miércoles, 22 de febrero de 2012

¡Cómo les gusta el pollo a la brasa! (1)

Teniendo como tema del evento, “GLP e Inclusión Social”, se desarrolló en nuestra capital el VII° Foro de GLP 2012, iniciativa plausible de Peru Events que por 7ª oportunidad reúne a los principales agentes relacionados con la industria de este importante combustible en el país. Personalmente he tenido el honor de participar como ponente/moderador en todas las 7 ocasiones.
Esta iniciativa del sector privado creo debería recibir más apoyo de las instituciones públicas, y privadas llámense Petroperú S.A., Perupetro S.A., Pluspetrol, OSINERGMIN, etc. Y este apoyo no sólo debería darse en lo económico (que es muy necesario para cubrir los costos de organización), sino también en representatividad pues no deberían faltar las máximas autoridades de las instituciones, las mismas que siempre brillan, pero por su ausencia, cuando deberían asistir a dialogar en espacios democráticos y de alto nivel a fin de recibir un baño de opinión pública que los haga pisar tierra cuando de desarrollar sus proyectos se refiere.
La propuesta del Ing. César Gutiérrez en el evento apunta a que dejemos ya la polémica sobre la promesa electoral presidencial de GLP a 12 Soles, cuya errada factibilidad le fue vendida a nuestro Presidente de la República. Se lo advertí y documenté, en plena campaña electoral presidencial, en mi condición de Decano del Colegio de Economistas de Lima al entonces Jefe de Plan de Gobierno de Gana Perú Ph D Félix Jiménez pero no hubo respuesta. Quizá lo hondo que había calado la propuesta electoral que se ampliaba en difusión, al punto que había motivado se venda balones en las concentraciones populares, impidió que se tome conciencia del grave problema al que se estaría sometiendo en caso de resultar ganadores del proceso, como en efecto lo fueron.
Lo que se ha hecho a partir de entonces es tratar de demostrar técnicamente que en efecto era una enorme patinada, pero no sólo eso; también sugerir que en reemplazo de una oferta inviable como la de universalizar el precio del GLP a 12 Soles debería reconocerse el error e implementar de inmediato una política alternativa que ponga el GLP a disposición de los más necesitados con una focalización de atención y aprovechando la experiencia ganada en el proyecto NINA (que implementó la sustitución de Kerosene por GLP con innegable éxito para un total de 40,000 familias).
El ex Presidente de Petroperú dijo además en este evento que seguir hablando del precio del GLP es como seguir con la “política del pollo a la brasa” por la que tendríamos afinidad los peruanos para seguir dándole vueltas y vueltas al asunto; en este caso el precio del GLP, sin tomar decisiones que la razón y la economía nos indican son las mejores para todos. Señala, y coincido con él, que insistir en el tema de hacer de la empresa petrolera estatal un agente importante en la cadena comercial del GLP, sólo traería descrédito a Petroperú por su falta de capital y que el incursionar en la venta de balones de GLP en estaciones de servicio sólo sería un fracaso más. Por lo demás nos recuerda, con experiencia, que no faltarán voces que exijan se indique por que se han escogida tales y cuales empresas y no otras, característica a la que están expuestas las empresas del estado. En efecto, en el mismo evento, hubo interrogantes de este tipo preguntando por qué no se habían escogido empresas de la ASEEG
Lo interesante de la propuesta del Ing. Gutiérrez es que a la vez de pedirnos no sigamos dándole vueltas al tema del precio nos pongamos de acuerdo para acometer un proyecto más serio tal como el de la penetración del GLP como prioridad nacional, recordándonos los elevados porcentajes de consumo de leña en los diferentes departamentos del Perú (76% en Apurímac, 56% en Ayacucho) y la factibilidad comercial de lograrlo.
En mi criterio el gas natural que se vende a precio de regalo a la industria peruana debería subsidiar la promoción del GLP en el Perú. Este sería un proyecto mayor, más sensible, que no toca para nada la libertad de precios y que lograría aportar a la inclusión social, más que pensar en llenar de compromisos económicos y financieros a la empresa estatal cuyo capital social y generación de excedentes no permite tomar en serio su “lluvia de proyectos”.
La Magdalena no está para tafetanes, dice el habla popular y nunca mejor aplicado este dicho.
Concentremos el esfuerzo en la modernización de la refinería Talara, si ese es el objetivo de gobierno y si es rentable y hagamos que Petroperú cumpla su rol subsidiario. El Perú necesita de una empresa estatal que en el rubro de la energía esté del lado de los más pobres y no llenándose de estudios y gastos para inversiones multimillonarias que desgraciadamente estaríamos muy lejos de concretar.

[1] El autor les recuerda que no está entre sus afinidades gastronómicas nada referido al pollo u otras aves.

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