Revista Oro Negro
Año 01 - Edición 06
Julio - Agosto 2012
Págs. 40 y 41
Págs. 40 y 41
Camisea: Hablemos sin reservasEscrito por: Econ. César Bedón Rocha[1]
La Memoria Anual 1990 de Petroperú S.A. correspondiente al año 1990 incluía el informe de su Presidente del Directorio, Ing. Jaime Quijandría Salmón señalando que “Las reservas probadas de gas y de líquidos de gas natural, que en su mayor cuantía están localizadas en el yacimiento de Camisea, permanecieron prácticamente invariables respecto al año anterior. El desarrollo de Camisea, según el proyecto integral elaborado por PETROPERU S.A., exige una inversión de 1,500 millones de dólares, monto que excede las posibilidades del país y hace imprescindible la participación del capital foráneo, todavía no lograda”.
Quijandría había sido llamado en agosto de 1990 por el nuevo gobierno para hacerse cargo de la empresa estatal (responsable en ese entonces tanto de la exploración como de la explotación de hidrocarburos), la misma que había sido llevada a un estado de insolvencia tal, que los auditores Rodolfo Retamozo y Asociados señalaban en su informe del 31-07-91 que “… La situación expuesta obedece básicamente a que los precios establecidos no cubren los costos incurridos. Estos factores originan una deuda respecto a la capacidad de la Empresa de continuar en existencia…”
Al terminar el año 1990 el pasivo corriente (obligaciones de corto plazo) excedían a su activo corriente en 117.2% (más del doble). La pérdida neta de Petroperú S.A. fue de 908.6 millones de USD[2]pues, mientras la empresa estatal tenía ingresos promedio de 27.1 USD/Barril, su costo y gastos de venta y generales era de 31.7 USD/Barril. Como referencia el precio spot promedio del petróleo crudo WTI fue de 24.50 USD/Barril. .
Señalaba el Ing. Quijandría en el mismo informe que “Los ingresos resultaron inclusive insuficientes para cumplir con la necesaria labor de mantenimiento de refinerías, plantas, oleoductos y campos petrolíferos, todo lo cual afectó sensiblemente la capacidad operativa de la empresa… Se dio el caso que una gaseosa de dos litros costaba más que un galón de gasolina…”. En estas condiciones era lógico que llevar adelante un proyecto de la importancia y magnitud de la explotación del gas natural de Camisea resultaba imposible para la empresa estatal.
No es sino hasta el año 2000 (diez años después), en que el gobierno del Presidente Transitorio Valentín Paniagua (1936-2006), suscribió el D.S. 021-2000-EM aprobando el contrato de licencia con el Consorcio Camisea Lote 88. Dos años después el gobierno de Alejandro Toledo concesionó el transporte y la distribución del gas, completando el esquema; Posteriormente con D.S. 033-2004 el mismo Presidente Toledo aprobó un nuevo contrato de Licencia, esta vez por el Lote 56 en Camisea.
La inversión total acumulada del Consorcio Camisea en infraestructura de explotación y exploración en la selva del Cusco y en la Planta de Fraccionamiento de Pisco ha ascendido a 3,848 millones de USD en el período 2000-2012[3], contradiciendo a quienes equivocadamente sostienen que no se ha hecho inversión mayor pues todo ya había sido realizado antes de la firma de los contratos de Licencia. Esta inversión es de un monto elevado, imposible e innecesario de ser realizado por la inversión estatal, qué duda cabe.
Sin embargo era necesario que esta inversión se llevara a cabo pues una cosa es conocer que se tienen reservas probadas, como lo conocía Petroperú S.A. en 1990, y otra ponerlas en explotación comercial.
El año 2000 cuando se firmó el contrato por el Lote 88 las reservas probadas de gas natural en Camisea (excluidos sus líquidos), eran de 8.1 TCF, ninguna de las cuales había sido desarrollada (más de una década perdida desde la declaración de Petroperú); Al 31-12-11, estas reservas probadas se han incrementado a 10.7 TCF, de las cuales 8.3 TCF (71.0%), se encuentran completamente desarrolladas. La explotación de Camisea ha generado millonarios ahorros al país; ha transformado la matriz energética y contribuido en un estimado de 0.6 puntos porcentuales al crecimiento anual del PBI promedio en el período 2000-2010.
Declarar políticamente que tenemos gas natural “para cualquier cosa que se les pueda ocurrir”[4]no resulta razonable en la medida que no se siga alentando la inversión privada de riesgo y se mantenga una política vacilante sobre los contratos petroleros.
La riqueza del país no se valoriza económicamente por sus reservas probables o posibles que sólo son tenidas en cuenta cuando, mediante inversión de riesgo, se conviertan en probadas desarrolladas. Tampoco es sensato pensar que todo el desarrollo del gas natural en el Perú se hará con las reservas de Camisea y seguir vendiendo ilusiones sin mostrarle al país cual es la política que seguirá Perupetro S.A. para promover la exploración y explotación del gas natural.
[1] Ex Decano del Colegio de Economistas de Lima (2010-2011)
[2] 1 USD promedio año 1990 = 187,886 Intis (aunque parezca mentira). Fuente BCRP
[3] Fuente: Apoyo Consultoría julio 2010 “10 años de beneficios económicos de Camisea”
[4]http://www.larepublica.pe/24-05-2012/mem-reservas-de-gas-en-camisea-sumarian-40-tcf
1 comentario:
Camisea dos años antes del inicio de la
exportacion(Agosto 2010) hizo caja con la exportacion
de los liquidos de GN haga calculos
y vera que que casi con esto se pago lo que invierte 3,500
millones $
Para ello re-inyecto volumes
altos de hisrocarburos menos
pesados.....
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