viernes, 31 de diciembre de 2010

Y ahora, para cerrar el 2010, ¡Eliminan ISC al GLP!

Así es, aunque parezca mentira, una semana después de haber reintroducido el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) del GLP, el Ministerio de Economía y Finanzas decidió esta vez eliminarlo. Así como lo reintrodujo lo volvió a eliminar sin mayor explicación técnica y sin que la población sepa si posteriormente será sujeto nuevamente del aludido impuesto.
Por su parte, Petroperú S.A. incrementó su valor ex Planta para este combustible en el mismo monto del ISC eliminado, así que igual se mantiene el alza de precios aplicada desde el 25 de diciembre equivalente a 0.47 Nuevos Soles por Balón de 10 Kgs.
Junto con esta eliminación del ISC al GLP, se aplican desde este 30-12-2010 incrementos más que sustantivos en los precios de los hidrocarburos que se ubican, por ejemplo, en 5.7% para la Gasolina de 90 Octanos y el Diesel 2 y de un 8.2% para la Gasolina 84, esta última de mayor consumo fuera de la capital . En este caso el incremento de precios aplicado a la Gasolina 84 es el mayor de todos los incrementos realizados, por encima incluso de la Gasolina 97.
Todo esto, resultado del manejo artificial de precios que aplica el Gobierno y cuando acaba de prolongar el llamado Fondo de Estabilización de Precios que, como ya hemos señalado en diversas oportunidades no estabiliza nada y es más bien un subsidio encubierto bajo la forma de Decretos de Urgencia que se repiten cada seis meses durante los últimos seis años, seguramente que cumpliendo con dar cuenta al Congreso como exige la Constitución y sobre lo cual no sabemos nada.
Señalaba en mi post anterior “Vuelve el ISC al GLP” (29-12-2010), que correspondía a la actual administración “la triste decisión de haber reintroducido el ISC al GLP, sin ninguna explicación de sustento técnico para cometer semejante desatino”. Esperemos que este capítulo quede cerrado y que no se vuelva a imponer dicho impuesto al GLP y vaya más bien desapareciendo en su aplicación a los otros combustibles.
Hay finalmente un punto sobre el que quisiera llamar la atención y es el que se refiere a que en este río revuelto de los aumentos de precios en que el Gobierno atribuye toda la culpa a los precios internacionales, el mismo Estado se vale de los aumentos en el mercado interno para recaudar aún más como resultado de la aplicación del impuesto al rodaje e IGV que se calculan como porcentajes sobre los precios incrementados. ¿No les parece que si la situación de precios es de por sí ya mala para los consumidores, no podría el estado hacer un esfuercito y que esto no siga sucediendo?


miércoles, 29 de diciembre de 2010

Vuelve el ISC al GLP

Este 24 de diciembre, mientras nos aprestábamos a recibir la noche buena en la paz de nuestros hogares, en medio de buenos deseos y demostraciones de amor, el Ministerio de Economía y Finanzas de nuestro país, no tuvo una mejor idea que reintroducir el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) al Gas Licuado de Petróleo (GLP) con un equivalente al 2.3% del valor ex planta. Nos hizo recordar épocas que creíamos ya superadas cuando, por ejemplo, en el día de la madre se subían los precios del GLP y Kerosene.

El ISC es un tributo aplicable al consumo específico de determinados bienes (en el caso que comentamos, los combustibles), que grava la venta e importación de los mismos. La percepción del consumidor es que éste es un impuesto injusto pues, al gravar el consumo de combustibles hace tabla rasa de todos los consumidores, ya sean de uso doméstico y popular como el GLP (envasado y para uso automotor), de uso para la locomoción particular (Gasolinas), o de uso para los servicios de transporte público (Diesel 2) o fabril como el Petróleo Industrial. No hay aquí nada de selectivo.

Los montos impuestos por el ISC no interesan tanto, cuanto la justificación o no del tributo. Se argumenta teóricamente que el principal objetivo de este impuesto ha sido el de afectar la composición de la demanda final, a fin de adecuarla al uso adecuado de los recursos con que cuenta nuestra economía. Su aplicación tiende en teoría a desalentar la demanda interna de bienes y servicios no esenciales. Sin embargo, ya desde épocas de la ALALC se señalaba que el objetivo del impuesto en nuestros países era simplemente la recaudación tributaria. Y así parece que continúa siendo.

