lunes, 20 de marzo de 2006

PETROPERU: LLUVIA DE MILLONES

Escrito por: César Bedón Rocha
Lunes, 20 de marzo del 2006


La Web del FONAFE (Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado – www.fonafe.gob.pe), contiene dos informes poco divulgados y que merecen comentarse, principalmente ad portas de un proceso eleccionario que seguramente implementará nuevas orientaciones económicas.

El primero de ellos se titula “FONAFE no deja invertir ¿Mito o Realidad? y ha sido elaborado el 09/03/2006 seguramente para contestar, aunque con muchísima timidez, a la enorme campaña política que busca excluir a PETROPERU S.A. de su jurisdicción. El planteamiento es que el FONAFE no permite la ejecución de inversiones de sus empresas supervisadas convirtiéndose en un obstáculo para el crecimiento de la empresa, tesis originadas en la Presidencia de la petrolera estatal y acogida con entusiasmo en la Comisión de Energía y Minas del Congreso.

Según el documento del FONAFE la gran mayoría de las empresas del Grupo sólo consideraron como fuente de financiamiento de sus inversiones la de recursos propios (no la reinversión de utilidades). Las causas principales de los retrasos en la ejecución de inversiones señala que son la ineficiencia interna de gestión como los problemas de planeamiento, alta rotación de personal, falta de capacitación en normas del CONSUCODE (Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado) y SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública), retraso y deficiencias en formulación de proyectos, etc. A esto se agregan demoras en trámites ante CONSUCODE, controversias con contratistas y sindicatos. Sólo un 3% del retraso de ejecución se atribuyen a demoras en la aprobación en el SNIP.

PETROPERU figura en el desagradable segundo lugar del ranking de la peor ejecución de Gastos de Capital en el período 2000/2005.

FONAFE indica también que el sector electricidad tiene un mejor nivel de ejecución de gastos de capital debido a una política mejor definida, la estabilidad de directivos, plana gerencial y personal técnico especializado y las mejores capacidades y entrenamiento en las normas que rigen la actividad empresarial del Estado. Esta declaración califica con precisión los problemas de PETROPERU que todos conocemos y por supuesto que mortifica a quienes supimos mantener siempre en alto el rendimiento empresarial líder en hidrocarburos en cualquier entorno competitivo.

El otro documento citado es “PETROPERU Resultados de Gestión” y ha sido elaborado también en marzo del 2006 cubriendo en el caso de las ventas y precios de la empresa el período 1997-2005 y en los resultados acumulados, el período 2000-2005. Debemos recordar que FONAFE inició sus operaciones como empresa holding en julio del año 2000.

Según este informe los volúmenes de ventas de PETROPERU cayeron 11.1%, en el período 2000/2005, caída que se nota mucho más en el mercado interno donde llega a disminuir sus colocaciones volumétricas en un alarmante 17.8% .

Los resultados tan promocionados de utilidades por 245 millones de nuevos soles el 2005 (mayores en 81 millones de nuevos soles a los del año anterior) se lograron vendiendo 1.7% menor volumen en el mercado interno pero con precios superiores en 23.3% a los del 2004. De esta manera las ventas totales (mercados interno más externo), superaron en 1,491 millones de nuevos soles ó 25.0% a los del año 2004. La simple matemática de un mercado con precio libre y con una empresa estatal que se acomoda a no competir.

FONAFE también señala que la participación de los trabajadores de PETROPERU (distribución de utilidades), ha pasado de 11 a 44 millones de nuevos soles entre el 2000 y el 2005 resultantes en pagos promedio que se incrementan de 6,358 a 25,641 Nuevos Soles anuales por Trabajador. De esta manera es parcial e in equitativo descalificar la distribución de utilidades al Estado (FONAFE), el año 2005 por 131 millones de nuevos soles cuando sólo los trabajadores reciben 44 millones de nuevos soles. No queremos pensar que esta retribución que hace el pueblo peruano a los trabajadores de su empresa estatal es la que muchas veces motiva la inacción gerencial, la falta de creatividad competitiva y el temor a la pérdida de un trabajo bien remunerado que creen vienen amarrados con una privatización a la que se oponen.

En lo referente a la capacidad de gastos de capital, FONAFE es clarísimo al indicar como progresivamente ha venido incrementando la aprobación de los presupuestos presentados. Mientras el año 2000 le aprobó el 62.3% de su solicitud, el año 2005 le ha aprobado el 100%. En contraste, PETROPERU ha venido bajado constantemente la ejecución del presupuesto aprobado. De 56.3% ejecutado el año 2000 se ha reducido a 15.3% el año 2005. Un total de 352.7 millones de nuevos soles han dejado de ser invertidos en comparación con el presupuesto aprobado entre el 2000 y 2005.

Es por esto que la opinión racional de nuestro país ve con preocupación la serie de medidas que buscan excluir a PETROPERU del FONAFE, el SNIP y el CONSUCODE así como las diferentes declaraciones que han ido subiendo el requerimiento de inversión necesaria para potenciar PETROPERU desde la necesaria y reclamada modernización de la refinería Talara que se indicó podría costar 240 millones de dólares hasta una reciente declaración de su actual Presidente a la prensa extranjera en la que indica que se necesitarían 900 millones de dólares para incursionar en exploración petrolera en Argentina, comprar buques tanque, adquirir camiones para transporte terrestre, modernizar El Milagro, Conchán, Iquitos, Estaciones de Servicio, etc. etc., todo ello sin que se modifique la calificación de su personal, sin que se cambie la composición del Directorio sino que más bien se les garantice mayor permanencia y mano libre para negociar con la inversión extranjera.

Un poco de cordura y mejor asesoría para no seguir inflando las carencias de PETROPERU en una lluvia de millones aprovechando el pánico es lo que se reclama.