miércoles, 16 de julio de 2025

VISIÓN DE ÁGUILA PARA EL SIGLO XXI

 

Econ. Mg. Adm. César Augusto Bedón Rocha

En el contexto actual del Perú, marcado por una constante inestabilidad política, discursos vacíos y la ausencia de verdaderos programas de gobierno, resulta alentador encontrar propuestas que miran más allá del corto plazo. Tal es el caso del reciente libro “Nuestras Reflexiones sobre una Visión para el Perú en el Siglo XXI” [1] escrito por el economista Enrique Cornejo Ramírez [2] . Se trata de un texto valioso que busca abrir el camino hacia una reflexión profunda sobre el país que queremos construir.

El libro se presenta como una invitación a repensar el Perú desde una perspectiva estratégica, con propuestas que articulan diagnóstico y visión de futuro. Su enfoque destaca no solo por su solidez técnica, sino también por su sensibilidad social y sentido humanista. Es, sin duda, un insumo relevante para enriquecer el debate político de cara a las próximas elecciones generales, en las que sería deseable un mayor énfasis en propuestas de desarrollo nacional.

Resumen y evaluación crítica del libro

1. Visión general del autor

El libro parte de un diagnóstico amplio y fundamentado sobre las múltiples crisis que atraviesa el Perú: política, institucional, educativa, territorial y ética. Cornejo propone una visión país articulada en torno a tres pilares fundamentales: educación, integración y felicidad. Su planteamiento apunta a un nuevo pacto social orientado al desarrollo sostenible de largo plazo, con una clara vocación transformadora.

2. Diagnóstico: luces y sombras

Cornejo presenta al Perú como un país de grandes logros parciales —como la estabilidad macroeconómica, el dinamismo empresarial y el éxito de ciertos sectores— pero con profundas debilidades estructurales. Subraya, entre otros temas:

  • La fragmentación del sistema político, que debilita la gobernabilidad.
  • La precariedad del sistema educativo, afectado por intereses ideológicos y sindicales.
  • Los altos niveles de desnutrición y anemia infantil, que afectan el futuro del capital humano.
  • Un modelo territorial heredado, ineficiente y alejado de las realidades productivas.

Este diagnóstico está respaldado por datos, referencias históricas y evidencia técnica, lo que contribuye a su solidez argumentativa.

3. Educación como motor de transformación

Uno de los pilares centrales del libro es la educación, entendida como el punto de partida para un cambio estructural. El autor propone:

  • Revalorar la educación cívica y los valores democráticos.
  • Fortalecer la carrera docente bajo principios de meritocracia y formación continua.
  • Modernizar los currículos, con énfasis en pensamiento crítico, ciencia y habilidades socioemocionales.
  • Potenciar la educación técnica y la formación pedagógica con enfoque regional.

Comentario económico: Se trata de una propuesta pertinente, bien orientada y urgente. Como punto de partida, presenta una visión clara y factible. Naturalmente, aspectos como la estimación de costos, cronogramas de implementación y sistemas de evaluación deberán ser parte de un desarrollo posterior.

4. Integración territorial: una visión poscentralista [3]

El segundo eje plantea superar el esquema actual de regiones, provincias y distritos, que el autor considera desarticulado e ineficiente. Propone transitar hacia macrorregiones transversales basadas en cuencas y características productivas, siguiendo el modelo prehispánico. Asimismo, se sugiere la creación de “ciudades intermedias[4] plenamente funcionales, que articulen las zonas rurales con los centros urbanos mayores.

Comentario económico: Esta mirada territorial resulta innovadora y necesaria. El enfoque reconoce la diversidad geográfica y cultural del país y propone alternativas más funcionales para el desarrollo. Su implementación requerirá estudios adicionales, acuerdos políticos y reformas normativas.

5. Felicidad: el desarrollo centrado en las personas

El concepto de felicidad, entendido como bienestar integral, dignidad humana, servicios públicos de calidad y democracia efectiva, es el tercer eje del libro. Se propone dejar de medir el progreso únicamente por indicadores económicos, y considerar también aspectos como la salud emocional, la seguridad y la participación ciudadana.

De hecho, según el Índice Mundial de la Felicidad, el Perú ha descendido del puesto 55° en 2013 al puesto 68° en 2024 [5] .

6. Potencialidades del país

Cornejo también destaca las fortalezas del Perú: su biodiversidad, sus recursos naturales, su ubicación estratégica, su diversidad cultural, su bono demográfico, y su inserción en mercados globales. Además, menciona casos de éxito como la gastronomía, las cooperativas agrícolas, Gamarra y las agroexportaciones. Sin embargo, advierte que, sin institucionalidad, visión compartida y reformas estructurales, estas ventajas seguirán siendo insuficientes.


7. Aspectos a desarrollar y oportunidades de fortalecimiento

Dado el carácter inicial y propositivo de la obra, es natural que algunos aspectos técnicos aún no estén completamente desarrollados. Por ejemplo, la incorporación de un marco cuantitativo permitiría simular impactos fiscales, estimar inversiones requeridas y proyectar resultados. Asimismo, la propuesta podría enriquecerse con una mayor articulación con temas como informalidad, productividad laboral, sistema tributario o cambio climático.

Más que carencias, estos vacíos representan oportunidades de colaboración entre profesionales, investigadores y actores públicos. La obra no busca ofrecer una solución cerrada, sino abrir un camino de reflexión conjunta, que sirva como base para construir propuestas complementarias y políticas públicas sólidas.


Conclusión como economista

"Nuestras Reflexiones sobre una Visión para el Perú en el Siglo XXI" es un aporte valioso al pensamiento estratégico nacional. Enrique Cornejo ofrece un planteamiento claro, estructurado y humanista, que combina su experiencia en la gestión pública con una lectura lúcida de las grandes tareas pendientes del país.

El texto no pretende ser una hoja de ruta exhaustiva, sino una invitación al diálogo, al diseño colectivo y a la acción política con mirada de largo plazo. En tiempos donde predomina el cortoplacismo y la polarización estéril, este tipo de propuestas son necesarias y urgentes. Pensar el Perú que queremos —más justo, más cohesionado, más educado y más feliz— es el primer paso para


[2]  Economista de profesión, graduado en la Universidad de Lima; tiene Maestría y Doctorado en Administración, con especialidad en economía internacional. https://enriquecornejoramirez.com/enrique-cornejo-ramirez/

 

[3] Poscentralista se refiere a una perspectiva o enfoque que va más allá de las ideas o estructuras centralistas tradicionales. Implica una desconcentración del poder, la toma de decisiones o la autoridad desde un centro único hacia múltiples nodos o entidades - ciciai

[4] Las ciudades intermedias son centros urbanos que, por su tamaño y funciones, se encuentran entre las grandes metrópolis y las pequeñas ciudades rurales. Se caracterizan por ser motores de desarrollo regional ofreciendo una variedad de servicios y oportunidades que atraen población de su entorno - ciciai

 

 

miércoles, 28 de mayo de 2025

La empresa estratégica o ¡Dos chelas más y nos vamos!

El diario Perú 21 en su edición del 25 de mayo 2025 nos presenta el comentario del Dr.Econ. Luis Carranza Ugarte [i] bajo el título de “Dos chelas más y nos vamos!” [ii] graficando de manera clara el grave problema que viene arrastrando nuestra economía por el “descontrol del déficit fiscal y la implementación de políticas que no tendrán ningún impacto real en la mejora de las condiciones de vida de la población, pero que si favorecen a una agenda populista”. Esto se asemeja, compara Carranza, a los jóvenes que quieren seguir en la fiesta, cuando después de las dos, siguen dos más y luego otras dos más hasta el cierre de la cantina. Esta situación en nuestro país, advierte, resultará inexorablemente en una crisis fiscal tarde o temprano.

En su comentario, Carranza presenta como casos emblemáticos del descontrol del déficit fiscal a aquellos basados en una agenda populista como la nueva refinería de Talara (defendida por quienes sostienen que Petroperú es una empresa estratégica), el incremento de la planilla pública (12,500 millones de Nuevos Soles más entre el 2022 y 2024) y la reciente aprobación en el Congreso de aumentar en dos puntos del IGV el Foncomun para los municipios manteniendo la tasa general de 18%.

LA FARRA FISCAL

Para explicarlo con manzanitas: La farra fiscal puede deberse a una política irresponsable sustentada en que “el 2026 nos vamos” y que “el que viene detrás que arree”, o “después de mí el diluvio”, frases todas que transmiten la idea de que el Gobierno actual actúa sin preocuparse por las consecuencias que puedan enfrentar quienes le sucedan, dejando que otros asuman la carga o los problemas que quedan.