Han sido muchos los esfuerzos que se han hecho en el Perú para encaminarnos hacia la eliminación del ISC. Creado mediante Decreto Legislativo Nº190 el 12-06-1981 en el Gobierno del Presidente Fernando Belaúnde Terry, su aparición obedeció a un escenario de recesión mundial y a medidas restrictivas adoptadas en algunos países industrializados que habían redundado en una baja de los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación. Tuvimos problemas de Balanza de Pagos y un menor dinamismo de los principales sectores exportadores. La recaudación por impuesto a la renta de personas jurídicas en 1981 había caído en términos reales (descontada la inflación), en más de la mitad; por su parte la inflación interna creció en 72.7%. Echar mano al ISC a los combustibles fue la opción más fácil para mejorar los ingresos fiscales. Rápidamente la recaudación del ISC a los combustibles se constituyó en parte importante de un presupuesto con razón llamado “petrolizado”. Así, el año 1985 constituyó el 28.9% del total de los ingresos del Gobierno Central y el 2006 su recaudación fue equivalente al 3.0% del PBI.

Durante la historia el ISC tuvo una serie de incrementos y disminuciones en sus tasas y montos, pasando igualmente de aplicarse inicialmente como porcentaje, a su aplicación en un monto fijo por unidad de venta como es actualmente y desde el año 1997. De la misma manera, fue regulado para dar señales de predictibilidad a partir de las tasas de inflación interna; así se daban señales positivas al mercado sobre que no se harían cambios traumáticos en su aplicación. En otro momento se aprobó que sea alineado con una tabla índice de nocividad de los hidrocarburos elaborada por el FONAM de forma que paguen más ISC los combustibles más contaminantes; por el contrario, hoy en día un galón de gasolina paga casi 4 veces más ISC que un galón de residual 500, este último 15 veces más nocivo. Y peor aún se ha vuelto a aplicar sobre el GLP que no tiene efectos contaminantes.

La tasa original del ISC al GLP fue de 13% (año 1981). En agosto de 1990 llegó a ser de 134%, apenas ingresado al Gobierno el Presidente Alberto Fujimori estrenando los “paquetazos” con el recordado “¡Que Dios nos ayude!” de Hurtado Miller.

Fue el año 2005 cuando se aprobó la eliminación del ISC al GLP mediante D.S. Nº081-2005-EF publicado en el diario oficial El Peruano el 01-07-05. Figuraba entonces como Ministro de Energía y Minas el Ing. Glodomiro Sánchez Mejía siendo Ministro de Economía y Finanzas PPK. La Memoria del Banco Central de Reserva del Perú de dicho año señala: “La menor recaudación por este impuesto (ISC) respondió a las sucesivas rebajas del ISC aplicado a los combustibles orientadas a mitigar el impacto del alza del precio internacional del petróleo y derivados realizadas durante 2004 y en los meses de julio, agosto y setiembre 2005”.

La eliminación del ISC al GLP fue un acto de estricta justicia frente al Gas Natural que no pagaba tampoco ISC. Era ilógico pensar en una cultura del Gas, apenas llegado el gas de Camisea a Pisco, aplicando ISC al GLP. Formó parte de otras medidas de aliento dadas al consumo de GLP como la eliminación de los aranceles a su importación, el ofrecimiento de los productores de precios más competitivos, etc.
Corresponde a la actual administración la triste decisión de haber reintroducido el ISC al GLP, sin ninguna explicación de sustento técnico para cometer semejante desatino. Repito que el monto aplicado no importa tanto (a pesar de su impacto en el balón de GLP al consumidor), cuanto su justificación económica. Por lo demás, una vez abierta su afectación no sería sorprendente ir viendo como se incrementa poco a poco.


domingo, 26 de diciembre de 2010

Los precios del FACILITO

Tomo nota del comentario periodístico de fecha 24-12-2010 publicado en un importante diario de negocios limeño, mediante el cual se señalan los grifos que venden la gasolina más barata de Lima, invitándonos a gestionar ahorros, tan necesarios, abasteciéndonos en dichos establecimientos valiéndonos de información mostrada por el OSINERGMIN.

En el caso de la Gasolina de 90 Octanos, se señala que este precio más bajo es de 10.19 Nuevos Soles/Galón en un grifo de Pueblo Libre y para la de 84 Octanos se indica que este precio más bajo es de 8.70 Nuevos Soles/Galón en un grifo de Lurín.
Tienen que contarnos los propietarios de estos grifos como es que hacen para vender por debajo del precio de adquisición en las Plantas Petroperú en que se comercializa en 10.34 y 9.37 Nuevos Soles por Galón, respectivamente. A partir de este precio ex planta lógicamente hay que agregar fletes, mermas, gastos administrativos, operativos, etc.

Visto con más cuidado se trata de una de las debilidades del Sistema Facilito supervisado por el OSINERGMIN y que lo convierten lamentablemente en un elemento poco confiable para la toma de decisiones. En este caso, los precios más bajos mostrados por el sistema en mención tienen como fecha de registro el 28/01/2010 (Gasolina 90) y 18/01/2010 (Gasolina 84). Es decir, no han sido actualizados por los propietarios y conducen a un grave error de apreciación sobre el que hay que investigar si es involuntario o forzado. Este defecto se arrastra de mucho tiempo atrás sin que se haya solucionado ni puesto las advertencias necesarias y que desvirtúa todo el sistema.

Haría bien el OSINERGMIN en comunicar cómo ha procedido en este caso con los responsables.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Negro Pronóstico para el Precio Internacional del Crudo



No está lejano de nuestro pensamiento el precio record histórico de 145.31 US$/Bl FOB que alcanzó el petróleo crudo WTI en el mercado Spot el 3 de julio de 2008, luego de una tendencia creciente iniciada en enero del 2002 cuando se cotizaba en 20 US$. Muchos analistas han incidido en las graves consecuencias que trajo para nuestras economías, importadoras de hidrocarburos, esta escalada. Baste recordar el impacto en las finanzas públicas de nuestro País derivado del Fondo de Estabilización de Precios de los Hidrocarburos que, sólo durante los años 2007 y 2008 compensó a las refinerías e importadores con un total neto de 3,621.1 Millones de Nuevos Soles , principalmente destinados a evitar el traslado al consumidor del incremento de precios internacionales del Petróleo Diesel 2.

El 2008 fue un año difícil para hacer pronósticos sobre el precio internacional del crudo. Recordemos sino que el MMEMA 2009/2011 formulado en mayo del 2008 (en pleno proceso ascendente de precios), había pronosticado para el 2009 un precio promedio de 99.10 US$/Bl; posteriormente, en Agosto 2008, el mismo instrumento revisó al alza el pronóstico llevándolo a 127.5 US$/Bl. Lo cierto es que, a partir del indeseable nivel record de 145.31 US$/Bl, el precio del crudo empezó una vertiginosa caída llegando a cotizarse en 30.28 US$/Bl el 23 de diciembre de 2008. La realidad consecuente fue que el promedio se ubicara en 61.95 US$/BL, completamente lejos de ambos pronósticos.

Una vez más la historia de precios de este commodity jugaba una mala pasada; como cuando había llevado a los pronosticadores peruanos el año 2004 a señalar que las alzas de precios eran sólo estacionales y permitirían recuperar en la baja lo que se subsidiara en el alza (hipótesis de trabajo del Fondo de Estabilización de Precios). En plena tendencia creciente de precios era lógico que la tesis no funcionara, convirtiéndose en un subsidio.

Los bajos niveles de precios a los que se había regresado a comienzos de 2009 animaron a los analistas a estimar que los precios del crudo mantuvieran un nivel bajo. Así, el MMEMA preparado en mayo de 2009 señaló un pronóstico de 55.6 US$/Bl para el año 2010. La realidad es que cerraremos el año con un precio promedio cercano a los 80 US$/Bl, cifra que excede en 44% al estimado. Otra vez el mercado da una lección superior a las buenas intenciones.

Debemos por este motivo observar con mucho cuidado lo que viene sucediendo. A partir del 2009 venimos siendo testigos de una nueva tendencia de crecimiento de precios que ha ubicado al petróleo crudo en 89.33 US$ el 6 de diciembre 2010 (duplicación de precios).

Como referencia, el marco macroeconómico multianual 2011 – 2013 del Presupuesto General de la República ha estimado que el precio medio de importación del crudo el próximo año (2011), se ubicará en 85 US$/Bl, pronóstico que como vemos tiene altas probabilidades de ser superado, si se tiene en cuenta además los marcados errores de estimación antes comentados.

