martes, 21 de febrero de 2012

Vergüenza Ajena

Se dice que uno siente vergüenza ajena cuando es ocasionada por otra persona que incurre en na serie de errores técnicos y emite una serie de juicios de valor que de alguna manera nos hacen sentir vergüenza por encontrarnos ligados de una u otra forma a la institución que dicha persona representa.
Me sucedió esto en noviembre pasado cuando asistí a un evento promovido por el Sr. Congresista Jorge Rimarachín que tenía como sugestivo tema “Camisea: ¿De quién y Para Quién?” desarrollado en el auditorio José Faustino Sánchez Carrión del Congreso de la República y que contaba con diversos representantes de instituciones involucradas en el tema.
Me causo vergüenza ajena asistir a la presentación del representante de Petroperú S.A., empresa estatal a la que estuve ligado por 26 años, el mismo que no ocupa ningún cargo gerencial como debería estar obligado a presentarse dada la importancia del tema (entiendo que es un asesor de la Presidencia del Directorio), el interés de la empresa estatal en recuperar la posición de liderazgo tenida, la categoría de los otros representantes y el respeto que debemos todos tener a la majestad del Congreso, la que nos debería exigir ser eminentemente técnicos y no llenar la presentación de afirmaciones sin sentido, de simples evaluaciones políticas y no económicas y, peor aún, sin quedarse en la mesa redonda en que debería responder las preguntas de los asistentes. Algunas de sus afirmaciones fueron reproducidas en medios cuando señaló que existen sólo entre 10 y 12 TCF de reservas de gas natural y que no alcanzarían en los próximos años para cubrir la demanda interna. Omitiendo aquí considerar que en efecto se trata de un recurso no renovable, que existen las reservas totales y no sólo las probadas o como cuando confunde las unidades de medición de la industria petrolera u omite reconocer la historia de crisis en la que se encontraba la empresa petrolera estatal al momento de su parcial privatización.
Hasta hace algunos años por Petroperú sólo hacían este tipo de presentaciones y declaraciones a la prensa su Presidente como responsable de la política comunicacional de su Directorio en lo que no había ni se necesitaba de delegación alguna.
Esta vez, tratándose del VII° Foro de GLP el Presidente de Petroperú dejó de asistir y su representante de turno, el gerente del área Comercial presenta lo que debió haber presentado el mismo Presidente en una presentación de su autoría ¿Qué diálogo puede darse en esa situación si el autor no se encuentra presente? ¿Qué responsabilidad podría asumir un funcionario de línea para sustentar las millonarias inversiones que se plantea la empresa estatal hacer con dinero de
todos los peruanos para aumentar su participación en el mercado del GLP?: Ninguno.
Y que lamentable pérdida de oportunidad cuando entre los conferencistas y panelistas se encontraban el ex Presidente de Petroperú S.A. Ing. César Gutiérrez y su propuesta de penetración del GLP, el representante de Repsol YPF con su propuesta de GLP para todos y el gerente general de la asociación de envasadoras ASEEG que le exige contratar con ellos la venta de balones de GLP en estaciones de servicio a un precio menor al que promociona nuestra empresa estatal.
¿Acaso no es importante exponer proyectos y debatir ideas con otros, sobre todo cuando se le ha encargado su fortalecimiento? ¿Qué se teme? Incomprensible desde mi punto de vista.
Sugeriría más bien organizar este tipo de eventos haciendo participar a otros ex presidentes como los colegas Róger Arévalo y Alejandro Narváez o el Ing. Jaime Quijandría que por supuesto algo deben saber y de aportar por la empresa. No interesa si están de acuerdo o no con lo que desarrolla Petroperú sino que se reconozca que todos los que hemos pasado por Petroperú (en mi caso con 26 años de experiencia en el área comercial), y tantos otros vemos muchas veces que los errores se repiten, que se da una
orientación política sesgada a la empresa y que ésta descuida los aspectos económicos básicos, que se le obliga a embarcarse en aventuras de proyectos que se sabe sólo traerán pérdidas, descrédito y finalmente mayor desilusión a los peruanos.
En el evento una empresa privada presentó una propuesta técnicamente estudiada para llegar con GLP a los sectores menos favorecidos de nuestro país y para los cuales sólo se ofrece cocinas mejoradas a leña. Nos alegra esta manera de ver los negocios por una empresa privada pero nos da una pena enorme que esta propuesta, que cumpliría con atender el rol subsidiario del Estado no sea la preocupación principal de Petroperú S.A. que se encuentra más bien entretenida en eliminar canales de comercialización y en jugar con los precios del GLP con los llamados proyectos piloto.
Qué bueno hubiera sido que fuera nuestra petrolera estatal la que presentara propuestas de este tipo generando así el reconocimiento de toda la población o atendiera problemas como el por qué no hay preocupación por problemas de precios al consumidor en localidades cercanas a la refinería Talara o a la de Pucallpa entregada en concesión. Así dejaríamos de sentir vergüenza por tanta improvisación.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Precio internacional del GLP en su nivel más bajo

