miércoles, 15 de febrero de 2006

SCOP GLP ... ¿PARA QUE?

Econ. César Bedón Rocha [1] ?
15 de febrero del 2006

Al crearse el OSINERG el 31/12/96 fue necesario desarrollar una intensa campaña publicitaria para que la población conociera que podía significar esa sigla. En ella los consumidores se preguntaban ¿OSI QUE?, una simpática chanza con su propio nombre que acercaba definitivamente al nuevo regulador con su cliente, que al fin y al cabo éramos todos los consumidores de energía.

En la actualidad, ya cerca de los diez años de la creación del OSINERG, la pregunta que podríamos hacer es SCOP GLP ¿Para Qué?

En abril del 2003, cuando se aprobó el SCOP para combustibles líquidos lo justificaron por la lucha contra la informalidad en su comercialización. Por eso la decisión de establecer un sistema de órdenes de pedido auténticas (podrían haberle llamado SOPA en lugar de SCOP).

Si quisiéramos medir los resultados del SCOP de líquidos en cuanto a ingreso de agentes comerciales a la formalización veríamos, por ejemplo, que en abril del 2003 se tenían 2,690 grifos y estaciones de servicio oficialmente registrados en la DGH. A diciembre del 2005 este número ha crecido con una tasa media de 0.7% mensual, inferior a la que se registró en los 32 meses anteriores. Casos similares se presentan para la formalización de transportistas y consumidores directos, todos los cuales han crecido menos que su crecimiento histórico.

En lo referente a la mejora de la calidad del combustible vendido en los grifos y estaciones de servicio, el propio OSINERG [2] indica que el año 2004 se presentó un 5% de adulteración de gasolinas y Diesel 2 a nivel nacional (65 millones de galones anuales), llegando en Lima a 18% para el diesel 2 y en el caso de las regiones, en Pasco, el 15% de sus combustibles fueron adulterados en plena vigencia del SCOP.

El comunicado de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú del 09/02/06 demanda al OSINERG “una acción más enérgica contra el contrabando de combustibles” y le recuerda que su actuación “no debe estar sesgada exclusivamente al control del sector formal como se viene haciendo a la fecha” y que estos mayores controles sólo “generan sobre costos administrativos y operativos” que finalmente se incorporan al precio de los combustibles.

Hace falta un estudio económico sobre el real impacto del SCOP de combustibles líquidos, que mida efectivamente su aporte en la lucha contra la informalidad, la adulteración y el contrabando, su costo y los beneficios brindados principalmente a los consumidores que son quienes a través del precio aportan para el fortalecimiento del regulador. No es del caso meritar la herramienta informática que se haya implementado ni tampoco colgarse de sus bondades técnicas sino tener en cuenta sus efectos.

No queda claro pues, ante la ausencia de información verificable del OSINERG, cual ha sido el beneficio tangible del sistema implementado: ¿Acabó la falsificación de órdenes?, ¿Ya no se desvía combustibles? ¿No hay adulteración con solvente o aceite graso? ¿Los propietarios de establecimientos informales no siguen abasteciendo con órdenes a grifos de su propiedad? ¿Cuánto estiman que se ha reducido el comercio informal?

Por eso sorprende que el organismo regulador se haya comprometido ahora con la forzada implementación del SCOP al GLP que tiene diversos errores de concepto y manejo, refiriéndome por lo breve de esta nota a sólo diez:

  1. OSINERG ha hecho costumbre el no prepublicar sus normas. Así, su Resolución Nº 048-2003-OS/CD del 05/04/2003 que aprobó el SCOP de combustibles líquidos fue exceptuada por ellos mismos de la prepublicación por razones de urgencia y de la misma manera ha procedido con la Resolución Nº 394-2005-OS/CD que dispuso el PRICE y la ampliación del alcance del SCOP GLP publicada el 29/10/2005. Los agentes consideran que no hay ningún pretexto que justifique el mínimo legal de la prepublicación y acopio de sugerencias, sobre todo si se manifiesta una supuesta urgencia cuando el sistema tiene previsto once meses para su desarrollo total.
  2. Cuando debe fundamentar y no presenta cifras, se refiere siempre a la posibilidad de explosiones de GLP.
  3. Mantiene como concepto que la informalidad en nuestro país está definida por la carencia de inscripción en un Registro llevado por la Dirección General de Hidrocarburos. Sin embargo esta informalidad se extiende también hacia empresas registradas “formalmente” pero que incumplen con la reglamentación vigente y sobre las cuales no ha demostrado ninguna labor efectiva que es la que se le reclama.
  4. Ha creado el SCOP GLP sin incorporar al Gas Natural, cuando lo que debió crear era el SCOP GAS.
  5. Recientemente su Presidente denunció que los representantes de las asociaciones de GLP pretenden seguir vendiendo el combustible a minoristas informales indicando que no son los envasadores, ni las refinerías ni los mayoristas, sino los representantes de los gremios que distribuyen gas a los minoristas quienes dicen que con este sistema no van a poder vender a los informales [3]. Esta posición, estamos seguros que mal aconsejada, de buscar una división de los gremios junto a su negativa a recibirlos no contribuye en nada a superar los problemas presentes y a dar transparencia al proceso. Dos de las asociaciones han acudido a la Defensoría del Pueblo para solicitar su intervención.
  6. Existen en el país cerca de cuatro mil instalaciones de almacenamiento en consumidores directos, los mismos que desde 1994 eran considerados como tales a partir de 1 m3, capacidad que desde el año 2002 se redujo a 0.45 m3. La gran mayoría de éstos son pues “informales” en la medida que no han obtenido un registro de la DGH ya sea porque la legislación no los obligaba o porque tienen que cumplir con 18 pasos para obtener un ITF. El no formalizarlos significaría derivar hacía parques de cilindros de 45 Kg. en lugar de un solo tanque con el mayor riesgo derivado. No hay propuesta de solución de parte del regulador.
  7. El mensaje del mercado no ha sido captado lamentablemente pues lo que se solicita al OSINERG es atacar frontalmente la informalidad pero buscando que incorporar a quienes se mantienen al margen por excesivos trámites o por realidades muy diferentes en el interior de nuestro país.
  8. Considera que la fiscalización se debe dar sólo a los agentes “formales” del mercado y para ellos concentra labores, informes, formularios, ingreso de data y demás creaciones de laboratorio.
  9. Los resultados de la aplicación del SCOP en el mercado de líquidos los han llevado a considerar que el mercado del GLP es exactamente igual y la realidad les está demostrando que son enormemente diferentes. Basta sólo con decir que es muy distinto un grifo con tanque dentro de la sala de una casa habitación o en la vía pública uno cerca al otro con precios de producto adulterado como sucedía en Puente Piedra, con el balón de GLP que incorpora a su bodega un pequeño comerciante de Palca mientras nosotros tenemos dos balones o más en nuestra cocina.
  10. Cuando es presionada por la opinión pública indica que su misión está sólo circunscrita a la seguridad y medio ambiente pues el mercado es libre.
[1] Se trata de opiniones personales que en nada comprometen a la Asociación Gas LP Perú de la cual es Director Ejecutivo.[2] “Reporte del Control de Calidad de Combustibles – Resultados del Control de Calidad 2004” - OSINERG[3] Diario OJO – Domingo 15/01/2006
PUBLICDO EN LA REVISTA GAS&NEGOCIOS Nº6 AÑO 2 - LIMA PERU