Con las disculpas de tocar esta semana un tema de electricidad en lugar de petróleo, pero la indignación lo vale.
El Peruano del 20/09/06 publica una Resolución Suprema por la que se otorga concesión definitiva a Electro Ucayali S.A. para desarrollar la actividad de distribución de energía eléctrica en la zona de concesión del Pequeño Sistema Eléctrico Campoverde, en el distrito del mismo nombre de la provincia de Coronel Portillo del departamento de Ucayali.
Campoverde es un hermoso lugar de nuestra amazonía, con gente muy progresista, organizada y trabajadora al que el 2003 logramos electrificar a través de la empresa pública regional. A pesar que no se encontraba dentro de nuestra área de concesión, un Directorio muy comprometido en la lucha contra la pobreza que me honré en presidir, acogió con gusto el reto de solicitar su concesión. Razones más de sensibilidad social que de interés económico eran las que nos animaban en el entendimiento que ésta es una visión básica de las empresas regionales de electricidad.
Por eso me llama la atención que la visión actual que coloca Electro Ucayali en su Web para el 2006 sea “Destacar por nuestra rentabilidad dentro del sector eléctrico en beneficio de la región y del país”. En nuestra gestión teníamos como visión “Ser reconocida por la excelente calidad de nuestros servicios y como gestores del desarrollo de la amazonía” (Memoria Año 2001).
Empresas similares como Electro Oriente tienen como visión “Ser reconocidos como empresa líder en el sector eléctrico nacional que contribuye al bienestar integral de la sociedad con un servicio eléctrico de calidad” y en el caso de Electro Puno “Empresa líder del sector eléctrico y de constante innovación tecnológica con capital humano de alto nivel que impulsa el desarrollo socio económico del país”. Como vemos, no está ausente de ninguna manera en la visión empresarial del Estado el bienestar de la población a la que se sirve con el servicio eléctrico. Pero en la concepción actual de Electro Ucayali al parecer se prioriza la rentabilidad.
Sin embargo, observando los principales resultados de su plan Estratégico 2004/2008 encontramos que su rentabilidad sobre patrimonio al IIdo trimestre del 2006 es negativa en 0.49%, mientras que el 2004 cerramos el ejercicio con un resultado positivo de 4.7%.
Igualmente llama la atención que se plantee un crecimiento de sólo 7.1% para la venta de energía eléctrica el 2006, cuando el 2002 logramos 11.6% y el año pasado se ha crecido 12.2%. ¿Esto es resultado de priorizar rentabilidad?
Otro tema que llama igualmente la atención es que pese a las normas de transparencia no se publique en este mismo informe electrónico los resultados ni del 205 ni del 2006 para la frecuencia de interrupciones de distribución (el 2004 crecieron 65% sobre el año 2004), la duración de las interrupciones (el 2004 crecieron 250% sobre el 2004). Y en lo referente a la calidad del alumbrado público, increíblemente han establecido como meta pasar de las 4 vías fuera de tolerancia logradas el 2003 a 5 el 2006 sin informar tampoco los resultados 2004, 2005, 2006. Y finalmente, en lo referente al grado de electrificación en su zona de influencia que incrementamos en 8.1 puntos entre el 2001 y el 2003, por lo contrario lo han disminuido 2.8 puntos a junio 2006 con relación al 2005. Y todo esto en medio de una enorme necesidad de electrificación en asentamientos humanos.
Otro error de concepción es el de señalar en sus objetivos estratégicos 2006 – 2010 aprobados por su Directorio en junio del presente año ampliar el número de clientes, pero “especialmente en media tensión … que se traduce en mayores ingresos”.
Recientemente, en marzo, FONAFE publicó un documento llamado “FONAFE no deja invertir ¿Mito o Realidad?” en el que, para pena de quienes aportamos esfuerzo para su rehabilitación, aparece en el ranking de peor ejecución de gastos de capital con el número uno, por haber ejecutado sólo el 0.4% del presupuesto autorizado por el FONAFE.
Adicionalmente una llamadita de alerta sobre su gerenciamiento. Mucho costó imponer conductas transparentes y por eso deberían explicar por qué el presente año, una misma empresa (Constructora CASAV EIRL), ha recibido tres adjudicaciones de menor cuantía para servicios de mantenimiento y reparación de pared del almacén central (03/02/06), mantenimiento de tejado de los ambientes del almacén central (17/04/06) y mantenimiento de las instalaciones eléctricas de los ambientes del almacén central (31/05/06), una típica figura de fraccionamiento de lo que debería ser una adjudicación directa selectiva
Igual me preocupa que en medio de tantísimos compromisos sociales incumplidos con la electrificación regional hayan gastado 500,000 S/. para adquirir un local usado y tengan aprobado gastar otros 419,904 S/. para las reformas y adecuaciones necesarias. Cerca de un millón de nuevos soles (308MUS$), oleados y sacramentados por el SNIP con el código 20101s, precisamente en una era de declarada austeridad promovida desde la Presidencia de la República, cuando lo más adecuado sería potenciar las redes de cobranza y evitar más bien que los usuarios tengan que acudir al local comercial.
Electro+Ucayali
Ucayali
Bedón
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