Por el lado de la demanda mundial de crudo, la OPEP señala que luego de la crisis financiera del 2009 el consumo durante el presente año ha sido mayor a lo esperado inicialmente, debido a factores incrementales como los planes gubernamentales de estímulo a las economías mundiales que trajo aparejada una recuperación más rápida de lo esperado. Aquí cabe señalar que las economías de Estados Unidos y China han sido los principales motores del incremento de la demanda petrolera, mientras que la incertidumbre del desenvolvimiento europeo ha ocasionado que más bien se registre una leve contracción en la demanda de crudo de Europa. Señala la OPEP que todas las regiones en desarrollo aumentaron su demanda de crudo en 2010 habiéndolo liderado este crecimiento en América Latina, Brasil, Venezuela y Ecuador.

Esperemos que estos antecedentes de precio y demanda obliguen a replantear a nuestras autoridades con humildad y realismo lo grave que resultaría una mayor elevación del precio internacional del crudo y el mantenimiento de subsidios al consumidor.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Percepción del Precio del GLP en el Consumidor Peruano

Una percepción repetitiva en el consumidor peruano, en los medios de prensa y en algunos políticos es el de manifestar un alto nivel de insatisfacción por los “elevados precios” del GLP. A partir de esta percepción se señala que en el Perú tenemos los precios más altos de Latinoamérica y se hacen comparaciones no siempre técnicas con economías de precios subsidiados. Esta percepción, adicionalmente, se centra en el horizonte cercano y omite un lapso mayor.

Hay una ostensible subestimación de la variación de los precios internacionales a los que la industria peruana no puede estar ajena; y esto se debe, en mi concepto al manejo comunicativo dado frecuentemente por nuestras autoridades que a lo largo de los últimos años han insistido en que estábamos bloqueados ante los efectos del incremento de precios internacionales, a la promoción de ineficaces mecanismos de amenguamiento de las alzas, a la no aceptación de la libre competencia y la interacción de las fuerzas de oferta y demanda, así como al elevado nivel de dolarización de nuestra economía.

La modalidad de comercialización del GLP envasado de mayor aceptación en el Perú es la de cilindros de 10 Kgs. Netos (comúnmente llamados balones). El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), publica mensualmente en los primeros meses del mes siguiente, el precio promedio al consumidor puesto en domicilio en el área de Lima Metropolitana en Nuevos Soles (moneda oficial peruana). Por su parte el Banco Central de Reserva del Perú publica igualmente el tipo de cambio promedio compra/venta del Dólar Americano Interbancario. Ambos factores otorgan un elevado nivel de transparencia (oportunidad, continuidad y verificación posible), de los precios de transacción en el mercado, no usual en los países latinoamericanos a excepción de Chile.

Como puede observarse en el gráfico adjunto, el promedio del precio de venta de un balón de 10 Kgs. de GLP en Lima alcanzó en noviembre 2010 un valor de 12.55 US$, monto superior en 11.2% al registrado en el mismo mes del año 2009. Igualmente se trata quizá del precio más alto (medido en su equivalente en US$), de la historia de la comercialización del GLP en el Perú. Esta presentación en Dólares equivalentes en una economía altamente dolarizada es a no dudarlo un elemento determinante en la percepción del consumidor, a pesar que éste no tiene mayormente ingresos en moneda extranjera.

Cabe señalar que en el Perú se mantiene aún una aceptación casi universal del Dólar Norteamericano en todas las transacciones, consecuencia de gestiones anteriores que envilecieron la moneda nacional. Es así como, por ejemplo, el principal productor peruano, Pluspetrol, comercializa el GLP en Dólares.

Sin embargo, el nivel de dolarización de la liquidez del sistema financiero peruano ha ido bajando en los últimos años, desde un 60% en enero 2001 hasta un 26% actual y en lo que se refiere a los depósitos de los peruanos en el sistema financiero, los hechos en moneda extranjera apenas llegan actualmente al 10%, reflejo de mejores tiempos y de mayor confianza en el manejo económico.

Sin embargo, un indicador más claro de la evolución del precio del GLP viene dada por su medición en términos de precios reales (Nuevos Soles descontada la inflación). Visto así, el precio del GLP desde el año 2004 se presenta más bien con tendencia a la baja hasta mediados del año 2008. Esta medición, más aproximada a la realidad es la que deja de ser percibida por el consumidor común y es sin embargo la que debería ser más difundida pues mide el valor real del GLP. Vale destacar que, independientemente de la coyuntura alcista de los dos últimos años, los valores reales actuales son muy similares a los de hace 10 años.