27 de febrero del 2006
El Plan de Gobierno del Comandante Ollanta Humala termina en su página 84 con un contundente ¡Kausachun Perú! (¡Viva el Perú!). Quizá por este colofón es que ha sido calificado rápidamente de ser un Plan de Gobierno Velasquista.
Atrás, en el reclamado documento, quedan también otras frases como hasta la victoria final a lo Che Guevara, la cita a José María Argüedas, la referencia a recoger los aportes de Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, las enseñanzas de Basadre y el legado de Bolívar y San Martín y la búsqueda de una liberación nacional.
La crítica más general del Plan de Gobierno es contra el sistema económico neo liberal. El sistema económico alternativo propuesto apela a tres herramientas fundamentales:
- Asegurar la naturaleza de bien público a hidrocarburos, gas, agua, espacio aéreo, espacio marítimo, biodiversidad, etc. Como sabemos el bien público es aquel bien o servicio cuyo beneficio recibido por una parte no hace disminuir el acceso a esos beneficios por parte de otras partes. Los bienes públicos deben ser administrados para garantizar su naturaleza. Hay mucho que debatir sobre si los hidrocarburos pueden o no ser un bien público y que esto tampoco está exento de un manejo eficiente de los privados.
- Un Estado que gestione, regule y asegure la provisión de servicios básicos para todos y
- Incorporar a todos los agentes productivos con activa participación de la población
El Plan invoca a refundar la política a través de un proceso constituyente para hacer posible una nueva legitimidad. Una curiosa coincidencia con el programa de Gobierno de Hugo Chávez que señala “Cuando una situación llega a tal grado de descomposición, nace entonces del propio seno del pueblo una fuerza legítima indetenible, capaz de impulsar la transformación de ese marco institucional. Esa fuerza es el Poder Constituyente … Todo esto lleva implícita la profunda convicción democrática y ratifica nuestra firme intención de construir una nueva República que encarne un verdadero Proyecto Nacional, sobre la base del más amplio consenso posible y el respeto a las más diversas posiciones o visiones de los sectores nacionales…. La redefinición de las funciones del Estado, como un ente rector y promotor de las políticas, exige a la Administración Pública acentuar su papel mediador a través de la elaboración de políticas y reglamentaciones que hagan posible que esas funciones se lleven a cabo en forma eficiente y sin menoscabo de la calidad de vida de la ciudadanía” (http://www.analitica.com/bitblio/hchavez/programa). Preocupa que un proceso que se plantea nacionalista pudiera ser una copia y no una creación heroica como reclamaba Mariátegui.
La nueva Constitución del Plan Humalista, en el sector energético, consagrará la participación empresarial del Estado, labor para la cual los congresistas apristas y perú posibilistas le están allanando el camino. Se modernizará la refinería de Talara. Se fortalecerá Petroperú para que opere en exploración, explotación, refinación y comercialización ¡Kausachun Petroperú! Sin embargo Petroperú ya no podrá cobrar precios en línea con marcadores internacionales, sino en función de los costos de producción.
Tanto reclamábamos un Plan de Gobierno a los Humanistas que ya lo tenemos, fresquito, listo para ser desmenuzado, esperemos que técnicamente y más con el cerebro que con el hígado.
Veo que tiene una transparencia rescatable pues dice claramente lo que piensan hacer de llegar a ser Gobierno. Lo no escrito lo podemos deducir sin mayor esfuerzo. Nada de cálculo político, de hablar a medias o no comprometerse.
Independientemente que nos guste o no es un jaque a los otros competidores por la Presidencia de la República que no puede ser dejado de lado sino debatido. Son una serie de propuestas que surgen precisamente de una serie de fallas estructurales y de conducta de nuestros principales agentes económicos y también del infantil comportamiento de nuestro Congreso. Todos ellos han sido las manos que mecieron la cuna de esta propuesta que parecería un salto al pasado.
A lo Chávez, pero sin el petróleo de Venezuela propone iniciar la IIa República (para Chávez es la Va.), con un proceso constituyente en que se privilegie el referéndum. Esa es la propuesta central. Y luego de una Constituyente de no más de un año todos los congresistas a sus casas y a convocar nuevas elecciones. Así que los cálculos de beneficio costo de nuestros nuevos parlamentarios si es que los tienen deberían irse ya concentrando en un período de recupero no mayor a un año.
Hay harto material para analizar y ya el debate está planteado. Mientras que Don Valentín propone revisar los contratos petroleros y Doña Lourdes el respetar el ordenamiento jurídico Ollanta les plantea revisarlos, renegociarlos pero finalmente nacionalizarlo todo. Y además indica que ya no habrán más convenios de estabilidad tributaria ni los contratos ley, que serían eliminados Suficiente para ahuyentar la iniciativa privada a no ser que se confié a ultranza en el apoyo venezolano y en una Petroperú similar a PDVSA pero sin petróleo (Ver comentario El Sueño de Petroperú ¿Otra PDVSA? del 16/01/06 en esta misma Web).
El Plan de Humala señala que se destrabará empresarialmente Petroperú. Para mi que eso debería significar una renovación de sus cuadros gerenciales más que la exoneración de controles.
Plantea que el Perú debe liderar el proceso de integración energética sudamericana pero se manifiesta a la vez contrario al anillo energético.
El Plan propone también reestructurar y declarar en emergencia a los organismos reguladores para proveerlos de personal técnico ética y moralmente idóneo ¿O si qué?
Un objetivo planteado para ser desarrollado hasta el 2030 es el de quintuplicar el consumo per cápita de energía en nuestro país ¿Será por eso que indican que se debe plantear un Gobierno para 20 años?
El revolucionario nuevo contrato petrolero se hará para que el privado asuma el100% del riesgo, pero si encuentra petróleo, deberá asociarse con Petroperú en una empresa mixta para la explotación y se le remunerará sin invertir un centavo sino con las utilidades provenientes de la explotación y en el mismo valor de la inversión efectuada en la exploración. Así figura en el Plan aunque parezca broma.
No es mi objetivo revisar las propuestas de Plan de Gobierno del Comandante Humala en el sector eléctrico, sin embargo, como ex Presidente del Directorio de Electro Ucayali S.A., debo manifestar mi preocupación por lo negativo que sería como plantea el Plan transferir la propiedad y gestión administrativa y operativa de las empresas regionales de distribución eléctrica a los Gobiernos Regionales y en el caso de las no interconectadas, como Electro Oriente transferirlas completamente a los Gobiernos Regionales. Aquí hay mucho que debatir y no quisiéramos que la mala experiencia de las politizadas empresas de agua y saneamiento bajo administración municipal se traslade a la gestión eléctrica.