De acuerdo con el informe de factores de aportación y/o compensación del 13-02-12 que aprueba la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, el precio de paridad de exportación del GLP (que se utiliza para el cálculo del subsidio a los productores), será durante la semana del 14 al 20-02-12 de 2.25 Nuevos Soles por Kilogramo, que es el precio más bajo calculado desde la semana del 15 al 21-02-11.
De esta manera, pasado un año, el precio internacional del GLP es el mismo, no registra ninguna variación, lo cual beneficia indudablemente al consumidor peruano. Esto se refleja directamente en que el precio medio al consumidor de un balón de 10 Kgs se ha mantenido casi igual, con apenas un incremento de 0.09 Nuevos Soles por balón al pasar de 35.66 a 35.69 Nuevos Soles durante el año. Por supuesto que esto indica que factores de libre competencia al nivel del consumidor han ocasionado que los aumentos de costos distintos a la materia prima (combustible, personal, mantenimiento, distribución, etc.), han sido absorbidos por las plantas envasadoras, teniendo en cuenta que la inflación interna peruana ha sido de 4.74% el año 2011 (la mayor de los últimos 3 años).
Ha favorecido parcialmente el mantenimiento del mismo precio el tipo de cambio del nuevo Sol que se ha revaluado en 3.0%.
Vale la pena sin embargo señalar como referencia lateral que, en el mismo período, el precio del crudo WTI se incrementó en 17.0% al pasar de 84.25 a 98.58 USD/Barril, señal que confirma la
no necesaria correlación de aumento de precios del GLP derivados de los aumentos de precios del petróleo crudo.
De la misma manera, el subsidio a los productores de GLP disminuyó de 0.47 a 0.42 Nuevos Soles/kg; Así el atraso de precios en el mercado interno se ha ubicado esta semana en apenas 19.4%, cuando había llegado a un máximo de 3.6% en mayo del 2011
Como se sabe, la banda de precios de referencia aprobada por el gobierno para el GLP ha quedado congelada entre un mínimo de 1.77 y un máximo de 1.83 S/Kg



