudades de La Paz, Oruro y El Alto. La estrategia energética del nuevo gobierno reside en priorizar los gasoductos al interior de Bolivia.

En Bolivia, subsisten en el sector energético dos realidades contrapuestas. Una urbana energéticamente satisfecha con combustibles modernos y una realidad rural aislada, inconexa y marginada del mercado energético, donde habita casi la mitad de la población del país. Para muchas de estas zonas, la única fuente disponible de energía es la contaminante biomasa. No existen proyectos para integrar la población rural a los combustibles limpios.

En esto último nos parecemos demasiado Perú y Bolivia. Según el Censo de Población y Vivienda 2005 del INEI, el 38.6 de los hogares peruanos (más de 2 millones trescientos mil), utilizan biomasa (carbón, leña y otros), para cocinar. Los gasoductos no han sido construidos ni se construirán para ellos ni existen proyectos gubernamentales para integrarlos. A lo más pequeños esfuerzos de la cooperación internacional para cocinas mejoradas de leña con ventilación al exterior.

El griterío por la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, que finalmente devino en la modificación de la Ley, demuestra nuevamente la carencia de conocimiento geopolítico de sus gobernantes. Un desconocimiento tan grande como ignorar la importancia del Brasil en su economía y estatizar, según señalan ahora, sin pago, la propiedad brasileña es como lo califican los brasileños una enorme traición. No olvidemos que las trasnacionales a las que atacan no vienen de los EEU o Europa, sino que son principalmente brasileñas, argentinas o chilenas y que la arenga populachera terminará por rebotarles en su precaria economía.

Lamentablemente se parece en mucho el escenario boliviano a la demanda electoral de nuestros días en el Perú acerca de recuperar la propiedad de los hidrocarburos, renegociar unilateralmente contratos, decidir burocráticamente que importar y exportar y a que precios vender, con una enorme orientación al subsidio. Pensar que nacionalistamente se puede ser autárquico y que no necesitamos de nadie es un tremendo error de cara al futuro. Suerte para nosotros los peruanos que estamos viendo en versión renovada la realidad boliviana como mal ejemplo.

Igualmente en el Perú, no se presenta ninguna alternativa de introducir energía limpia para los más pobres. La enorme campaña del Gobierno para el uso del gas metano, proveniente de costosas inversiones en gasoductos y redes internas así como calificación técnico económica de los consumidores, sólo privilegian a la gran industria y debería ser una lección aprendida, por las experiencias de Bolivia, Argentina y Colombia en que resulta una energía inaccesible para los hogares rurales.

La recomendación para nuestros futuros gobernantes se cae pues de madura. Ojo a las realidades vecinas, donde un olvido de las poblaciones más pobres negándoles el acceso a energías del Siglo XXI y manteniendo su atraso en el siglo XIX, han generado un enorme descontento social que finalmente pueden poner en peligro el futuro del país.

lunes, 8 de mayo de 2006

BIEN PIÑA EL COMANDANTE HUMALA

En mi artículo ¡KAUSACHUN PERU! [1], efectué un comentario sobre los aspectos relacionados con los hidrocarburos en el Plan de Gobierno 2006 - 2011 que el Partido Nacionalista Peruano ponía a disposición del debate público. Comentamos acerca de su propuesta de nacionalizar “la energía, los hidrocarburos, el gas, la electricidad, los servicios esenciales, el agua y saneamiento, el espacio aerocomercial y los puertos” a los que califica de “actividades estratégicas puestas al servicio del desarrollo de la Nación y de los peruanos”. Dijimos que rescatábamos la osadía de poner en blanco y negro lo que era su propuesta, sin medias tintas, nos guste o no, sin mayor evaluación de costos, pero ahí lo ponía. Sabía que pocos revisarían la propuesta enfrascados como estaban en poses demagógicas.

Y yo califico como demagógico, por ejemplo, que el Plan de Gobierno del Partido Aprista señale como su primera medida en el Plan de Acción Inmediata – 180 días - la reducción a la mitad de los sueldos de los parlamentarios, ministros, autoridades regionales y municipales eliminando además sus compensaciones por tiempo de servicio (CTS´s), cuando hay una enorme cantidad de acciones urgentes que merecen ser priorizadas.

