lunes, 5 de septiembre de 2005

EL EFECTO KATRINA

Economista César Bedón Rocha
5 de Setiembre del 2005


Los precios de los hidrocarburos en nuestro país (y en muchísimos otros países del continente), se determinan a partir de los precios vigentes en la Costa del Golfo de los Estados Unidos. El mercado de esa zona tiene una enorme importancia mundial. Baste con señalar que produce 1.6 millones de barriles diarios ó 28.5% del petróleo crudo de los EEUU, que cuenta con una capacidad de refinación de 8.1 millones de barriles diarios (el 47.4% del total de los EEUU) y que el 60.4% del comercio regional de importaciones de crudo se transa a través suyo.

Los precios del crudo se han movido nerviosamente durante los dos últimos años con una tendencia al alza que los ha más que duplicado desde los 30.75 US$/Bl promedio en julio del 2003. A cada incremento de precios los comentarios han culpado a la enorme demanda China, la creciente demanda de la India, la baja de inventarios y también los fenómenos climatológicos, muchas veces tratando de encontrar explicaciones al nerviosismo del mercado más que creyendo fielmente en la incidencia de alguna parada de refinería, una falla en algún oleoducto o algún huracán de rápido trance. Algunos comentaristas se han atrevido incluso a dar pronósticos de precios señalando que las alzas son sólo temporales.

Como nota característica de la in elasticidad de los precios internacionales del crudo debe señalarse que a cada incremento se ha acompañado tercamente una mayor demanda mundial y una urgencia por asegurar abastecimientos futuros. Al parecer el mercado continúa en la búsqueda de un punto de equilibrio que parece distante y en la medida que haya demanda dispuesta a pagar los cada vez más altos precios, de la misma manera seguirán los precios en alza. Lejos están, por cierto, campañas de ahorro de volúmenes de energía tan comunes hacen algunos años.

Sin embargo, un gran salto en los precios se dio entre el lunes 26 y el viernes 30 de agosto. De 66.05 US$/Bl comercializado, el spot del Crudo WTI se incrementó poco más de 4 US$/Bl ; las gasolinas subieron 0.78 US$/Galón; el Diesel sufrió un alza de 0.24 US$/Gln y el Jet Fuel subió 0.34 US$/Gln. Los motivos del alza se atribuyen a la suelta de reservas estratégicas y a la incertidumbre sobre el tiempo que tome recuperarse la industria petrolera – oleoductos incluidos.
El culpable, esta vez sí, fue un huracán, el Katrina cuyos catastróficos resultados en vidas humanas aún no se pueden evaluar con exactitud.

El impacto del Katrina en la producción y refinación de crudo suceden además en el pero momento, cuando los inventarios se encuentran bastante bajos.

Por efecto físico del Katrina la producción de crudo se ha reducido 1.3 millones de barriles diarios (88.5% de la producción del Golfo); el 72.5% de la producción de Gas Natural igualmente ha caído. La Agencia Internacional de Energía ha dispuesto como ayuda un total de 2 millones de barriles diarios durante los próximos 30 días, la mitad proveniente de las reservas estratégicas americanas.

La energía eléctrica se ha repuesto en algunas refinerías que fueron afectadas por el Huracán y algunas otras esperan volver a operar en los próximos 7 a 10 días. Sin embargo hay otras refinerías que han sufrido mayor daño y tardarán algún tiempo en reoperar.

Con la reducción de la producción de crudo se estima que no se están produciendo 1 millón de barriles diarios de gasolinas, casi el 10% del consumo americano En adición a esto los mayores oleoductos (Plantation y Colonial – de productos – y Caplina de crudos), estuvieron inicialmente in operativos aunque se han restablecido con merma en sus volúmenes. Como resultado la distribución de gasolina ha sido significativamente afectada y hay escasez en el promedio de las Estaciones de Servicio.

