martes, 5 de abril de 2016

¡Y ahora tenemos: Un capitalismo popular con economía social de mercado!

Fotografía: http://elcomercio.pe/politica/elecciones/alfredo-barnechea-y-gregorio-santos-su-confrontacion-frases-noticia-1891514/1?ref=flujo_tags_135327&ft=fgal_1&e=foto_1



Eran épocas de elecciones en mi querido Perú, en el 2010/2011, cuando el ideólogo del Partido Nacionalista (Partido ganador de las elecciones presidenciales en segunda vuelta), Econ. Félix Jiménez, a la sazón Coordinador Responsable de la Comisión de Plan de Gobierno, incorporó en el Plan de Gobierno 2011-2016 “La Gran Transformación – Diciembre 2010” la teoría de la economía nacional de mercado. Jiménez había simultáneamente publicado el documento “Economía Nacional de Mercado: una estrategia nacional de desarrollo para el Perú[1] con el auspicio del Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú en noviembre de 2010.

El Plan en comentario proponía un “nuevo modelo de desarrollo” basado en una economía nacional de mercado abierta al mundo. Entre sus más importantes acciones de política detallaba que “Forjaremos un nuevo modelo de desarrollo sobre la base de la construcción de una economía nacional de mercado, que articule la costa, la sierra y la amazonia del país”.[2] El Plan proponía igualmente recuperar la “autoridad pública” del Estado en materia económica, cambiar a una economía nacional de mercado y que el Estado planifique el desarrollo económico y social del país, mención aparte de la utilización exagerada del obsoleto concepto de “actividades estratégicas”.

En el fondo lo que proponía el Plan de Gobierno del Partido Nacionalista era modificar la Constitución de 1993 que en sus Principios Generales (Art. 58°) describe ampliamente como sistema económico peruano un sistema distinto al señalar que “La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.” Esta precisión, sin embargo, no es una innovación por cuanto ya antes la Constitución de 1979 indicaba en su Art. 115° “La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. El Estado estimula y reglamenta su ejercicio para armonizarlo con el interés social.”; Prácticamente, lo mismo.

Y ahora, el "capitalismo popular” (1950 – 1960, con algunos antecedentes en los 40´s)

Enarbolado por el candidato Alfredo Barnechea en el reciente debate de candidatos presidenciales (03/04/16), trata de imponer en el Perú una política thatcheriana[3] de capitalismo popular. Digo thatcheriana por Margaret Thatcher, en Inglaterra, que fue la primera mandataria que lo instrumentalizó para promover las privatizaciones de empresas públicas.
El Plan de Gobierno de Acción Popular 2011-2016, partido político que ha acogido al candidato Barnechea, no menciona nada sobre el capitalismo popular e indica que propone el modelo del Partido Nacionalista, el de la economía nacional de mercado, cuando en sus Objetivos Generales declara “Impulsar la economía nacional de mercado.” [4] Idéntico al Plan nacionalista.

El Diccionario de economía política de Borísov, Zhamin y Makárova[5]  (publicado en la Unión Soviética y traducido al español en 1965), define este modelo de capitalismo como una “teoría burguesa abiertamente apologética sobre la presunta transformación del actual capitalismo monopolista de Estado en un nuevo régimen social en el que desaparecen las clases y las contradicciones de clase, se "democratiza el capital", se "nivelan los ingresos", se eliminan las crisis económicas, y el Estado capitalista se convierte en un "Estado, del bienestar general. Ahora, Capitalismo Popular equivale a decir: socialismo burgués, racismo justiciero, explotación equitativa, crímenes saludables, especulación equilibrada, es una contradicción.” No es ésta pues una política que pudiera calificarse de revolucionaria cuando más bien se ha implementado ya en algunos países como el Chile de 1973 buscando privatizar diversas instituciones financieras y empresas públicas, o el capitalismo popular de Carlos Menem en Argentina o de Collor de Melo en Brasil.
Es bueno señalar también que antes (2010), otro candidato presidencial, Pedro Pablo Kuczynski, había recomendado implementar el capitalismo popular para resolver el problema del agua en el Perú, privatizando las EPS (Empresas públicas de servicios de agua potable y alcantarillado), incluida SEDAPAL, que se maneja como Sociedad Anónima. [6]
Llama la atención este mix de modelos económicos tomados de un piqueo de políticas y que ahora propone el candidato presidencial Alfredo Barnechea, mezclando la economía social de mercado (Alemania, 1947) con el capitalismo popular y la economía nacional de mercado; todo un engendro de teoría económica.

 Espero que algunos colegas economistas tomen la posta de comentar sobre este nuevo modelo de economía, quizá fruto de la inspiración de alguno de los asesores de Barnechea, más que propia.
Todo esto no hace sí no darnos más de lo mismo, declaraciones efectistas, sin sustento teórico y para disfrute de las galerías.