El Plan de Gobierno del Partido Aprista no puso prácticamente nada importante en materia de Energía y sólo habló de crear una Política Energética Nacional y ampliar la cobertura de la demanda con producción nacional hasta los 50 años (con lo cual se descarta cualquier posibilidad de exportación de Gas Natural, GLP o Gasolinas). Apenas 10 de las 468 propuestas de su Plan se refieren a electricidad e hidrocarburos.

Coincidieron ambos Partidos en proponer el fortalecimiento de PETROPERU para que opere tanto en el upstream como en el downstream, aunque con precios de venta distintos a los actuales. Por lo pronto el Comandante ha puesto en blanco y negro que los precios de los hidrocarburos “no se fijarán más en base a los precios internacionales” sino de los “costos de producción”. Por su parte el Partido Aprista incluyó como propuesta la absorción de Perú Petro por Petroperú para según ellos obtener mas eficacia, ahorro de burocracia y mayor poder de negociación, idea ya descartada en el debate parlamentario por absurda.

La invitación para el debate estuvo pues abierta desde hace varios meses sin iniciativa alguna de nadie, aunque francamente había poco que debatir en tesis muy parecidas como son las planteadas por ambos Partidos.

Hasta que Evo Morales “nacionalizó” los hidrocarburos en Bolivia y, bien piña el Comandante Humala, tuvo que salir al frente ante los medios para tratar de explicar lo inexplicable, es decir que eso que hacía Evo no era lo que el había planteado para el Perú. ¿Cómo explicar el significado de la enorme pancarta de nacionalización boliviana enarbolada ante las cámaras de televisión de todo el mundo junto con la toma militar de las instalaciones operadas por Petrobrás? Y huérfano como está de aporte profesional especializado en hidrocarburos ha sido él mismo quien ha salido al debate para decir y desdecir, y señalar que su nacionalismo no es estatismo ni expropiación, ni confiscación, “aumentando más la confusión”. Esto definitivamente resta votos. Piña pues, que si Evo se demora un poquito más y posterga su nacionalización para el 5 de junio, no pasaba nada en los medios y podíamos habernos tragado el sapo.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la nacionalización como el hacer que pasen a manos de nacionales de un País, bienes del Estado o de empresas particulares que se hallaban en poder de extranjeros. La otra acepción que proporciona es que significa hacer que pasen a depender del Gobierno de la Nación propiedades industriales o servicios explotados por los particulares.

Para mayor abundamiento la ciencia económica define la nacionalización como sinónimo de estatización indicando que es el acto por el cual una industria o servicio pasa a manos del Estado [2]. El proceso de estatización o nacionalización significa que los poderes públicos asumen la propiedad, y por lo general el control de actividades que antes se hallaban en poder de particulares. El hecho que se adopte cualquiera de las opciones de nacionalización no desdice que se trate de estatizaciones. No había pues porque buscar diferencias donde no las había.

Lo que pasa es que las estatizaciones han sido defendidas generalmente bajo la influencia de diversas variantes de la ideología socialista ya sea para garantizar bienes y servicios más baratos o por razones de tipo “estratégico”. Y eso asusta pues en la práctica se ha demostrado que en la casi generalidad de los casos el sector público no es capaz de satisfacer con eficiencia las necesidades de los consumidores acumulándose enormes déficit de gestión. Precios artificialmente bajos, falta de inversiones oportunas y mejoras tecnológicas que deterioran la calidad de los servicios produciendo finalmente un resultado opuesto al que se busca. El proceso inverso dado en los últimos años contra la estatización es la privatización y se llega a ella por el convencimiento del fracaso de las políticas estatizadoras. Ejemplos en nuestro país los tenemos por cientos.

En lo que se refiere al nacionalismo económico predicado por el Comandante, debemos destacar que no se trata de una doctrina económica sino sólo una serie de medidas que supuestamente apuntan a la eliminación de la dependencia y la creación de una base económica altamente diversificada.

Nuevamente, la experiencia de los últimos años enseña que el nacionalismo rinde pocos frutos en un mundo globalizado e interdependiente donde el cambio tecnológico se sucede día a día. El resultado ha sido, casi siempre, la generación de una estructura industrial atrasada con respecto a la competencia internacional y que impone altos costos a los consumidores locales. Ello, a su vez, ha limitado las posibilidades de exportación, generando déficit en el comercio internacional que constituye un efecto opuesto al que se pretendía alcanzar.

