¡Y es que, tan lejana nos parecía la República Popular China (China)!
Mi recordada madre solía decirnos que había hecho un
“viaje a la China” cuando, allá por los años 60, había obtenido un resultado
infructuoso en alguna gestión de compra, venta, devolución o cobranza y que
además había gastado tiempo y dinero en su tarea; tal cual, si hubiera hecho un
viaje larguísimo, capaz solo para aventureros.
Hoy en día el mundo se ha hecho plano y viajar al
celeste imperio, con sus inventos, sus ciencias y sus escuelas de pensamiento no
es ya un sueño imposible y lleno de misterios, sino más bien una realidad muy
cercana, la misma de la que gozan 65 millones de turistas internacionales
anualmente.
Logísticamente, una diferencia de 13 horas separa los
mercados de las ciudades capitales Lima y Pekín. Esto implica que los agentes
económicos de ambos países en teoría nunca duermen, pues mientras en nuestra
capital podríamos estar abriendo las operaciones bancarias a las 9 de la
mañana, en Pekín se encontrarían descansando al registrar sus relojes las 10 de
la noche. Quizá este inmenso trajín diario sea el secreto del impresionante
incremento de nuestro intercambio comercial. Y es así como desde el 2013 el
Banco Industrial y Comercial de China Ltd. (ICBC Ltd.), el más grande y rico
del mundo, se constituyó en el primer banco de capitales chinos en el Perú y la
preocupación por la economía no para pues desde este año el Bank of China opera
en nuestro país, el mismo que es considerado el Mejor Banco en Mercados
Emergentes por Euromoney y el Mejor Banco para Operaciones de Comercio Exterior
por Asiamoney.
Un revolucionario
crecimiento del intercambio
Cada segundo del día durante el 2019 hemos exportado
al gigante asiático 428 USD y, de esa manera, China se ha convertido en nuestro
más importante aliado comercial, socio 5 estrellas (como las de su bandera),
cubriendo 29.3% de las exportaciones peruanas, más que duplicando al segundo
lugar ocupado por los Estados Unidos de América (USA) con 12.3% de
participación.
Parte importante de este crecimiento de la participación
China ha sido, qué duda cabe, el Tratado de Libre Comercio (TLC), suscrito el
28 de abril de 2009. Se cumple con él un importante principio económico que
señala que el comercio puede mejorar el bienestar de todo el mundo,
independientemente del tamaño de su población o de su economía. China es el más
poblado del mundo con casi 1,400 millones de habitantes, aproximadamente la
quinta parte de la población mundial o 43 veces la peruana. La economía china
produce en 5 días lo que el Perú en un año completo, pero las relaciones
comerciales se desenvuelven en un marco de respeto mutuo, equidad y justicia
entre países creyentes del libre comercio.
El TLC con China nos ha significado un aumento del
valor exportado de 12.7% promedio anual; es decir que cada año vendemos casi mil
millones de USD más. Como consecuencia la Balanza Comercial ha sido favorable a
nuestro país en 3,516 millones de USD el 2019.
No se piense, sin embargo, que la relación económico
social entre China y Perú es de corta data, sino que, por el contrario, se
remonta al año 1849, en que acogimos la primera ola de migrantes chinos en
nuestro país, los mismos que hoy se estiman en 1.5 millones de tusán (como
cariñosamente los llamamos)., aunque muchos de ellos no ocupen ya las tradicionales
esquinas en bodegas y pulperías peruanas.
Ruta
de la seda llega al Perú
Algunos historiadores
señalan que finos tejidos de seda. que inicialmente vestían a los miembros de
la familia imperial, fueron originarios de China alrededor de 3 mil años A.C. Tan
valioso producto era demandado por todos los países del mundo de ese entonces, convirtiéndose
en parte fundamental de los inicios del comercio transnacional formándose así
la llamada Ruta de la Seda que integraba a todo el continente asiático.
