Quizá la palabra que más se repite en la prensa internacional hoy en día es “sorpresa”, refiriéndose al resultado de las elecciones presidenciales en la República Argentina en su primera vuelta. Y llaman sorpresa al hecho que el peronista Massa (36.7%), disputará la segunda vuelta con Milei de La Libertad Avanza (30.0%).
Como puede ser sorpresa una
victoria del peronismo, al que José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay
(2010-2015), califica como un “animal que existe y es una mitología que
tiene el pueblo argentino”[1]
Desde la experiencia peruana
señalo también que no causa sorpresa cuando, ante la ciencia económica, la
rotundidad de las cifras y la recomendación de un economista que no piensa
igual que los últimos gobiernos, se levanta el terrorismo económico.
Y es que, no es otra cosa el
hecho de la campaña sucia de asustar al elector al indicarle que votar por
Milei traerá el caos eliminando subsidios, por ejemplo, al transporte, cuyo
precio se incrementaría hasta ser una fortuna, o haciendo imposible la
universidad gratuita [2].
A pesar que Argentina soporta una inflación anual de 138.3% a setiembre, una
deuda equivalente al 80.93% de su PBI 2021 y un tipo de cambio de 370.77 ARS/EUR
y un tipo de interés de 133.0% anual [3],
además de ser calificado con C por la Agencia Fitch (24-3-23), que significa un
nivel crediticio excepcionalmente alto en que el incumplimiento es inminente o
inevitable. La Argentina enfrenta un riesgo país JP Morgan de 2,410 puntos. Y
todo esto sin que sus opositores ofrezcan un programa económico que reduzca,
principalmente la inflación.
Esta campaña nos trae a la
memoria la campaña presidencial peruana de1990. El PBI peruano había decrecido
por tres años consecutivos 9, 12 y 5% en 1988, 1989 y 1990 (recesión sumamente
severa). A su vez la hiper inflación promedio en los mismos años había sido de
667.0, 3,398.7 y 7,481.7% ubicándonos en la temida estanflación. No había una
solución que escapara a la del shock económico.
El Partido Aprista Peruano (APRA),
presentaba en medios una campaña en contra del Frente Democrático (FREDEMO), de
Mario Vargas Llosa señalando el grave daño que se haría a los peruanos si optábamos
por su candidatura. Entre otros, el spot de TV, [4]
en un mensaje apocalíptico señalaba que se nos quería someter como conejillos
de indias a un terrible shock que ocasionaría “… 3,000 % de inflación, fábricas que se
cerrarían, chacras abandonadas, minas paralizadas, salarios que se esfumarían,
desempleo total, hambre, más violencia, más destrucción, juventud sin estudiar …”
[5],
escenario ante el cuál promovían marcar las 3 estrellas para llevar a Luis Alva
Castro a la Presidencia.
Sin embargo, no fue el único spot
de tv publicitado por el APRA, pues como parte de un manual de contra campaña se
señalaba que “En nuestro país se está construyendo una escalera para que
suban los ricos y un precipicio para que bajen los pobres, sigamos atontándolos
con más comerciales, luego aplicaremos el shock, 22 millones de peruanos están
en peligro …”
Por su parte el candidato
Fujimori en abril de 1990 manifestaba a la población “Nosotros si vamos a
atacar la inflación, pero sin el shock. Rechazamos totalmente esas pretensiones
en defensa del pueblo peruano…” [6]
El resultado en las urnas para el
candidato aprista, en la primera vuelta, registró un 22.5% de los votos, siendo
superado por Mario Vargas Llosa con un 32.6% y por Alberto Fujimori Fujimori
con 29.2% de la votación, quedando excluido de la segunda vuelta electoral,
contra campaña que fue hábilmente aprovechada por el candidato Fujimori que se
impuso en la segunda vuelta con el 62.5% de los votos.