La responsabilidad principal que la Constitución peruana otorga
al Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) es la de preservar la estabilidad
monetaria (Art. 84°). Para conseguir este gran objetivo, los precios en la
economía nacional no deben incrementarse fuera del rango de entre 1 y 3% anual,
siendo 2% el ideal; así está además reconocido en el marco macroeconómico
multianual 2013-2015 elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El manejo de la inflación es, sin
embargo, responsabilidad de todos los peruanos y uno de los factores que tiene
mayor impacto en esta gestión es el manejo de las expectativas, un factor exógeno
a los principios de la oferta y demanda en el mercado pero que sin embargo
resulta gravitante al momento que los agentes económicos analizan el mercado.
Es por eso que resulta más que preocupante
que Petroperú S.A. haya venido incrementando semanalmente el precio de los
Gasoholes (mezcla de gasolinas y 7.8% de alcohol), con porcentajes que sólo en
el mes de enero llegan al 7.8% en el caso de la de 97 Octanos y al 5.9% en el
caso de la de 84 Octanos. Esto en un solo mes.
¿Qué proyecciones podrían hacer
los agentes económicos a partir de este no explicado aumento de precios y de semejante
magnitud? Aquí es donde radica el problema de las expectativas y la función que
una empresa estatal debe cumplir en un mercado de libre competencia.
Tenemos consultas sobre este tema
y de verdad que resulta difícil señalar un pronóstico pues, desde la misma
empresa pública del petróleo no se proporciona información transparente sobre
la política de precios que seguirán, ausentes ahora los subsidios estatales que,
solo en el año 2011, aportaron a los ingresos por ventas 1,019.2 millones de
Nuevos Soles. Por lo demás existe un riesgo enorme en confiar en una
administración obsecuente a los caprichos ministeriales, por más antieconómicos
que sean.
¿Cuál será su política de precios
ante el retiro del subsidio estatal? ¿Será acaso que valiéndose de la libertad
de precios que recomendamos, no asumen ninguna responsabilidad y buscarán
mejorar sus cifras solo con aumentos de precios? ¿Y los organismos públicos
encargados de velar porque no se presenten fallas por situaciones de dominio de
mercado? ¿Intervendrán?
Quizá la justificación podríamos
encontrarla en los catastróficos resultados económicos obtenidos en la gestión
de Petroperú el año 2012. De una utilidad de 532.6 el 2011 presenta ahora 63.8
millones de Nuevos Soles, es decir un 88.0% menos. El mismo Directorio de
Petroperú cerca al cierre del año, el 18/12/12, aprobó un presupuesto de
utilidades netas de 128.2 millones de Nuevos Soles, cifra superior en 100.9% al
resultado final obtenido. ¿De qué estamos hablando?
Estoy seguro que las autoridades,
sino del Ministerio de Energía y Minas que parece que no existen, del BCRP
tendrán que atender este asunto cuanto antes.
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