Las megatendencias de nuestro Siglo prevén la privatización de la sociedad apuntando a una sociedad en que las corporaciones empresariales irán aumentando progresivamente su papel político - económico [3]. Coinciden además en que se fortalecerá cada vez más la globalización como integración e interdependencia económica, política y social y que se desintegrarán los nacionalismos/tribalismos de las instituciones políticas tradicionales.

La aplicación del Método Delfos, por ejemplo, al definir las megatendencias globales para un horizonte temporal de 30 años indica que la escasez mundial de combustibles fósiles requerirá un racionamiento del consumo energético en los hogares en los años 2011-2025. Igualmente indica que la globalización de la economía conducirá a una pérdida de importancia de los políticas económicas nacionales entre el 2005 y el 2015 [4].

No se necesita ser un experto en prospectiva para vaticinar que el nacionalismo sería un salto al pasado cuando más bien, como señala Gavagnin,“hoy la historia se hace desde el futuro”, agregando que es una megatendencia “el proceso de globalización económica y financiera, como nuevo orden mundial, orientado por intereses objetivos y posibilidades competitivas en función de mercados ampliados, abandonando la tesis geopolítica fundada en la división ideológica” [5]

Habría que cerrar los ojos al mundo para apostar por la nacionalización.

[1] www.utilitiesperu.com (27/02/06)
[2] Diccionario de Economía y Finanzas – Sabino – Caracas 1991.
[3] The Futurists, What Futurist Relieve, Views of Futurists, The Knowledge Base of Futures Studies y otros libros coinciden en ello
[4] Megatendencias para el Siglo XXI – Un estudio Delfos – Enric Bas – Fondo de Cultura Económica
[5] Itinerario Hacia el Futuro – Construyendo un Paradigma para un Cambio de Epoca – Dr. Osvaldo Gavagnin Taffarel- Universidad Peruana Unión