martes, 14 de febrero de 2012

El sentido de Camisea

Hace un par de semanas leí en un diario local[1] a un columnista que se preguntaba ¿Qué sentido tiene Camisea? Basaba su pregunta en que “luego de más de diez años del acuerdo con el Consorcio Camisea, y de más de seis años de efectiva explotación del gas, no me queda claro en qué se beneficia la mayoría de peruanos”. Agregaba el columnista que “Estamos en manos de un puñado de trasnacionales que se resiste a perder los miles de millones que representa la exportación del gas de todos los peruanos, dejándonos algo en la caja fiscal vía impuesto a la renta y regalías, hasta que el gas se acabe por supuesto” (el enfatizado es mío).
Quizá el cuestionamiento así descrito sea compartido por algunos ciudadanos que anteponen el comentario político al análisis económico. Culpa también, probablemente, de una intensa campaña electoral en la que nuestro ahora Presidente de la República ofreció que, llegado al gobierno, haría que el balón de 10 Kgs de GLP se comercialice en el Perú a 12 Nuevos Soles (menos de 4.5 USD), sin que ninguno de sus colegas de campaña hubiera oportunamente señalado lo inviable de la propuesta, sino hasta después de llegados al manejo de la cosa pública. Mucha política de por medio y de la peor especie para un tema que debió ser sólo técnico y económico.
Parecería también que los comentarios de frecuencia mensual que emiten tanto Perupetro S.A. como el operador Pluspetrol señalando los montos de regalías pagadas y los beneficiarios de las mismas cayeran en saco roto pues no cabría que algún peruano desvalorice estos aportes, si es que tomara en serio las cifras que son de divulgación casi por toda la prensa. Recordemos que las regalías pagadas por Camisea desde el año 2004 al 2011 han sido de 3,724.5 millones de USD, lo cual no es sólo “algo” por más que se quiera ocultar el sol con un dedo.
Algo más; Vale la pena señalar que el 80.1% de estas regalías han sido pagadas por los líquidos del gas natural (nafta, diesel y glp) y han sido tan significativas precisamente porque se cotizan sobre marcadores internacionales de precio; es decir se pagan regalías sobre la producción en precios internacionales lógicamente porque los precios en el mercado interno siguen la misma tónica. No cabrían regalías tan significativas si los precios no fueran los del mercado internacional, sino los que en algún escritorio se fijaran por objetivos populistas.
Quiero aportar al esclarecimiento sobre los beneficios que hemos obtenido los peruanos de la concretización del proyecto Camisea, analizando en esta oportunidad sólo algunos de los derivados del caso del uso automotor del GLP, dejando para otros actores señalar el caso del gas
natural vehicular que de seguro tiene iguales o mayores méritos que los que yo calculo en este caso para el GLP Automotor.
Durante los años 2006 al 2011 los peruanos hemos utilizado vehículos convertidos a GLP que se estiman ya en 146.6 miles de unidades. Un total de 578.7 millones de galones de GLP Automotor han pasado por los surtidores de los gasocentros, lo que ha permitido generar 57.9 billones de BTU [2](billones de los nuestros, 57.9*1012).
Al nivel de costos para los automovilistas que han consumido GP automotor de 110 octanos, en lugar de gasolina de 95 octanos, en adición al mayor octanaje conseguido, podemos señalar que han obtenido un ahorro de no menos de 3,397 millones de Nuevos Soles (haciendo los ajustes de
poder calorífico correspondientes); es decir, han pagado 49.3% menos. Esto no es sólo “alguito” de ahorro, sino muchísimo dinero, un monto con el que se habrían podido adquirir aproximadamente 106,000 vehículos nuevos a un promedio de 11,000 USD c/u contribuyendo de manera muy efectiva a la renovación del parque automotor. En promedio, cada automovilista que utilizó GLP automotor el año 2011 ahorró en combustible 2,000 USD aproximadamente.
Agreguémosle a este ahorro monetario un estimado de 786 mil TM menos de emisiones de bióxido de carbono (CO2), valioso aporte a la lucha contra el cambio climático y que igualmente podría aportar unos 40 millones de Euros en Bonos de Carbono si el gobierno presentara el caso
oficialmente. [3]

[1] http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas-y-colaboradores/que-sentido-tiene-camisea_103794.html
[2] Utilizo en este cálculo los factores de 10 Glns de GLP u 8.1 Glns de Gasolina por millón de BTU señalados por el OSINERGMIN en el estudio “Mercado y Precios del Gas Natural en el Perú” – Sep. 2005.
[3] Utilizo aquí la “Guía Práctica para el Cálculo de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero” – marzo 2011 de la Comisión Inter Departamental del Cambio Climático – Catalunya de 5.94 y 9.01 Kg CO2/Gln de GLP (60/40) y Gasolina.





domingo, 5 de febrero de 2012

Mercado tiene ya precios similares a los ofrecidos por Petroperú para Balón de GLP