Un gobierno que gasta de forma descontrolada o irresponsable en los últimos meses de su mandato (por ejemplo, mediante aumentos del gasto público, regalos fiscales, subvenciones masivas), para ganar popularidad o asegurar votos, sin importarle que el próximo gobierno herede un déficit fiscal, deuda o desbalances macroeconómicos. En otras palabras, el gobernante piensa: “Yo gasto, yo me beneficio políticamente, y el próximo gobierno que se las arregle con los problemas que dejo”.

Consecuencias del déficit fiscal

Las implicaciones fiscales de esta errada política económica es un aumento del gasto sin respaldo sostenible, una deuda pública creciente, una creciente crisis de confianza o presión inflacionaria y un deterioro del equilibrio presupuestario. En política, sería como “pan para hoy, hambre para mañana”.

Las consecuencias para el siguiente gobierno es que el gobierno actual termina su mandato y entrega un país con un déficit fiscal elevado que requiere financiamiento, una deuda pública creciente para cubrir el déficit, el riesgo de aumento en tasas de interés o presión inflacionaria y un menor margen de maniobra para hacer política económica responsable.

El nuevo gobierno tendrá que “arrear” con:

💸 Subir impuestos, recortar gastos, reducir inversión pública.
💸 Enfrentar menor confianza de inversores o agencias calificadoras.
💸 Resolver una crisis fiscal heredada.

CONSEJO FISCAL DEL PERÚ

El Consejo Fiscal del Perú (CF) en su Comunicado 01-2025 “Incumplimiento de las Reglas Fiscales” del 20 de enero de 2025 nos recuerda que “la disciplina fiscal como un pilar fundamental para atraer la inversión privada, impulsar el crecimiento económico y garantizar la estabilidad macroeconómica”. Esto no es otra cosa que la capacidad de los gobiernos para gestionar sus finanzas de modo responsable evitando un endeudamiento excesivo y manteniendo una situación fiscal sostenible, estableciendo y cumpliendo las reglas fiscales que deben definir su responsabilidad, restringiendo la política del Fisco para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.

UN DÉFICIT CADA VEZ MÁS CRECIENTE

El déficit fiscal de 2024 se ubicó en casi 40 mil millones de Nuevos Soles, mayor en 37.0% al registrado en 2023; es decir aumentamos el déficit fiscal en 10,341 millones más y ocasionamos un gasto en exceso a los ingresos de 1,124 Nuevos Soles por cada peruano el año 2024.



Como puede observarse en la gráfica, el déficit fiscal es creciente y significa que el gobierno está gastando más dinero del que está ingresando a través de impuestos y otras fuentes de ingresos. Es una señal de que las finanzas del gobierno están en problemas necesitándose de medidas para equilibrar su presupuesto.

 

Con el soporte de ChatGPT y Luzia



[i]         El Dr.Econ. Luis Carranza se tituló como licenciado en Economía en la PUCP. Realizó una maestría y un doctorado en Economía en la Universidad de Minnesota. En los Estados Unidos de América trabajó en el Fondo Monetario Internacional. De 2005 a 2006 fue Economista Jefe para América Latina y Países Emergentes del BBVA (Wikipedia).

[ii]     https://peru21.pe/opinion/dos-chelas-mas-y-nos-vamos-por-luis-carranza/#google_vignette













viernes, 16 de mayo de 2025

Abbiamo un nuovo stipendio per il presidente

                                                                                                         

                                                                                                     


El Informe N.º 0034-2025-EF/53.07 de la Dirección General de Gestión Fiscal de los Recursos Humanos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), fechado el 28 de abril de 2025, ha generado gran controversia al recomendar un nuevo esquema remunerativo para la Presidencia de la República. Esta propuesta, bajo el título poco transparente de “Compensación económica de puesto de funcionario en el Cuadro de Puestos de la Entidad del Despacho Presidencia”, ha sido interpretada como un incremento sustancial del salario de la Presidenta de la República.

Fundamento técnico del incremento

Según el informe, la nueva remuneración mensual del cargo presidencial ascendería a S/ 35,568.00, lo que representa un incremento del 129.5% respecto al sueldo vigente y equivale a 31.5 sueldos mínimos vitales (SMV). El análisis técnico se basa en dos componentes:

  • Componente 1 (60%): Ajuste basado en los salarios presidenciales de 12 países latinoamericanos “comparables”. El Perú ocuparía el quinto lugar en el ranking, superando a naciones como Chile, Colombia, Brasil y Argentina.

  • Componente 2 (40%): Análisis interno que compara el nivel de responsabilidad del cargo presidencial con otros altos funcionarios del Estado. Se establece una coherencia salarial considerando la estructura del sector público.

