Antes de ingresar
a la segunda vuelta electoral el año 2011, el Partido Gana Perú convocó a un
equipo técnico para que preparara los “Lineamientos
Centrales de Política Económica y Social para un Gobierno de Concertación Nacional” que algunos han dado en llamar “Hoja de Ruta”. Este fue un compromiso suscrito por el ahora
Presidente Constitucional de la República.
Los señalados
lineamientos incorporaron en la “Política Tributaria” una oferta categórica “No se crearán
nuevos impuestos” confiados en la buena performance que viene
registrando el fisco nacional. Igualmente en lo referente a “Políticas de
Energía” señalaron “Disminución del precio del gas (Gas Licuado de Petróleo-GLP)”, sin ratificar
que bajaría a 12 Nuevos Soles por balón de 10 kilogramos como habían ofrecido
en campaña, tampoco negándolo pero con una clara determinación de bajar su
precio, confiados seguramente en una sólida caja fiscal y en la práctica de
otorgar subsidios que se viene dando en el Perú desde el año 2004.
Con enorme decepción los consumidores peruanos ven
como ambas promesas han sido incumplidas.
Por una parte al publicarse el 13-04-12 la Ley N°29852
que crea el Sistema de Seguridad Energética en Hidrocarburos y el Fondo de Inclusión
Social Energético el mismo que se financiará en parte con un impuesto simuladamente
llamado “recargo al transporte por ductos de los productos
líquidos derivados de hidrocarburos y líquidos de gas natural equivalente a
US$1.00 por barril a los mencionados productos…será trasladado en los precios
de los hidrocarburos líquidos” (Art. 4.2). De esta manera el
consumidor de GLP pagará un impuesto equivalente a 0.37 nuevos Soles por balón
de 10 Kgs (incluido el efecto IGV). Este impuesto empezará a ser aplicado en
cuanto esté aprobado el Reglamento de la Ley, previsto para un plazo máximo de
60 días hábiles contados a partir de la publicación de la misma. Se estima un
ingreso anual para el fisco superior a los 16.9 millones de USD anuales por
este concepto.
En segundo lugar no se ha cumplido hasta la fecha con
la promesa de bajar el precio del GLP sino que todo lo contrario, se ha
impedido esta baja al haberse reducido el subsidio 2.84 PEN/Balón (un 38.1%
menos) entre julio 2011 y abril 2012 pasando de 7.45 a 4.61 PEN/Balón de 10 Kgs
(incluido IGV). Para complicar más aún esta desorientada política, a partir del
pasado 26-04-2012 los consumidores de GLP a granel (gasocentros, redes
domiciliarias, industrias y consumidores directos – restaurantes, chifas, etc.)
deben comprar con un precio diferenciado en planta de ventas superior en 6.1%
al que pagaban anteriormente. Peor aún cuando se comience a aplicar el impuesto
al transporte por ducto.
Dos promesas incumplidas ¡Dos! que bien pudieron
hacerse realidad si se hubiera puesto un poco más de talento en el manejo de un
asunto tan delicado en el que hasta el momento sólo ha ganado el Fisco con
menores desembolsos en subsidios y mayores ingresos por el impuesto sin que se
registre ningún subsidio efectivo a los más pobres, sin metas concretas de
atención a quienes cocinan aún con leña y generando inequidades como efecto
perverso de la citada ley.
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