Mal negocio para las estaciones de servicio y grifos que venden gasolinas en nuestro país. En los últimos 6 años (2006 vs 2000), las ventas de estos combustibles han disminuido 21.4%. Y los resultados del primer bimestre 2007 no podían ser más desalentadores; Se ha vendido prácticamente lo mismo, pero con una alarmante baja de 6% en las ventas de gasolina 84, de 3% en las de 98/97 y de 10% en la de 95 octanos, con relación al mismo período del año anterior. En pleno crecimiento económico, sólo la de 90 octanos ha crecido un casi imperceptible 1.3%. Por su lado, los puntos de venta formalmente registrados han pasado de 2,120 en diciembre del 2000 a 3,453 en febrero 2007; un crecimiento de 63%. Resultado: las ventas promedio bajaron de 504 a 243 Glns/DC por punto de venta.
Agreguémosle que el precio medio al consumidor de Lima de la gasolina 84, por ejemplo, se incrementó de 2.26 a 3.21 USD/Gln, lo que implica un alza de 42% en el precio en Dólares entre marzo del 2007 y diciembre del 2000.
Esta combinación de menores ventas de gasolinas, precios en crecimiento y mayores puntos de venta es seguramente una de las causas para que crezca la orientación de las gasolineras a invertir en puntos de venta de GLP, al nivel que ya en febrero tenemos 160 en todo el país.
Tal como los propios automovilistas crearon la demanda de GLP automotor en el Perú y la siguen empujando, sin ningún apoyo oficial y sin que se le de importancia en el cambio de la matriz energética, de la misma manera éstos han creado su propia oferta. Para los griferos inversionistas, el GLP ha sido una herramienta para superar los malos tiempos. Se invierte menos en capital de trabajo y la rotación es más alta (en la Planta Petroperú un Galón de Gasolina 90 cuesta 3.32 USD/Gln, mientras que un Galón de GLP se vende a 1.34 USD). Hoy se venden cerca de 200 mil galones diarios de GLP automotor, mientras que las ventas de gasolina han bajado 228 mil galones diarios en los últimos seis años.
De todas maneras, los promedios que aquí presentamos esconden desniveles en el negocio entre Lima y provincias y entre puntos de ciudad y de carretera y una situación poco alentadora para los negocios que no tienen facilidades de venta de GLP automotor, complicada aún más con una información oficial que ha descuidado la promoción necesaria y creado confusión sobre donde dirigir las inversiones.
Un punto adicional en el que deberán pensar los inversionistas en Estaciones de Servicio es el referido a la desaparición del combustible gasolina motor como tal, para ser sustituido totalmente, a partir del 1 de enero del 2010 (en menos de mil días), por el Gasohol. Se requiere aquí un esfuerzo de marketing para posicionar mejor el nuevo combustible. Yo preferiría que hablemos de nuevos combustibles y no de mezclas de gasolinas.
El Gasohol contiene gasolina y alcohol carburante (etanol anhidro desnaturalizado). La incorporación de Etanol Anhidro aprobada por el D.S. 021-2007-EM (18-04-07), es de 7.8%.
La Comisión Técnica creada por la Ley 28054 “Ley de Promoción del Mercado de Biocombustibles”, en su informe final de mayo 2004, había señalado que la generalidad de los fabricantes de autos del mundo aceptaba la posibilidad de utilizar mezclas de hasta 10% sin que para ello se requiera modificación de los motores de los vehículos. ARAPER (Asociación de Representantes Automotrices del Perú), manifestó que la mezcla debería ser de 8% considerando las condiciones de nuestro parque. La recomendación de la Comisión Técnica que ahora, luego de tres años, recoge el D.S. fue de incorporar hasta 7.8%.
En Dinamarca y Tailandia mezclas de 10% se han introducido masivamente y en este último país reemplazará totalmente a la gasolina pura de alto octanaje el presente año. Se encuentra disponible también en el medio oeste de los Estados Unidos. También se vende en Australia a un precio inferior al de la gasolina sin plomo convencional. Me queda sin embargo la duda sobre los efectos del Gasohol en motores más antiguos sobre los que no hay mayor referencia e igualmente en motores duales GLP/Gasolina.
La citada Comisión señaló que la adición de Etanol Anhidro no creaba otro tipo de combustibles y que las gasolinas seguirían manteniendo la nomenclatura de 84, 90, 95 y 97. El D.S. sin embargo introduce la nomenclatura Gasohol (que ya se usa en el mundo desde hace más de 20 años), lo que me parece adecuado para diferenciarla de la gasolina pura (aunque ésta ya no se comercializaría).
Sin embargo, el adicionarle como se ha hecho en el D.S. el término Plus a todos los octanajes no me parece adecuado, en la medida que este más bien es un término comercial. ¿En que diferenciaríamos entonces el Gasohol 97 Plus del Gasohol 84 Plus? Me recuerda cuando en Petroperú hablábamos de Gasolina regular, super y al final super extra para la de 97 octanos.
No hay derecho, con esto ¡se acaba la inspiración comercial!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario