En una reciente presentación que hice en Río de Janeiro acerca de los riesgos para la comercialización del GLP en el Perú, señalaba que uno de estos riesgos era (aunque pareciera mentira), el que provenía del productor, a través de actitudes monopólicas y contra mercado, enfrentamiento con sus canales de venta, falta de transparencia e intromisión en aspectos que le deberían ser ajenos en una relación comercial “win to win” con su cadena. La ilustración gráfica, con reproducción de artículos periodísticos y Notas de Prensa de Pluspetrol en el Perú parecían irreales para los asistentes, sorprendidos porque en nuestro país se dieran tales condiciones.
Esto que parecían exabruptos de algunos funcionarios, inexperiencia o una equivocada política de comunicaciones de una empresa que en nuestro país juega un papel de primer orden en la comercialización del GLP[1], lamentablemente se vuelve a repetir en estos días.
El Comercio da cuenta en su edición del 14-01-08 acerca de un incremento de los precios de Pluspetrol para sus clientes en el Perú. En la medida que nuestra moneda se ha ido revaluando [2] esta empresa ha ido subiendo sus precios en Dólares. De esta manera efectuaron en los últimos seis meses un incremento a los productores locales de 27.38 US$/TM (4.8% de alza en USD). Mientras tanto el precio medio de las envasadoras al consumidor de Lima se mantuvo sin variación en 33.14 PEN/Balón de 10 Kgs. en el mismo lapso.
Pero lo que más sorprende y llama a una justa reflexión (por decir lo menos), son los argumentos que el decano de la prensa nacional indica son presentados por Pluspetrol y que comentamos, aunque se que algunos de mis lectores en otros países del mundo les parecerá sencillamente increíble:
“… Se debe a la devaluación que ha tenido el dólar en las últimas semanas, y se explica porque la empresa comercializa su producto en esa moneda…” La Ley 15295 del 31-12-90, establece que la unidad monetaria peruana es el Nuevo Sol. La Constitución, en su Art. 64º, establece que El Estado garantiza la libre tenencia y disposición de moneda extranjera. Sin embargo, presento respetuosamente mis dudas acerca de la facturación en moneda extranjera en nuestro país que no son ni tenencia ni disposición. Ojo que esta es una práctica anormal que es seguida incluso por algunas empresas públicas y organismos del Estado (por ejemplo el pago por pasaporte). Es decir el mismo Estado se “blinda” (para usar la palabra de moda), fijando sus precios y tarifas en Dólares y es posible que, siguiendo el ejemplo de Pluspetrol, empiecen a incrementar sus montos en la medida que el Nuevo Sol se revalúa, “para no perder”.
Recordemos además que la Ley N° 28300 (22-07-2004), para proteger al consumidor peruano ha establecido en nuestro país que “…constituye obligación de los proveedores que en sus listas de precios o en sus rótulos, letreros, etiquetas o envases u otros en los que figure el precio de los bienes y servicios que ofrecen se consigne el precio total del bien o servicio en Nuevos Soles. En los casos en que los precios de los bienes o servicios se difundan en moneda extranjera, se deberá consignar también los precios en moneda nacional, en caracteres y condiciones iguales, y adicionalmente, se deberá ubicar en lugares visibles del local o establecimiento comercial carteles, avisos u otros similares en los cuales se consigne el tipo de cambio aceptado para efectos de pago. Los precios que sean consignados, tanto en moneda nacional como extranjera, deben incluir el Impuesto General a las Ventas. Los consumidores no podrán ser obligados al pago de sumas o recargos adicionales al precio fijado.”
¿Cumple todo esto Pluspetrol?
“… la idea ha sido nivelar el precio del GLP con los que tenían antes de la caída abrupta del tipo de cambio”. Mala influencia de la política de precios “asistidos” que ha establecido el Gobierno. El productor no tiene ninguna función niveladora de precios. Su referencia es con el mercado internacional y sus costos de oportunidad. Tampoco la caída del tipo de cambio ha sido abrupta como la califican.
“…Con la caída del dólar las envasadoras nos han estado pagando menos por tonelada de GLP y este ahorro no lo trasladaban al público” Nuevamente el productor, que fija libremente sus precios y recibe subsidio del Estado, pretende convertirse en guardián de los intereses del público. A pesar que ya el año pasado había tenido una tremenda patinada comercial al enfrentarse a las envasadoras (sus clientes), reincide en el mismo error, seguramente confiado como está en su condición de productor mayoritario y único en algunas zonas. La función supervisora que se agrega Pluspetrol por lo demás no es exacta pues, como ya señalamos, el precio al consumidor no se ha incrementado a pesar que en el lapso comentado se han registrado incrementos de materiales y servicios de mantenimiento de cilindros, repuestos, pintura, sueldos y salarios, servicios de transporte, etc. que han sido asumidos por las envasadoras sin trasladarlos al público.
Un aspecto adicional y de enorme importancia que no presenta la nota periodística es que el cobro que hace Pluspetrol (y todas las otras productoras del país), a las envasadoras no es el único que recibe por la venta del GLP pues de por medio está también el aporte por compensación que le hace el Estado para que no suba los precios en el mercado interno. Esta semana (15 al 21), la compensación del Estado asciende a 269 USD/TM (2.6 millones de USD/Semana). En los últimos seis meses el subsidio del Estado a Pluspetrol para que no suba sus precios se estima en más de 100 millones de nuevos soles y sin embargo este productor incrementa sus precios a los envasadores buscándole tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro.
Finalmente en una actitud que debería ser mejor explicada, Pluspetrol señala que “si por efecto del tipo de cambio, en los meses pasados las envasadoras hubieran realizado una corrección a la baja en sus precios a los consumidores, posiblemente el ajuste se hubiera tratado de otra manera o quizá no se hubiera hecho”. Es decir el productor confiesa que castiga con su alza de precios a las envasadoras por no bajar sus precios lo cual no corresponde a su posición en la cadena de valor y que demuestra que el incremento es injustificado porque podría no haberse dado.
Yo creo que mucho de estas actitudes de soberbia comercial se origina en que el Estado mismo ha consentido que no funcione en nuestro país la paridad de exportación para el GLP y se creen y avalen definiciones ajenas al mercado que resultan finalmente en un denunciado sobrecosto que el Ministro de Energía y Minas ha ofrecido investigar.
En la industria mundial del petróleo (Argentina y Colombia lo han ratificado recientemente), se reconoce que el precio de paridad de exportación es el que toma como referencia los precios de mercado en el mercado relevante, descontados los costos de transporte entre la costa exportadora y el propio mercado referente.
En nuestro país sin embargo se ha inventado otra paridad de exportación que considera el precio del mercado referente (Mont Belvieu), pero en Pisco, sin descontar el flete marítimo al mercado referente. Esto equivale a 7.7 US$/Bl ó 89.69 USD/TM. Multipliquemos este sobrecosto por 1,400 TM de ventas diarias de GLP de Pluspetrol y obtenemos la escalofriante suma de 3.8 millones de USD mensuales.
Y gracias a este abuso de confianza del productor y a la ineficaz supervisión del Ejecutivo y del OSINERGMIN es que ahora se anuncia que la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República citará a las empresas envasadoras para que expliquen porque algunas han declarado que estudian subir sus precios. Todo ello en el marco de subsidios al GLP que ponen los pelos de punta si estimamos que, de retirarse, impactarían en no menos de 9.52 Nuevos Soles por Balón de 10 Kgs.
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