Visité ayer Divercity, dentro del Jockey Plaza. Claro que no lo hice inicialmente de muy buena gana pues detesto que exploten al consumidor obligándole a hacer enormes colas que se retuercen cual reptil en medio de este calor sofocante como si no hubieran formas más civilizadas de ingresar a un espectáculo. Cola para pagar el ingreso y otra cola para ingresar y dentro muchas más colas. Quizá esa debería ser la primera lección que deberían aprender los “ciudadanos” menores de 13 años que se espera acudan a esta “ciudad”. Hay que preocuparse porque el ciudadano no sea descuidado en su confort.
Las reglas señalan que los adultos no pueden ingresar solos y que los menores tampoco sin un tutor responsable. Como advertencia a los padres desesperados es que deben pasar dentro un total de hasta cinco horas mientras nuestros hijos “trabajan” y se divierten de paso. ¿Y cuando aprenderán los padres que los niños pueden desenvolverse solos? Da risa ver, sobre todo a las mamás, hacer cola por sus hijitos, a pesar que eso está prohibido y dan pues un mal mensaje de sobreprotección.
Algunos temores sobre como ubicar a mi hijo, de 10 años dentro de divercity fueron superados una vez provisto de mi pulsera IBM con la cual podía acercarme a una computadora y ubicar su posicionamiento.
Existe una "guardería para padres" en el segundo piso del local en la que se puede usar una computadora e Internet por 30 minutos incluidos en el costo de la entrada (15 Soles por adulto y 35 Soles por “ciudadano”), pero igualmente se puede llevar una lap top y valerse del Wi Fy el tiempo que quieras. De todas maneras en ese lapso tomarás un café, gaseosa, sándwich y otros con lo cual el negocio parece redondo.
Los “ciudadanos” aprenden en la práctica como funciona una economía basada en el trabajo pues para poder acceder a algunas distracciones o canjear juguetes o dulces deben “trabajar” para obtener dinero (divis). Por supuesto que si antes de trabajar estudias una carrera en la Universidad San Ignacio de Loyola y obtienes un Certificado podrás acceder a mejores trabajos y obtener lógicamente mejores remuneraciones. Sebastián, mi Hijo “concluyó satisfactoriamente” el Módulo de Gestión Ambiental dentro del Programa “La Universidad del Futuro – Divercity”.
Deben inscribirse para obtener su DNI con lo cual pueden gestionar su tarjeta de crédito en la oficina del Banco de Crédito del Perú, a la que al final de la jornada vuelves para depositar el dinero producto de tu trabajo. Pueden usar los cajeros automáticos del mismo Banco. Igualmente para participar en el circuito TOYOTA deben obtener su Licencia de Conducir.
Vale destacar que se destaca la cultura del ahorro y el trabajo. No sé si las charlas que se les presenta en los diferentes “centros de trabajo” cuenten con revisión y aprobación de alguna institución normativa pero parecen, ojalá, mensajes blancos. Formidable la participación del INEI que da trabajo a encuestadores y la oportunidad de colaborar con los bomberos al llamado de “Abran paso”. CLARO da trabajo también.
Como ven se trata de marcas líderes o que aspiran a serlo dentro de diferentes sectores de la economía y que han comprendido lo importante que es posicionarse en los futuros o actuales consumidores/decisores de compra. Por supuesto que sólo construyen marcas quienes apuestan por mercados de no tan corto plazo.
Así destaca el camión repartidor de balones de Sol Gas que recorre incansablemente la ciudad al grito de “¡El Gaaaaaaaaaaas Soooooooooool Gaaaaas!” y reemplaza balones ad hoc en los consumidores. La apuesta de los promotores es lógicamente mantener un posicionamiento de alto nivel dentro de los consumidores (actualmente superior al 36% y muy por encima del segundo), además de incrementar la confianza en la marca y el producto. De paso todos los adultos le toman fotos al camión y a los “vendedores” Sol Gas debidamente uniformados. Así, la decisión de compra de GLP estamos seguros que se reforzará ahora con la opinión de los ciudadanos de divercity.
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