El año 2013 el gobierno
chino diseñó “La Franja y la Ruta” como una iniciativa de cooperación económica
que incorpora un multimillonario plan integral de infraestructuras e
inversiones uniendo en una sola franja 60 países de Europa, Asia Sub Oriental y
Central, así como el Oriente Medio involucrando al 70% de la población mundial
y que generará el 55% del PBI mundial.
El hecho tangible del
enorme crecimiento de las relaciones chinas con los países latinoamericanos ha posibilitado
que el esfuerzo de cooperación incluya ahora también a 19
países latinoamericanos y del Caribe. Desde abril de 2019, El Perú se ha
adherido íntegramente a este proyecto que implica cooperación e inversiones en
un escenario de mutuas ventajas.
La aparición del
COVID
Ha sido en China (Wuhan) que sus autoridades descubrieron
el 31 de diciembre de 2019 un nuevo tipo de coronavirus, causante de una
pandemia que viene causando la muerte de poco más de un millón de personas. Este
virus es el SARS-CoV-2 (coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave tipo
2). El virus fue aislado igualmente en los laboratorios chinos, apenas 1 semana
después de su notificación a la OMS.
La China de hoy refleja la imagen de un país que ayudó
a sacar de la pobreza a 500 millones de sus habitantes, con un crecimiento de
su economía de 10.9% anual promedio en los últimos 10 años, con una cobertura
casi total (95%) del seguro de salud básico y gasto total en salud aumentado en
casi 40 veces durante los últimos 20 años (5.6% del PBI).
El mundo lucha hoy contra este terrible virus tomando
conciencia progresivamente de su letalidad e impulsando una mejor conducta de
cuidados, saneamiento, salud pública e higiene.
Aporte chino para
enfrentar el Covid 19
China no es ajena a esta guerra contra un enemigo casi
desconocido. Anotemos que en los inicios de la presencia del virus en el Perú (23
de mayo), China puso a disposición de nuestro país y durante diez días cuatro
médicos con experiencia internacional seleccionados por la Comisión de Salud de
la Provincia de Guangdong para asesorar a nuestros profesionales. Posteriormente,
el 2 de setiembre, arribaron unas 12,000 vacunas contra el coronavirus de la
farmacéutica china Sinopharm para ser testeadas en 6,000 personas en la tercera
fase de los ensayos.
El aporte chino a nuestro país tiene una especial
importancia por permitirnos utilizar nuestra estrecha relación con el primer
productor mundial de vacunas, que cuenta con 40 laboratorios dedicados a su
fabricación y que pueden poner a disposición cerca del mundo 3 millones de
dosis diarias; esta clara ventaja de los científicos chinos se ratifica en el
hecho que 9 de sus vacunas están ya en la fase de ensayos con humanos a nivel
mundial, más que cualquier otro país en el mundo; Igualmente, cuatro de las
nueve vacunas candidatas en ensayos de última etapa están siendo desarrolladas
por empresas chinas. Es más, China ya ha impulsado algunas vacunas antes que se
haya probado completamente su eficacia, como la aplicación a sus militares
desde fines de junio.
¿Qué nos espera? ¿Un
lecho de rosas?
Producto del COVID y las medidas económicas adoptadas
por los diferentes países del globo para menguar sus efectos, la situación no
es como para descansar en un lecho de rosas. El mundo verá caer su producción
de bienes y servicios en -5.2% el año actual. En el caso peruano hemos sido
severamente afectados por una estricta y generalizada cuarentena con
aislamiento físico que llevará a un catastrófico descenso del PBI de -12.0 %
este año, con un severo daño en la productividad laboral, una baja del PBI
potencial y una exacerbación de la pobreza y pobreza extrema y que no se
compensaría el 2021 en que se espera crecer 10% de acuerdo con el Ministerio de
Economía y Finanzas.
La misma fuente indica que, a pesar de todo China
crecerá 2.0% el 2020 y 8.2% el 2021 y esta es una buena noticia por la relación
directa que tiene con nuestro crecimiento.
Confiamos que la resiliencia del poblador peruano
permita colocar un mayor número de sus productos en el mercado chino y logre
captar inversiones principalmente en infraestructura para contribuir
decididamente con nuestra recuperación.
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