La Ley N°28749, Ley General de Electrificación Rural, aprobada en mayo de 2006, define como su objetivo principal «establecer el marco normativo para la promoción y el desarrollo eficiente y sostenible de la electrificación de zonas rurales, localidades aisladas y de frontera del país». Establece diferentes aportes para esta finalidad, entre ellos, desde hace más de 200 meses, el aporte de los usuarios de electricidad, de 2/1,000 de 1 UIT por Megavatio hora facturado (para el 2023 este cargo es de 0.0099 PEN/kWh). Lógicamente, cuanto más sea nuestro consumo, mayor será el aporte por cada consumidor. En mi caso, en enero 2023 he pagado 2.25 PEN con 227.7 KWh facturados. Los invito a revisar sus recibos individuales para verificar sus aportes como valiosos aportantes a la electrificación rural de nuestro país.
La
justificación de este impuesto se encuentra en la lógica que las condiciones de
ruralidad en nuestro país están directa y estrechamente relacionadas con las
condiciones de pobreza de sus habitantes. Debido a que es el sector agrícola,
en que mayormente se ocupan, los pobladores se encuentran sumamente dispersos y
aislados, sufren de elevados costos de aprovisionamiento de mano de obra,
semillas y fertilizantes y de transporte, con sujeción a las cambiantes
condiciones de la naturaleza, sin seguros que cubran los riesgos inherentes, ni
mayor apoyo estatal, siendo poco atractivos para la inversión privada. Por ello
el INEI señala que el 2021 la pobreza
monetaria rural en el Perú alcanzó al 39.7% de su población, cuadro que se
agrava en la sierra rural en que alcanza el 44.3% [1]
GRADE (Grupo de Análisis para el Desarrollo), comenta que cuando
el crecimiento económico supera el 5%, los sectores rurales también comienzan a
experimentar efectos positivos en términos de reducción de la pobreza. Pero
cuando el crecimiento está por debajo del 3-4%, la pobreza rural, en ausencia
de políticas y estrategias, se estanca. [2]
El 2013 (más de 9 años atrás), fue el más reciente año con crecimiento superior al 5%,
en nuestro país, alcanzándose el 5.9%
Todo lo antes expuesto para comentar que mediante
Nota de Prensa del 24-01-2023[3], el
Ministerio de Energía y Minas informó que sus especialistas de la Dirección General de Electrificación
Rural (DGER), señalan que, «como producto de las obras realizadas hasta
ahora, se ha completado la electrificación del 86% en zonas rurales del país, y
la proyección de la cobertura eléctrica rural es llegar al 93% de hogares en
sectores alejados y de difícil acceso al finalizar el 2023».[4]
Entendemos el «hasta ahora» de la Nota como desde la promulgación de la Ley N°28749. El avance porcentual en estos casi 17 años de vigencia de la ley y otras medidas colaterales (préstamos, tarifas diferenciadas, etc.), ha sido destacable, pues se ha reducido la brecha de 70 a 14% de hogares rurales que no cuentan con electricidad en sus hogares; un indicador más para quienes equivocadamente señalan que en nuestro país no se ha hecho nada por los más pobres, en este caso mediante la mejora de su calidad de vida.
La misma Nota señala que «MINEM entregará en
el 2023, vales de descuento de S/25, S/43 y S/ 63 a familias vulnerables para
para adquirir un balón de gas doméstico».
Quiero anotar, sin embargo, que la entrega de vales de
descuento para adquirir balones de 10 Kg se hace teniendo en cuenta el consumo
eléctrico por hogar. De esta manera deducimos que existe un 14% de hogares
rurales sin acceso a la electrificación, cerca de un millón de peruanos, 40% de
los cuales se encuentran en situación de pobreza monetaria, que no tienen
acceso al consumo de GLP, que es la única opción de consumo de energía limpia
para cocinar.
En todos estos años no se han implementado medidas para llegar a la población rural en estado de pobreza y al parecer no se plantearán, pues se insiste en mantener el criterio facilista (fácil gestión de cobranza), de relacionar el otorgamiento de los subsidios al consumo eléctrico. Como sabemos, no existe fecha para tener un 100% de electrificación rural dentro de los planes gubernamentales por lo que cerca de 1 millón de peruanos deberían resignarse a no contar con subsidios para el GLP
¿No hay salida?
[1] La
población rural estimada por el INEI para el 2021 asciende a 6´120.5 miles de
habitantes, es decir 18.5% del total de la población peruana
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1803/libro.pdf
[2]Consultar
https://www.grade.org.pe/novedades/la-pobreza-rural-se-agrava-en-peru-y-america-latina/
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