Debemos tener presente que Louisiana, Estado mayormente afectado por el huracán, tiene 17 refinerías de petróleo con una capacidad cercana a los 2.8 millones de barriles por día. Cuenta con numerosos puertos, incluyendo el LOOP (Louisiana Offshore Oil Port), que es capaz de recibir super cargueros. Tiene además una gran red de oleoductos de petróleo crudo, productos y GLP y enormes capacidades de almacenamiento. Es el Estado con mayor producción, tiene abundantes reservas figurando como 5º en la producción y 8º en reservas. Tiene también dos de las cuatro Reservas Estratégicas de Petróleo (West Hackberry y Bayou Choctaw).

En Louisiana se consumen 6.2 millones de galones diarios de gasolinas con más de 4 mil Estaciones de Servicio localizadas prácticamente en cada comunidad del Estado. El consumo de GLP es de 17,500 TM diarias (10 veces más que en el Perú y con una población de 4.5 millones). La industria offshore que opera en el Golfo tiene también un tremendo impacto. Louisiana no produce todo el crudo que necesita para cubrir su capacidad de refinación, aunque tiene 19,970 pozos en producción. Si usaran sólo el crudo que producen no podrían operar más que 2 meses al año. Por ello deben traer producto del Golfo y de otros Estados e importaciones.

Como hemos visto esta vez el impacto en la industria del petróleo, en un mercado referencial, ha sido bastante serio. Algunos optimistas nacionales dicen que fue sólo un huracán, como muchos otros; que el efecto precio no puede ser muy largo y que estos volverán a caer y que debemos pensar en el cambio de la matriz energética a largo plazo.

Sin embargo, el cortísimo plazo, ese del cual no podemos escaparnos, no es tratado con suficiente habilidad. Subsisten aún muchos de los vicios que se detectaron a inicios de este Gobierno y no han sido superados. Es decir, para que no suban los pasajes este lunes les decimos a los transportistas que el Gas Natural Vehicular costará 70% menos pero cuando inviertan en vehículos a GNV y haya expendio en grifos especiales. Cuando el precio del GLP se encuentra retrasado en 13.8% y debería subir 3.37 S/. por balón de 10 Kls, le decimos al ama de casa que los envasadores son unos vivos y abusivos y que en adelante no se aprobarán proyectos de nuevas viviendas que no tengan instalaciones para Gas Natural y que debe bajar el precio a 28 S/.. Cuando el kerosene ha subido 6.2% el mes de agosto no le ofrecemos ninguna salida al consumidor y en el caso de las gasolinas al parecer no habría otra opción que reducir el ISC y seguramente se seguirá pensando que la de 84 octanos es para el pueblo y la de 90 puede seguir siendo cara.

Falta transparencia en la fijación de precios, no se nota la presencia del OSINERG en el debate de los precios ni en la lucha contra la informalidad, hay una terca mudez en cinco idiomas de PETROPERU que como empresa estatal que es debería cumplir un papel más activo en la búsqueda del bienestar del consumidor y no en aprovechar de las paridades de importación para cubrir ineficiencias y sobre costos; total ¿para qué se logró que no se privatice?, ¿para que no aporte nada en la solución del problema? ¿para que anuncie que ganará 300 millones este año?. Falta una comprensión mayor de la gravedad de la crisis de precios de los hidrocarburos, carecemos de planificación estratégica sobre su política energética. Y por lo demás abundan los proyectos del legislativo para controlar los precios.

Cuando en el mundo se acepta que la parte más importante del problema de precios es la carencia de capacidad de refinación se busca el desincentivo de la iniciativa privada y la estatal es nula. Yo creo (y espero sinceramente equivocarme), que por demorones y desorientados los combustibles alternativos y la energía limpia todavía no la tendremos masivamente a nuestro alcance y seguiremos dependiendo fuertemente de los hidrocarburos (quizá la nueva unidad monetaria debería ser el barril de crudo). Estamos tapando el huracán con un dedo, el dedo del Gas Natural y mientras tanto no proponemos otra cosa y éste no llega ni sus promotores proponen salidas económicas y factibles para la conversión interesados como están en priorizar la exportación. Por lo demás ¿Qué haremos mañana?

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