El informe indica también que la remuneración de un Ministro es de S/ 30,000 (26.5 SMV), a pesar de que, legalmente, ésta no debería superar las 6 URSP (Unidades de Remuneración del Sector Público), equivalentes a S/ 15,600, lo que sugiero la necesidad de una revisión a la baja, más que un aumento al más alto cargo de la Nación.

Aspectos legales en cuestión

La propuesta contraviene lo dispuesto por la Ley N.º 28212, cuyo artículo 2.a establece que la remuneración del Presidente no debe superar las 10 URSP. Con la URSP fijada en S/ 2,600 para 2025 (D.S. 087-2024-PCM), el límite sería S/ 26,000, mientras que la propuesta del MEF representa 13.7 URSP, superando el marco legal vigente.

La ley también dispone que, tras dejar el cargo, el Presidente recibe una pensión vitalicia equivalente a la de un Congresista (6 URSP). Este hecho refuerza la necesidad de mantener una política remunerativa prudente y sostenible.

Justificaciones comparativas y teóricas

El informe técnico también recurre a argumentos comparativos, citando a países como Panamá y Costa Rica, con remuneraciones presidenciales superiores. Sin embargo, ambos países presentan un PBI per cápita significativamente mayor que el del Perú (USD 19,692 y USD 17,909 frente a USD 8,458 en Perú, según cifras recientes).

En un esfuerzo por brindar respaldo teórico, el informe invoca la teoría salarial de Adam Smith, quien sostenía que los salarios deben guardar relación con la productividad, especialización, y riesgos asumidos por el trabajador. Sin embargo, aplicar esta lógica requiere analizar si el cargo presidencial cumple con esos requisitos en la práctica.

Según la encuesta de IPSOS (8 y 9 de mayo de 2025), la aprobación ciudadana a la actual gestión presidencial es de solo 2%, lo que pone en entredicho la percepción de eficiencia y eficacia que justificaría una mejora salarial bajo la teoría smithiana.

Reflexión final

La aplicación del pensamiento de Adam Smith en contextos modernos exige considerar la relación entre productividad y retribución. Smith no justificaría aumentos salariales para funcionarios percibidos como ineficientes, independientemente de su jerarquía. Además, la Constitución Política del Perú (Art. 110°) no exige experiencia técnica o académica especializada para postular a la Presidencia, sino apenas cumplir requisitos formales mínimos, lo cual genera una amplia oferta electoral y refuerza la necesidad de prudencia en la determinación de su retribución.

Conclusión

El informe comentado plantea serias dudas legales, metodológicas y económicas respecto al incremento de la remuneración presidencial. La normativa vigente, las condiciones macroeconómicas del país y los principios de eficiencia en la gestión pública no respaldan de manera suficiente esta propuesta. En un contexto de baja aprobación ciudadana y desafíos fiscales, resulta indispensable revisar con mayor transparencia y rigor técnico cualquier decisión de esta naturaleza

Con el soporte de ChatGpt y Datos Macro

sábado, 10 de mayo de 2025

Oro parece, Plata no es, Quien no lo adivine Muy listo no es

 ¿Por qué el Perú sigue subestimando el oro como activo estratégico?

La publicación del artículo “¿Debe el Perú aumentar sus reservas en oro?” [1] del colega José Linares Gallo en el diario Expreso (14 de abril de 2025), me trae a la memoria mi propio post “Mal negocio no tener reservas en oro” [2], escrito en 2011. En él, cuestionaba la inexplicable política del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) de reducir nuestra tenencia en oro, priorizando activos menos atractivos para nuestras reservas internacionales.

Linares propone una estrategia gradual: aumentar la participación del oro en las reservas internacionales del BCRP desde el 4% actual hasta el 15% en dos años, con el objetivo de alcanzar un 30%, siempre que el precio del oro se mantenga estable y no comprometa la liquidez del sistema. También sugiere adquirir oro exclusivamente de operadores formalizados, bajo criterios de trazabilidad y estándares ambientales y laborales verificados. Además, plantea que una entidad estatal como el Banco de la Nación podría actuar como canal de formalización del oro artesanal, combatiendo el contrabando y mejorando la fiscalización. Propuestas todas aplicables.

Una crítica que lleva más de una década

Ya en 2011 advertía que las reservas en oro venían disminuyendo: pasaron del 4% en 2003 a solo 3.1% en 2010. La tendencia bajista continuó hasta 2015, alcanzando apenas un 1.9%. Desde entonces, ha habido una recuperación, situándose en 4.3% al mes de marzo de 2025.