El anuncio oficial publicado por la agencia de noticias Andina el 02-02-12, da cuenta que a partir del 20 del presente mes se daría inicio a un plan piloto promovido por Petroperú para que en 20 estaciones de servicio de Lima ubicadas en 16 de sus distritos, se venda el balón de 10 Kgs de GLP a 29.50 Nuevos Soles. Sin embargo, compitiendo con el deseado objetivo de comercializar a precios bajos, muchos puntos de venta comercializan actualmente con precios menores o muy similares al anunciado por nuestra petrolera y sin ningún plan piloto y en muchos casos incluida la entrega a domicilio.
Y es que el precio promedio en Lima según el INEI en enero ha sido de 35.69 Nuevos Soles; pero como todo promedio esconde la enorme brecha de precios existente y que en la actualidad llega a 12.50 nuevos Soles (entre un precio mínimo de 25.50 y un máximo de 38.00 según el reporte Facilito del Osinergmin).
Por el lado del análisis oficial, éste se basa en el precio promedio o en el máximo para sustentar que se estarían aplicando costos excesivos de distribución y por ello orienta su campaña para que vayamos a comprar a las estaciones de servicio con nuestro balón a cuestas.
Ya diferentes especialistas han señalado lo inconveniente de proponer esta modalidad de venta. Por lo demás nuestra petrolera al parecer no ha tomado en cuenta que, si existen precios tan bajos en el mercado que generan una brecha tan grande, será quizá porque no ofrecen los servicios ni garantías de calidad y cantidad que otras de precios mayores o que sencillamente incurren en competencia desleal al utilizar balones de propiedad de otras envasadoras, aspecto que no se ha señalado será desterrado.
De acuerdo con el programa Facilito del Osinergmin al 04-02-12, un total de 90 puntos de venta venden entre 25.50 y 30.00 Nuevos Soles el balón de GLP. La venta se efectúa en 24 distritos de Lima, participando 26 marcas que compiten entre sí, incluidas una marca transnacional y otras nacionales de importantes envasadoras nacionales.
Uno de los efectos de la desde hace algunas semanas anunciada fijación de precios de Petroperú ha sido que 16 puntos de venta hayan incrementado ya sus precios entre 1.00 y 3.50 Nuevos Soles para ubicarlos en 30.00 Nuevos Soles o menos. Al parecer este sería el precio de competencia que colocarían los proveedores no incorporados al programa de Petroperú.
Si concentramos la información a todos los puntos de venta que venden al mismo precio de 29.50 Nuevos Soles ofrecido por Petroperú o menos, observamos que éste es ofertado ya en 27 puntos de venta ubicados en 13 distritos limeños.
Esperemos que Petroperú mejore su plan, el mismo que tiene que partir de prácticas comerciales que respeten el libre juego de la oferta y la demanda y no de colusión de envasadoras. Prácticas que aporten a la cadena de valor del GLP y que ofrezcan condiciones de confort y seguridad al consumidor. Para ello cuenta con volumen comprado a Pluspetrol que antes no tenía, además de volumen propio producido en Talara y de un elevado subsidio estatal que esta semana llega a los 5.43 Nuevos Soles por balón incluido IGV.
De paso ¿Por qué empezar en Lima? Una miradita a Piura, por ejemplo, zona de influencia más cercana a Petroperú en la que se llega a un precio máximo de 37.00 y un mínimo de 32.50 Nuevos Soles, con apenas 8 puntos de venta reportando precios en todo el Departamento, síntoma además del escaso seguimiento que se estaría haciendo al cumplimiento de la obligación de ingresar precios al Facilito.




Petroperú y la concertación de precios del GLP

Petroperú S.A., estaría incurriendo en prácticas colusorias anticompetitivas al ponerse de acuerdo con empresas competidoras del mercado de GLP para vender al consumidor a un solo precio.