martes, 2 de mayo de 2006

LOS GRIFOS DE CHAVEZ ... Y TAMBIEN LAS REFINERIAS


La mención directa hecha por el ex Presidente Alan García al Presidente de Venezuela Hugo Chávez acerca de las inversiones de su Gobierno nacionalista en los Estados Unidos han sido un golpe bien calculado, estudiado y dado donde más le puede doler al venezolano.La calificación de una doble moral que Alan le ha asignado, por promover falsas posturas nacionalistas anti imperialistas para otros países, pero dejando utilidades de su transnacional en la Gran Metrópoli, es otro golpe fuerte y al hígado. Por eso la respuesta desaforada del militar y que todos estamos en la obligación de rechazar sin medias tintas.
Sin embargo, no todos conocemos con mayor detalle las características de las inversiones transnacionales del Gobierno chavista.
Venezuela es hoy, que duda cabe, el polo energético más importante de América, por cuanto posee unos 235 millardos de barriles de crudo (millardo es la definición adoptada por la real Academia de la Lengua Española para nominar los mil millones que los americanos llaman billón), en la Faja Petrolífera del Orinoco, que a la tasa de producción actual alcanzarían para 200 años de negocios venezolanos o para 4,300 años de demanda peruana. Actualmente, el 50% de las exportaciones venezolanas de crudo van a parar a USA, en operaciones que según ha señalado recientemente el Presidente Chávez “subsidian al señor Bush”.
A través de Petróleos de Venezuela – PDVSA, adquirieron diecinueve refinerías en Estados Unidos y Europa que no les rendían utilidades a sus antiguos dueños, y que adicionalmente no sirven mayormente para procesar los excedentarios crudos pesados que son los que más posee Venezuela. Por eso PDVSA necesita importar de Arabia Saudita o del Mar del Norte no menos de 747 mil barriles diarios de petróleo liviano sin azufre para alimentar las refinerías de CITGO.
Vistas las cosas así, es un mal negocio el efectuado pues no puede colocar todo el crudo que quisiera sino que debe adquirirlo a terceros países para satisfacer la voraz demanda norteamericana. Agreguemos a esto la adquisición de la red de más de quince mil Estaciones de Servicio en territorio de los Estados Unidos pero que no le reportan ninguna ganancia significativa, sirviendo más bien, como denuncian los venezolanos, para dar empleo a más de doscientos mil residentes americanos, con una desmesurada tasa de empleo de 13 trabajadores por Estación de Servicio.
CITGO es la tercera corporación petrolera en los Estados Unidos. Es propietaria u opera una red de refinerías ubicadas en Texas, Louisiana e Illinois. Igualmente es propietaria del 42% de la refinería Lyondell en Houston y de refinerías de asfalto en Paulsboro, New Jersey y Savannah, Georgia con una capacidad de refinación de 859 mil barriles diarios (3.5 veces más que la capacidad instalada total peruana que es de 195 MB/DC). Las refinerías de CITGO producen 140 millones de barriles de gasolina, 55 millones de barriles de destilados y 30 millones de barriles de combustible para motores a reacción por año. Adicionalmente CITGO Asphalt and Refining Company es la mayor refinería de asfalto de la Costa Este de los Estados Unidos.
PDVSA atiende aproximadamente el 50% de los requerimientos de crudo de CITGO. Queda claro que no necesitan para esta inmensa participación en la economía americana de ningún Tratado de Libre Comercio.Un daño para la economía venezolana, se da en que deben suministrar petróleo crudo a los consumidores americanos subsidiándolos con descuentos innecesarios (tratándose de un commodity). Este descuento oscila entre 1.5 y 2 US$ por barril por la venta de crudo, lo que repercute gravemente en las cuentas de la petrolera venezolana mientras que beneficia a los Estados Unidos. Los descuentos no se declaran al fisco estadounidense generándose una ganancia ficticia en los Estados Unidos, sobre la que tributan. Estos descuentos a las empresas de las que son propietarios total o parcialmente deben tributar impuesto a la renta al tesoro del Tío Sam.
Se calcula que las pérdidas por los descuentos otorgados a CITGO ascienden a 7,500 millones de Dólares. Se suma a esto un estimado de 100 millones de Dólares anuales por el hecho que su filial declare impuestos en los EEUU. El marqueteo del Presidente Chávez llevó a CITGO a otorgar recientemente descuentos de 40% en combustibles por 1.5 millones de dólares para las víctimas del Huracán katrina. Repartió 40 millones de galones de combustible para calefacción.El contrato con LYONDELL-CITGO no vence sino hasta el 2017.
PDVSA provee la mayor parte de los insumos de la refinería bajo un contrato a largo plazo y CITGO en reciprocidad compra casi toda la producción de gasolina, Turbo Jet y diesel bajo un contrato a largo plazo. Es decir, toda la operación se lleva a cabo para el beneficio de CITGO. Sin embargo, en febrero de 2002, LYONDELL-CITGO entabló un juicio contra PDVSA en los EE.UU. alegando que PDVSA injustamente declaró eventos de fuerza mayor y le redujo las entregas de crudo extra-pesado. Reclamaron daños por la violación del contrato de suministro de crudo a largo plazo. Pdvsa acordó pagar una indemnización de 50 millones de dólares en insumos.
PDVSA ha estado inhabilitada para endeudarse en los EEUU desde el 2003, último año en que presentó su informe al Security and Exchanges Comission (SEC) debido al paro petrolero y todavía sus cuentas no han sido clarificadas ni presentadas en detalle ante ese organismo. Según se afirma el régimen venezolano está evitando los controles del sistema financiero internacional.
Chávez ha anunciado la venta de ocho refinerías en EEUU controladas a través de CITGO. Sin embargo, el negocio refinero es tan malo actualmente que no se construyen refinerías nuevas en los Estados Unidos en los últimos 30 años y en los últimos diez han cerrado unas 150. La venta sólo sería atractiva si tuviera amarrada una compra de crudos con descuentos.
Otros ejemplo sobre la gestión petrolera venezolana es que el año 2001, como consecuencia de un negocio poco claro, la empresa INTESA llegó a un acuerdo con la petrolera venezolana, luego de comprobarse que realizó cobros indebidos por más de 55 millones de dólares, para "aceptar" la devolución de -apenas- 2.2 millones de dólares.
La apertura de oficinas de PDVSA y del Banco Industrial en Cuba, la venta de crudo venezolano en el Caribe por Cuba Petróleo (PDVCupet), la transferencia de las Reservas Internacionales de EEUU a otros países y el plan de recompra de la deuda externa para eliminar la supervisión del SEC obedecerían a un solo motivo aparente, que no es ni de lejos el nacionalismo sino más bien evitar cualquier control, auditoria o supervisión sobre la enorme caja negra que es PDVSA.