No obstante, esta recuperación no obedece a decisiones activas de compra de oro por parte del BCRP, sino a un incremento sustancial de su cotización internacional: entre mayo de 2015 y mayo de 2025, el precio del oro prácticamente se triplicó, con una tasa media anual de crecimiento del 10.9%.

En 2012, ciertos “expertos” justificaban la pasividad del BCRP con el argumento de la alta volatilidad del oro. Sin embargo, los datos desmienten esa percepción: el metal ha tenido un rendimiento sostenido, acumulando 181.2% de incremento en una década.

El oro como activo estratégico

A diferencia de las monedas fiduciarias, el oro posee valor intrínseco: no se puede emitir arbitrariamente, solo extraer. Esta característica le ha permitido preservar su valor a lo largo de la historia, superando consistentemente a las principales monedas.

El Consejo Mundial del Oro destaca que este metal ha generado rentabilidades positivas tanto en tiempos de crisis como en periodos de bonanza económica. Su doble naturaleza, como bien de consumo (joyería, tecnología) y como activo de inversión, le otorgan resiliencia y una demanda estructural sostenida.

https://www.gold.org/goldhub/research/relevance-of-gold-as-a-strategic-asset/return

¿Y el Perú?

Nuestro BCRP mantiene sus reservas de oro prácticamente estancadas: 34.7 toneladas métricas (Tm), sin nuevas adquisiciones. Este volumen representa solo 118 días de producción nacional, cuando en 2024 el país exportó 199.9 Tm y produjo 108 Tm.

Mientras tanto, los bancos centrales del mundo añadieron 1,045 Tm a sus reservas en 2024, marcando el tercer año consecutivo de aumentos significativos.

El Perú, paradójicamente, posee unas reservas geológicas estimadas en 2,300 Tm, equivalentes a más de 21 años de producción actual, ubicándose entre los países con mayores reservas no explotadas del mundo.

La paradoja de la abundancia

La realidad es desconcertante: en 2014, exportamos casi seis veces más oro que el total que mantenemos como reserva estratégica. Y mientras los países desarrollados y emergentes refuerzan sus reservas de oro, el Perú sigue atado a una política conservadora, basada en criterios cuestionables de riesgo y liquidez.

Al 30 de abril de 2025, nuestras Reservas Internacionales Netas (RIN) ascendieron a 84,469 millones de dólares, con la siguiente composición,  en la que se destaca un crecimiento de 10.4 pp de su composición en Valores, que ocupan un 73.0% de las RIN en abril 2025

Componente

Dic. 2015 (%)

Abr. 2025 (%)

Variación (pp)

Depósitos

32.7

18.7

-14.0

Valores

62.6

73.0

+10.4

Oro & Plata

1.9

4.3

+2.4

Suscrip. FMI, BIS y FLAR

2.6

4.3

+1.7

Otros

0.1

-0.3

-0.4

Considero que hemos dejado pasar una oportunidad importante para incrementar el valor de nuestras RIN al mantenerse congelada la adquisición de oro, lo que amerita una evaluación más a fondo del BCRP dadas las características financieras del precioso metal.
Fuentes recomendadas:

Banco Central de Reserva del Perú - Estadísticas

Ministerio de Energía y Minas - Estadística de Minería

World Gold Council – Relevance of gold as a strategic asset:

viernes, 18 de abril de 2025

2024: “El año increíble” [i]

 

En el reciente curso “Gobernanza anticipatoria y Prospectiva Legislativa” (abril 2025), organizado por la CEPAL, se contó con la participación de Daniel Zovatto, quien expuso sobre “América Latina: Contexto global y regional, riesgo político y tendencias electorales al inicio de un nuevo súper ciclo electoral”. Este “súper ciclo” hace referencia al alto número de procesos electorales presidenciales y legislativos desarrollados en la región entre 2021 y 2024. A partir de su intervención, destaco y comento tres aspectos del panorama general que considero especialmente relevantes para nuestro país.


1. Democracia Híbrida

El Perú forma parte del grupo de países que actualmente se clasifican como “democracias híbridas”, junto con México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Ecuador y Bolivia. Esta categorización proviene del Índice de Democracia 2024, elaborado por la revista The Economist[ii] que agrupa a todos los países en cuatro tipos de regímenes: democracias plenas, democracias defectuosas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios.