Declarar públicamente, así se tengan nobles fines, que se ha acordado cobrar 29.50 Nuevos Soles por Balón de 10 Kg de GLP vendiendo este combustible envasado por PECSA y Petro América en estaciones de servicio afiliadas a partir del 20 de febrero ¿no es acaso una concertación de precios? Igualmente convocar a otras empresas competidoras a hacer lo mismo ¿no es concertación? De estas acciones ya tenemos suficientes antecedentes. Recordemos sino el caso de la Comisión Pro Inversión del Congreso de la República en junio 2005 que aprobó reducir el precio ex planta del GLP.

Tengamos en cuenta, que la concertación no sólo consiste en ponerse de acuerdo para subir los precios, sino también cuando se fija uno arbitrariamente, extra competencia, pues los supuestos beneficios que traería acordar un precio en escritorio podria más bien acarrear perjuicios a todo el mercado. ¿Por qué 29.50 y no 28.00 como le ha ofrecido públicamente la ASEEG? ¿Por qué fijar un determinado precio, cuando hay diversos puntos de Lima que lo comercializan a un precio menor?
La Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas D.L. N°1034 define en su Artículo 11.- Prácticas colusorias horizontales.- 11.1. “Se entiende por prácticas colusorias horizontales los acuerdos, decisiones, recomendaciones o prácticas concertadas realizadas por agentes económicos competidores entre sí que tengan por objeto o efecto restringir, impedir o falsear la libre competencia, tales como: (a) La fijación concertada, de forma directa o indirecta, de precios o de otras condiciones comerciales o de servicio”. Más claro ni el agua.

Agreguémosle a esta política sin sentido comercial que la Ley Nº 29571, Código de Protección y Defensa del Consumidor en su Artículo VI.- Políticas Públicas, dispone que “El Estado promueve el consumo libre y sostenible de productos y servicios, mediante el incentivo de la utilización de las mejores prácticas de comercialización y la adecuación de la normativa que favorezca su diseño, producción y distribución, con sujeción a la normativa ambiental”. Por supuesto que promover la venta de balones de GLP en estaciones de servicio no es, ni de lejos, una buena práctica comercial.

Algunos podrían argumentar que el fundamento de la empresa estatal para incurrir en este accionar, aún a riesgo de ser investigada por el INDECOPI, se origina en fallas de mercado que restringen la libre competencia. Sin embargo eso no es cierto y no puede ser sostenido ni por la propia Petroperú que indica más bien que “la reducción del precio del GLP corresponde a los costos de distribución que representan aproximadamente el 39 por ciento del total”, persistiendo en una inadecuada interpretación de la cadena de valor.

Atrás quedó esta vez la declaración de que el precio del GLP al consumidor bajaría porque Petroperú compraría hasta el 40% de la producción de GLP de Pluspetrol y de esa manera poder vender este combustible a precios ex planta menores (lo cual de ser cierto, no se dice ni se presenta en su lista de precios), para trocarse ahora por una justificación que tiene que ver más bien en no incurrir en costos de distribución.

Los costos de distribución no son una falla de mercado. Tampoco es posible eliminarlos completamente, pues eso significaría en todo el Perú ir a comprar a las plantas de envasado y no creo que esa sea la intención.
Adicionalmente, conforme se puede ver en el siguiente cuadro, no es cierto que los costos de distribución sean el 39% del precio final. El margen bruto de comercialización, que incluye todos los costos de traslado del GLP a Granel desde las plantas de almacenamiento o producción hasta los locales de las envasadoras, adquisición y mantenimiento de balones, compra de válvulas, servicio técnico permanente, costos de distribución a locales de venta y provincias, así como los costos, márgenes e impuesto a la renta de envasadoras, distribuidoras y locales de venta fluctúa entre 13.8 y 37.1% del precio, según sea el precio mínimo o máximo reportado por los locales de venta en el programa Facilito del Osinergmin. Ni de lejos se puede señalar como lo hace Petroperú que los costos de distribución representan 39% del precio.

Valdría la pena, para evitar mayores problemas, que la empresa estatal aclare que no se trata de un solo precio.

(1) http://gestion.pe/noticia/1356552/petroperu-vendera-balones-gas-500-mas-baratos-desde-febrero