Por segundo año consecutivo, el Perú permanece en la categoría de régimen híbrido, lo que indica la presencia simultánea de elementos democráticos y autoritarios. No se nos considera ni una democracia plena ni defectuosa, pero nos ubicamos peligrosamente cerca de los regímenes autoritarios. Según el informe, esta situación se manifiesta en gobiernos que mantienen estructuras democráticas formales —como elecciones y división de poderes— pero que en la práctica consolidan el control del poder mediante mecanismos autoritarios. Es lo que algunos definen como una “democracia de fachada” o una “democracia popular”, donde las instituciones funcionan más como legitimadoras que como fiscalizadoras del poder.


2. “La democracia no se come”

La expresión “hechos y no palabras”, que recuerda el pasaje bíblico de 1 Juan 3:18 —“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad[iii]—, ha sido utilizada en distintos contextos para destacar la necesidad de acciones concretas. En el caso peruano, una de sus versiones más crudas se atribuye al expresidente Manuel Odría, quien decía: “La democracia no se come”, como una justificación de su gobierno autoritario y del inicio del populismo moderno en nuestra política. [iv]

Esta frase, más allá de su contundencia retórica, refleja una percepción aún vigente en amplios sectores de la población: que las formas democráticas no garantizan una mejora en la calidad de vida. De hecho, el Latinobarómetro 2023 revela que el Perú encabeza el nivel de insatisfacción con la democracia en América Latina: un 90% de la población considera que los partidos políticos no funcionan bien, frente a un escaso 9% que opina lo contrario.


3. Inseguridad Política

En cuanto al riesgo político, el panorama no es más alentador. Según el estudio Riesgo Político en América Latina (enero 2024), un preocupante 49% de los peruanos estaría de acuerdo con la afirmación: “No me importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve los problemas”. Esta posición es análoga a la tristemente célebre frase: “No importa que robe, con tal que haga obras”, que sintetiza una cultura política permisiva frente al autoritarismo y la corrupción.

Por otro lado, solo el 48% de la población peruana cree que el Estado de Derecho es fuerte y se mantiene en pie, según el Índice de Estado de Derecho 2024 del World Justice Project. Esto contrasta con el mandato constitucional establecido en el artículo 43° de nuestra Carta Magna, donde se define al Perú como una “república democrática, social, independiente y soberana” con un gobierno “unitario, representativo y descentralizado”, basado en la “separación de poderes”.

A pesar de esta declaración de principios, el Estado de Derecho en el Perú ha sido sistemáticamente debilitado, tanto por prácticas corruptas como por la opacidad en procesos clave, como el nombramiento de magistrados y altos funcionarios. La desconfianza en las instituciones, sumada a la percepción de que la legalidad puede ser negociada o ignorada, contribuye a esta sensación de inestabilidad.


Reflexión final

El año 2024 ha sido, sin duda, un año increíble: no solo por la cantidad de procesos electorales que redefinieron el mapa político de la región, sino también porque evidenció las fracturas estructurales que afectan nuestras democracias. En el caso peruano, los datos y percepciones muestran una ciudadanía cada vez más desencantada con el sistema, dispuesta a sacrificar formas por resultados, y atrapada en un ciclo de inseguridad política, debilidad institucional y desencanto democrático. Urge, por tanto, repensar la política, renovar liderazgos y fortalecer el pacto democrático con hechos, no solo con palabras.


Con el soporte de ChatGpt

[i] En 2024, The Economist caracterizó el año como “increíble” debido a lo retador y complejo que se desarrolló, pleno de una serie de eventos políticos sorprendentes que ocurrieron a nivel mundial, con una geopolítica turbulenta y un alto nivel de incertidumbre. Eligio a Bangladesh como el “país del año” por su notable progreso y mejora en dicho año.

[ii] The Economist es un periódico que se publica semanalmente en formato de revista impresa y diariamente en plataformas digitales . Publica artículos sobre economía, negocios, geopolítica, tecnología y cultura. Escrito y editado principalmente en Londres , cuenta con otras redacciones en Estados Unidos y en importantes ciudades de Europa continental, Asia y Oriente Medio. El periódico prioriza el periodismo de datos y el análisis interpretativo sobre la información original , lo que ha recibido críticas y elogios.

[iii] “Res non Verba” (Hechos no Palabras) fue una frase acuñada en la antigua Roma para rechazar a los sofistas que pretendían engañar al pueblo con discursos bonitos y falaces.

[iv] Javier Diaz-Albertini https://revistas.ulima.edu.pe